Hoy se cumplen 10 años de la desaparición de María Cash, una joven porteña que emprendió un viaje a Jujuy y nunca volvió. El caso está repleto de irregularidades, y a una década de su desaparición, hay más dudas que certezas. La familia de María ha luchado incansablemente por encontrarla, pese a las trabas de la Justicia y el Estado. Una de las hipótesis es que la joven haya sido secuestrada con fines de explotación sexual.

El caso

Existen filmaciones de cámaras de seguridad y testimonios que aluden haberla visto en la Ciudad de Rosario de la Frontera, en Salta, el 8 de julio del 2011, 200 kilómetros antes de su destino, San Salvador. Desde allí viajó “a dedo” y retrocedió hasta la provincia de Santiago del Estero, desde donde se comunicó con su amigo Juan Pablo Dumón.

Según el relato de Dumón, María lo llamó diciéndole que estaba en Santiago del Estero sin plata. Él envió dinero para pagar un pasaje y ella logró arribar a la terminal de Jujuy. Allí se comunicó con él el miércoles 6, avisando que ya iba, pero nunca llegó (Nueva Rioja, 8/7).

La falta de respuestas por parte de los gobernantes, las demoras en el aparato judicial y la complicidad de la policía y demás fuerzas demuestran que la responsabilidad del Estado es total. Es por eso que su familia se vio obligada a buscarla intensamente con sus propios recursos; esta búsqueda se llevó la vida del padre de María Cash, que falleció en un accidente de tránsito mientras seguía pistas de la ubicación de su hija.

En 2016 la familia Cash comunicó que abandonaba la búsqueda porque no contaba con recursos propios para afrontarla y el entonces gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, tomó la única medida de ofrecer una recompensa más alta por su aparición; y jamás apoyó a la familia. La investigación se trabó más aún de lo que ya estaba.

El Estado es responsable

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero seguimos exigiendo esclarecimiento de la causa, para lo cual planteamos que se arme una comisión independiente integrada por los familiares y organismos de derechos humanos que siga el caso, con recursos provistos por el Estado. Luchamos por el desmantelamiento de las redes de trata.

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