Mujer

7/3/2021

8M en la UNGS: ante la parálisis del centro de estudiantes, vamos todxs a Plaza de Mayo

La Universidad de General Sarmiento y el día de la mujer trabajadora.

Este 8 de marzo lxs jóvenes del país saldremos a las calles nuevamente en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Saldremos para gritar Ni Una Menos frente a la ola de femicidios, que ya llevan más de 50 en lo que va del año. Este cuadro se ve agravado a partir de la situación de crisis de nuestro país que recae especialmente sobre las mujeres que componen el 70% de lxs pobres de Argentina, producto del ajuste comandado por Alberto Fernández y todos los gobiernos, en pos de cumplir los pactos con los acreedores externos y el FMI. Esta situación no nos es ajena las estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), sino que nos atraviesa en todas sus dimensiones.

En materia de género y mujer, la gestión de la UNGS asimila la metodología del gobierno: discursos de sus autoridades con lenguaje inclusivo, proclamas por la igualdad de género, capacitaciones para la gestión y los organismos estudiantiles, mientras que no se implementa ninguna política concreta para dar una salida real a las condiciones que nos atraviesan a las mujeres dentro de la universidad y colocándose de espaldas a las luchas del movimiento de mujeres.

Durante la cursada en cuarentena jamás desarrolló un protocolo de asistencia especial para estudiantes con niñxs/familiares a cargo, donde la gran mayoría que cumplen esas tareas son mujeres. Lo mismo corrió para docentes que comenzada la cuarentena nunca tuvieron garantizada la licencia por dicha razón. Los reclamos que presentamos en este sentido desde El Yunque fueron bloqueados por la conducción peronista de El Puente-Funyp en las reuniones de centro de estudiantes.

Por otro lado, mientras vecinxs y familiares de víctimas de femicidios salían a la calle para pedir justicia por las víctimas y por Ni Una Menos, el Frente de Mujeres UNGS, integrado por la gestión y agrupaciones afines como el Funyp, junto a la conducción del centro, le dieron la espalda a cualquier acción callejera, invitando a “quedarse en casa” a quienes convivían con un violento o a quienes pedían justicia. Accionar que hoy, con prácticamente medidas restrictivas nulas, siguen manteniendo. Llegaron incluso a no convocar a movilizar en las sesiones que conquistaron el aborto legal a fin de año, un hecho inédito cuando en años anteriores con el FEI (Frente de Estudiantes de Izquierda) a la cabeza del centro conquistábamos micros para viajar a todas las fechas de lucha garantizando la movilización masiva de estudiantes.

Las políticas de género de la universidad prácticamente no existen y se encuentran limitadas por el tremendo ajuste presupuestario que viene sufriendo la UNGS año tras año. La asfixia presupuestaria hace imposible pensar que podríamos tener un departamento que aborde la problemática y que contenga, por ejemplo, una verdadera política de asistencia a víctimas de violencia que cursan en la universidad con un equipo interdisciplinario permanente y con apoyo económico para las víctimas que lo necesiten. Hoy existe una oficina de género que apenas puede dar respuestas a las reiteradas consultas y situaciones que surgen a diario de las estudiantes.

Hay que señalar que la gestión acompañó el rumbo de ajuste del gobierno, en pos de cumplir los planes que le exige el FMI. Lo que significó que aceptara sin chistar un 2020 con el presupuesto “neoliberal” de Macri que fue aprobado en 2018 cuando el dólar valía $36 y que atravesó el 54% de inflación 2019 y el 40% en 2020. La lucha contra el ajuste y por más presupuesto se nos impone a lxs estudiantes como un elemento central para avanzar en las reivindicaciones.

Un punto clave es la no implementación de la ESI en la universidad. Los contenidos que se dictan quedan sujetos a talleres esporádicos que se les ocurre organizar a alguna carrera, con lo que claramente no alcanza. La lucha por que la ESI forme parte del contenido obligatorio de la universidad es fundamental; implicaría la formación de miles de estudiantes en el tema que además contarían con los conocimientos para desarrollarlos en sus futuras carreras profesionales.

El Puente y el Funyp, a contramano del movimiento de mujeres

El cuadro alarmante para las mujeres y diversidades que se desarrolla en el país tiene como responsable al Estado. Esto ha quedado fuertemente evidenciado en los primeros meses del año donde los casos de mujeres asesinadas que acumulaban denuncias en las comisarías, el encubrimiento del Estado a femicidas pertenecientes a la fuerza de seguridad, y la nula asistencia económica a las víctimas de violencia, generaron movilizaciones y hasta puebladas para pedir justicia y señalar la responsabilidad estatal.

Ganar las calles con la movilización es la única acción posible para revertir esta situación, enfrentando la intención del gobierno de institucionalizar al movimiento de lucha, como significa la creación de un Ministerio de la Mujer, que solo ha dado cargos a funcionarias sin modificar un ápice la realidad de las mujeres trabajadoras.

Las estudiantes de la UNGS que intervenimos activamente chocamos con la adaptación a las políticas estatales por parte de la conducción de nuestro centro de estudiantes, que busca amordazar cualquier atisbo de organización y lucha que tenga como objetivo señalar la responsabilidad del Estado. Por eso han bloqueado cualquier tipo de iniciativa en este sentido, se han ausentado de las movilizaciones que conquistaron el aborto, no participan de las acciones por justicia frente a los casos de femicidios locales o las luchas contra la justicia machista, como en el caso de Fanny Bulacio, presa por defenderse de su agresor en José C. Paz luego de hacerle 40 denuncias.

El centro de El Puente- Funyp va a contramano del movimiento más importante de los últimos años con el objetivo de defender los intereses del gobierno al que son afines.

Todxs a Plaza de Mayo

Por eso llamamos a lxs estudiantes a movilizarnos este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a la marcha de Plaza de Mayo a Congreso, para gritar: Ni Una Menos, el Estado es responsable. Para terminar con los femicidios y el Estado que protege femicidas. Por eso, levantamos la consigna “Fuera Berni”, encubridor de la bonaerense asesina de Facundo Castro y fuerza de la que también surgió el femicida de Úrsula Bahillo, dos botones de muestra de unas fuerzas de seguridad completamente descompuestas al servicio de la represión. La organización independiente del Estado es fundamental para pelear en nuestra universidad y en todos lados por la ESI y la separación de la Iglesia y el Estado.