Este viernes 18 tendrá lugar una nueva jornada de lucha nacional del movimiento piquetero, en reclamo por el cobro del aguinaldo, contra la desocupación, por trabajo, alimentos asistencia universal al desocupado y vacunas para los y las trabajadoras de los comedores populares.

La jornada tendrá su epicentro en el centro porteño y se replicará en las principales ciudades del país, como continuidad a la importante acción e lucha del pasado 11 de junio, donde miles de desocupados y trabajadores precarizados se movilizaron por estos reclamos, confluyendo más tarde con las columnas del sindicalismo combativo, hacia Plaza de Mayo.

Esta acción será un gran salto en la organización y unidad del movimiento piquetero independiente, sumando a nuevos grupos y organizaciones que, el pasado viernes, movilizaron en horas de la tarde-noche, (OCR, CP 29, Todel) y que ahora participarían de la medida discutida con la Unidad Piquetera. El movimiento piquetero combativo actúa con las tradiciones del frente único y la independencia política de la clase obrera para arrancar sus conquistas.

Desde el Polo Obrero y las organizaciones convocantes vienen denunciando el crecimiento de la pobreza y la desocupación bajo el gobierno de los Fernández-Fernández-Massa, que en plena pandemia ha implicado recortes en las partidas alimentarias, millones de nuevos pobres, desinversión pública, combinadas con liberación de tarifas y precios y toda una serie de medidas patronales guiadas por el ajuste del FMI.

Este ajuste sobre el pueblo trabajador hace mella en la base electoral del propio gobierno, sembrando la disconformidad y el disgusto entre los trabajadores, lo que implica que el gobierno esté evaluando alguna que otra medida cosmética y acotada, para salir al paso, y que las propias organizaciones sociales integradas al Estado (Triunvirato Cayetano) reclamen ahora por el aguinaldo.

La Unidad Piquetera ya alertó que de no obtener respuestas a los reclamos acuciantes que viven los desocupados y desocupadas, algunos de los que cobran $12.000 por el programa Potencial Trabajo y miles sin ningún ingreso regular, las medidas se intensificaran con un acampe en los próximos días, en la antesala de un nuevo aniversario de la Masacre de Avellaneda, donde cayeron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, víctimas de otro gobierno peronista de “unidad nacional” que tenía a varios funcionarios del actual Frente de Todos, como Felipe Solá y Aníbal Fernández.

Los reclamos son el pago del aguinaldo para los compañeros y compañeras del Potenciar Trabajo, duplicando su monto para llegar a cubrir el valor de un salario mínimo. Aumento del monto (por arriba de la canasta básica) y universalización de la asistencia a los desocupados. Aumento de los alimentos. Trabajo genuino y vacunas para trabajadores esenciales. No al pacto con el FMI, ni al pago de la deuda externa.

El Polo Obrero se empeña con todas sus fuerzas en esta lucha contra el ajuste del gobierno nacional.

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