Villa Inflamable, contaminación y muerte

Zona Sur

Villa Inflamable es un asentamiento ubicado en el partido de Avellaneda, más concretamente en el Dock Sud, al lado del río. Alberga a más de 1.800 familias (100.000 personas) que respiran, pisan, comen y beben una veintena de sustancias contaminantes expulsadas de forma constante por más de 40 empresas. Viven sin agua potable ni cloacas, ni una red eléctrica segura. Los gobiernos, tanto distrital como provincial y nacional, hacen la vista gorda.

“Acá los vecinos desagotan sus baños en las lagunas, que son cloacas a cielo abierto, con todo lo que conlleva, relacionado a pestes. Llueven dos gotas y es un barrio intransitable. Sumado a que están tapando humedales y lagunas para transformarlos en playones de carga, descarga y almacenamiento de contenedores”, comenta un vecino.

Informes internacionales y la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación dictaminaron a Villa Inflamable como zona inhabitable. Pese a cumplirse más de una década de aquel dictamen y del gobierno del intendente Ferraresi y luego de su sucesor Chornobroff, nada hicieron estos por la reubicación.

Las vecinas del barrio denuncian que las empresas areneras que funcionan en la zona toman el agua directamente de caños de la red de agua corriente y que esto hace que la población no cuente con agua o que la parte que está conectada sólo pueda, con suerte, disponer de ella por algunas horas diarias.

La agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) es un sello dirigido por militantes de Nuevo Espacio, el sector de Martín Sabbatella. Una caja negra que no se encarga de proteger la cuenca ni sanearla. Funciona en los hechos como un lavado de cara a las empresas contaminantes.

La respuesta a los reclamos, por parte de los Ejecutivos nacional, provincial y municipal, es el acompañamiento de Acumar, tiene un mapa online para que los vecinos puedan “monitorear” las descargas de las contaminadoras. Queda al descubierto la función del Estado. Se dice que “las propias industrias deberán informar sobre los vuelcos y contingencias ambientales”, pero las vecinas denuncian que es absurdo poner a las empresas a controlarse a sí mismas.

Mediante las llamadas “intervenciones” se apuntalan casillas, pintan paredones o se arregla alguna que otra vereda, pero a la par se avanza en la entrega de tierras del distrito a los grandes pulpos privados para la explotación y especulación inmobiliaria. Del mismo modo, se reduce la carga impositiva para las empresas petroquímicas, areneras y de logística que están radicadas en la zona. Se las premia por contaminar.

“Los pibes de Inflamable nacen con plomo en sangre, con leucemias, lo demuestran informes médicos internacionales. A este panorama tétrico hay que sumarle salitas sanitarias con ausencia de elementos básicos para la atención. El kirchnerismo ha gobernado por años y no resuelve esta situación cuando el intendente de Avellaneda se convirtió ni más ni menos que en secretario de Obras Públicas y tampoco desde allí presenta un plan de resolución. El Frente de Todos es un frente para unos pocos empresarios y sus ganancias. Cuando decimos no al pago de la deuda, nos referimos a utilizar la plata donde realmente hace falta, como acá, y no en la timba financiera y especulativa”, dice una vecina.

Los trabajadores de las barriadas nos tenemos que organizar para reclamar por nuestros derechos. Arrancando por un plan de obras públicas e infraestructura, cloacas, viviendas populares, y la reubicación de todos habitantes de Villa Inflamable. Control de las fábricas contaminantes por los vecinos y trabajadores. Tratamiento médico para todos los afectados.