Mujer
29/5/2024
3J en Neuquén: ganemos las calles contra la violencia, la pobreza y la motosierra de Milei
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Movilización Neuquén.
Se avecina un nuevo 3 de junio, Ni Una Menos, aniversario de un movimiento de mujeres y diversidades que movilizó al país para hacerle frente a los responsables del incremento de la violencia y los crímenes contra mujeres y diversidades.
En Neuquén, el motivo de movilización no va ser distinto al de otras fechas, ya que pese a que el gobernador Rolando Figueroa, en su discurso de asunción, trató el tema de los femicidios y aseguró que tomaría “medidas decisivas y sostenidas para erradicar la violencia contra las mujeres”, no se ha efectuado ninguna política que pueda paliar este flagelo. Por el contrario, iniciamos el 2024 con el femicidio de Cynthia Lagos, a manos de Reinaldo Esteban Morales, su pareja, quien era parte del Grupo de Artillería de Montaña 6 (GAM 6) del Ejército en Junín, previamente rankeando en el 2023 con 10 femicidios en la provincia.
A cuatro meses de gestión, la Línea 148 -para la denuncia de las situaciones de violencia- sigue sin completar su plantel. El servicio fue creado en 2016, funciona las 24 horas. Cuenta con un personal tan reducido que existe una sobrecarga y un agotamiento de las que ofrecen contención, brindan información y evalúan el riesgo.
Cada llamada que ingresa implica para esa trabajadora rastrear si la persona ya se comunicó previamente, cargarla en el sistema con todos los datos personales, tanto de ella, como de quien ejerce violencia. Describir ese relato y activar alguna guardia de ser necesario. Esto significa conectarse con otras áreas del Estado. Mientras tanto se pierden las llamadas que no pueden ser atendidas, pedidos de ayuda y situaciones de riesgo. Reciben la demanda de toda la provincia. Si se comunicó una adolescente de un paraje del norte neuquino, hay que pasar el mensaje a la red que funciona allí.
Con el cambio de administración el servicio no depende más del ex Ministerio de Mujeres y Diversidad sino que pasó a la Secretaría de Emergencias y Gestión de Riesgo, cuya lógica muy poco tiene que ver con esta atención especializada. La 148 recibe, desde 2021, los llamados a la Línea 102, enfocada en la atención al maltrato y abuso sexual a niños, niñas y adolescentes, que se hacen después de las 16 horas. El gobierno provincial debería cumplir al menos con los principios rectores con los cuales fue creada la ley 3.390.
En cuanto a los centros integrales para alojar a víctimas de violencia de género, a partir de un convenio firmado entre el ministro de Gobierno, Jorge Tobares, y la ministra Julieta Corroza, habilitaron un inmueble, ubicado en el este de la ciudad de Neuquén, sobre calle Primeros Pobladores, el cual será utilizado prioritariamente como alojamiento para mujeres con y sin hijos, en estado de vulnerabilidad. Publican su ubicación en los medios de comunicación, cuando el mayor riesgo para una mujer que sufre violencia de género es que el violento sepa dónde encontrarla. La ciudad de Neuquén cuenta hoy con tres refugios, dos son de la Iglesia y uno es del Ejecutivo Provincial.
En esta misma línea, crean espacios de escucha en el interior de la provincia neuquina, a través de un pacto Gobierno-Iglesias sellado en una reunión, donde las mujeres referentes de distintas religiones y cultos del interior de la provincia, Cristina Sánchez directora general de Religión y Culto, y la secretaria de Género de la provincia manifestaron que “el objetivo del encuentro es generar lazos para trabajar en conjunto, entendiendo a las organizaciones religiosas como un agente clave en nuestra sociedad a la hora de escuchar, asesorar, acompañar y fortalecer la autonomía de las mujeres neuquinas en todo el territorio. El punto común fue la coordinación conjunta de proyectos sociales que preserven valores y resguarden la vida y la prevención de las violencias por motivos de género”.
El gobierno y la Iglesia saben que la clave para que la población abrace sus doctrinas es controlar a las mujeres. Las mujeres y los niños, las víctimas eternas del poder clerical. La ideología de subordinación para las mujeres y poder patriarcal para los hombres, principalmente para los curas o líderes religiosos que predican todas las iglesias en general, de la mano del régimen de opresión capitalista, es la responsable de la violencia que sufrimos mujeres y niños, como elementos del último eslabón de poder y dominación.
Por ello se creen con el derecho de disponer de nuestros cuerpos y nuestras vidas. En lo que va del año hay un total de 102 femicidios y travesticidios. Asimismo, existen múltiples e indignantes casos de abuso y maltrato infantil y niñas embarazadas y obligadas a seguir su embarazo o abortar en la clandestinidad y morir. Todo esto y más con la bendición de la Iglesia.
Esto va en la misma sintonía que el gobierno de Milei, donde Francisco Sánchez, el secretario de Culto del gobierno nacional, realizó declaraciones contra el aborto legal, el matrimonio igualitario y hasta contra la ley de divorcio. Estos dichos defendiendo dogmas oscurantistas ya son un clásico de los funcionarios de Milei y de la Iglesia. Son la expresión de un gobierno misógino y homoodiante que, lejos de promover cualquier tipo de libertad, se vale del poder del Estado para imponer el oscurantismo. El “plan motosierra” solo tiene como destinatario recortar el gasto social y arremeter contra todas las conquistas en ese sentido, contra las conquistas de las mujeres, la comunidad LGTBIQ+ y disolver todo derecho a decidir.
En tanto si a Jorge Tobares, Julieta Corroza, Cristina Sánchez, entre otros funcionarios del gobierno, les preocupara la situación de extrema vulnerabilidad que viven las mujeres y disidencias de nuestra provincia, se ocuparían de garantizar las condiciones para que las mujeres o personas gestantes que quieren maternar puedan hacerlo, con salarios que puedan afrontar el costo económico de la crianza, estabilidad laboral y los derechos y licencias necesarios, y trabajo genuino con salario mayor a la canasta básica. Pero al gobierno no le interesa realmente revertir estos problemas sociales, al contrario, descarga el ajuste sobre sobre los bolsillos de la población, mientras recicla instrumentos de dominación propios de regímenes sociales precedentes, como el dogma religioso, para acentuar la explotación de la clase trabajadora.
Hay que desenvolver una lucha consecuente por defender todas las conquistas, de las mujeres y la comunidad LGTBIQ+, por la separación de las iglesias del Estado y para terminar con esta influencia retrógrada en nuestras vidas.
El Estado es el responsable
En la Legislatura provincial, la diputada Brenda Buchiniz, militante de las ideas libertarias, busca declarar la emergencia de género, en un país donde es asesinada una mujer por día. Está claro que resulta urgente reconocer una “emergencia”. Así lo hicimos hace 4 años las mujeres trabajadoras y las estudiantes y por eso salimos a las calles. Nuestra lucha es la muestra del fracaso de este régimen social y de su responsabilidad ante la violencia de género. Sin embargo, el Estado capitalista es el promotor de esa violencia, y por lo tanto concederle la aprobación parlamentaria de “emergencias”, sin plantear que el organismo ejecutor de las mismas debe ser independiente de este Estado, puede terminar significando un reforzamiento de los poderes del Estado sin avances concretos para las mujeres.
Una “emergencia” parlamentaria habilita el uso extraordinario de fondos del Estado. Su destino, en definitiva, lo van a resolver los ajustadores. Así ha ocurrido con las emergencias “económica” y “jubilatoria”, bajo las cuales se operaron los peores atropellos. La “emergencia” no debe reemplazar el carácter concreto de nuestras demandas, intención que puede estar contenida detrás del nuevo impulso de esta iniciativa, más aún si se tiene en cuenta que sus principales impulsoras son aliadas al clero, el principal beneficiario de la tercerización de la asistencia con fondos del Estado. No es un capricho cuestionar la liviandad de reclamar emergencias sin ponerle el cascabel al gato: se trata de la atención y el cuidado que hace de su programa y de su política el propio movimiento de mujeres.
Por esto y todas nuestras reivindicaciones, este 3J vamos a salir a las calles, contra la motosierra de Milei, las causas judiciales truchas que armó el gobierno con un interés político claro: desbaratar la organización de los y las más pobres.
Vamos a salir contra la extorsionadora de Bullrich, el malversador de Caputo, contra el administrador fraudulento Sturzenegger; por una Justicia independiente, contra las violencias, el ajuste y la pobreza; por una ESI laica, científica y respetuosa de las diversidades, por la IVE; por un Consejo Autónomo de Mujeres, electas de manera directa, que vaya por el presupuesto, las políticas de asistencia y por la independencia material de las mujeres, que luche por la definitiva separación de la Iglesia del Estado.
En apoyo a las huelgas, movilizaciones, piquetes de los trabajadores de Misiones que hoy están en la lucha contra el gobierno hambreador de Passalacqua y profundizado por el ajuste de Milei. Hay una conciencia de que unidos y profundizando la lucha, se puede arrancar el justo reclamo. Con la fuerza de la ola verde, ¡No pasarán!