El Plenario de Trabajadoras de Lomas de Zamora se reunió con un grupo de mujeres del asentamiento de Camino Negro. Entre mate y mate, las compañeras nos contaron que la mayoría provienen de la zona de Cuartel Noveno, que ya no podían seguir pagando un alquiler, o que estaban hartos de vivir hacinados en la casa de algún familiar.

Lomas de Zamora es uno de los lugares donde las promesas de vivienda y obra pública fueron más lejos, para apuntalar la gestión del actual intendente K y anular la acción de los punteros de Duhalde en su “patria chica”. De la segunda etapa del Plan Federal de Viviendas, anunciada en 2005, sólo se concretó la entrega del 2,2% de las 300.000 viviendas prometidas en todo el país. Lomas de Zamora no fue la excepción.

El predio ocupado es un terreno abandonado, utilizado como basural y con zonas inundables, que los enviados de la intendencia se apresuraron en señalar como “propiedad privada” en un primer intento de desanimar a los ocupantes.

La Municipalidad de Lomas ni siquiera mandó camiones con agua, o el trailer sanitario. Lo poco que se ha podido resolver fue obra de los vecinos.

Las compañeras se mostraron muy preocupadas. Contaron que el día anterior había sido violada una vecina, que las noches se vuelven cada vez más difíciles ya que los terrenos se disputan a fuerza de “caño” y rige la ley del más fuerte. Cuentan que en el lugar viven muchas mujeres solas con chicos, y lo difícil que se hace que los pibes tomen la leche todos los días.

Juntas empezamos a ver la posibilidad de censar la manzana en que cada compañera vive , para ver cuántas familias y cuántos chicos hay, e invitar a más compañeras para un próximo encuentro que nos permita ser más mujeres e ir organizándonos para que nadie pueda violar a nadie ni expulsar por la fuerza .