El pasado viernes 25 de agosto sesionó en el patio de la Facultad de Derecho de la UNC la Asamblea Ni Una Menos-Córdoba, bajo la consigna “Nuestros feminismos son antifascistas, hay que defender nuestras conquistas”. La convocatoria contó con la presencia del activismo independiente, de organizaciones feministas y disidentes, agrupaciones estudiantiles, docentes, de salud y estatales, y de organizaciones piqueteras y políticas de izquierda.

El debate en la jornada estuvo atravesado por el significado del triunfo de Milei en las elecciones Paso, caracterizadas por la derechización del escenario político, con ataques profundos a los sectores en lucha, en particular a las miles de mujeres que se organizan en el movimiento piquetero contra el hambre y la miseria.

Los diferentes acuerdos con el FMI y el brutal ajuste descargado por el gobierno nacional, con Massa a la cabeza, han llevado a la enorme crisis social, política y económica que atraviesa nuestro país y han catapultado el ascenso electoral de la ultraderecha que representan Milei y Villarruel.

Las demandas de las mujeres y diversidades, deliberadamente borradas de la agenda electoral por los partidos patronales pero fundamentalmente por gobierno nacional, tienen su explicación, entre otras cosas, en el reforzamiento de los vínculos con las iglesias de toda la clase capitalista de nuestro país.

El fracaso de todos los gobiernos en dar respuesta a las mujeres y diversidades contribuyó a generar un terreno fértil para el negacionismo y cuestionamiento de nuestras conquistas. Por eso, en un cuadro de competencia por derecha de todo el arco político patronal, Milei es el primero en introducir la cuestión de género llamando a plebiscitar la IVE para atacar aún más al movimiento que se movilizó contra todo el régimen político gobernante con los métodos del frente único de lucha y la movilización popular.

Frente a esto, es necesario darle un contenido concreto a la unidad de acción requerida para enfrentarla. Sería un grave error restringir las tareas del movimiento a lo electoral, ya que todo indica que luego de octubre gane quien gane recrudecerán los ataques. De este modo, tenemos que fortalecer un espacio de independencia política y de deliberación para retomar ya mismo los métodos de la movilización por la implementación real de la ESI, la IVE, el acceso a los anticonceptivos gratuitos, la defensa de la educación y la salud pública, contra la criminalización de la protesta social y por la separación de las iglesias y el Estado.

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En función de estos debates, la asamblea resolvió un llamamiento a las mujeres y diversidades y a todos los sectores que enfrentan el ajuste, la violencia y la represión, a poner en pie la unidad en las calles contra la derecha y el ajuste de los gobiernos. Para así también, con ese instrumento de organización, expresar todo el apoyo a las luchas en curso y a las que se abren paso en la provincia; entre ellas, la del movimiento piquetero contra el hambre y la pobreza; la de los trabajadores del Conicet y las asambleas en la Universidad Nacional de Córdoba en defensa de la ciencia y la educación publica; la de lxs docentes, trabajadores de la salud y estatales por el salario, etc. De esta forma, vamos dando un contenido concreto y una coordinación a la máxima unidad en la acción necesaria para abordar la etapa que se viene.

Por último, hacia el 28 de septiembre, “Día internacional por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y disidencias sexogenéricas”, nos colocamos como objetivo de las próximas asambleas Ni Una Menos-Córdoba la convocatoria a una masiva movilización en defensa de nuestras conquistas en materia de derechos, por la salud pública y la separación de la Iglesia del Estado.

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