El último martes se realizó en Bariloche una charla sobre las luchas de las mujeres contra los femicidios, y por la implementación del aborto legal. De la misma participó Patricia Jure, diputada provincial, dirigente del Plenario de Trabajadoras y del Partido Obrero.

El asesinato de Úrsula por un agente de la policía bonaerense que conmovió al país y el reciente femicidio de Guadalupe en Villa la Angostura se convierte así un problema central en el plano político y social. Estos dos últimos casos junto con el resto de los femicidios que se cuentan cada 22 horas revela nuevamente la responsabilidad del Estado sobre las violencias que viven las mujeres a diario. A estas alturas nadie podrá negar que estamos frente a un Estado femicida.

Patricia Jure desarrolló en la charla las experiencias de las lucha de las mujeres. La gran marea verde, que impuso en el país la IVE, la lucha por las casas refugios, la tarea de los tribunos socialistas en el parlamento burgués por los derechos de las mujeres. Quedó plasmado la necesidad de organizarse de manera independiente y salir a luchar en las calles, denunciando la responsabilidad de estado, pero sin poner expectativas en este, y avanzar hacia una lucha por el poder.

El tema de la lucha contra los femicidios fue el eje central de la charla, pero también la implementación del derecho al aborto en los hospitales. Su aprobación parlamentaria no alcanza, el Estado busca por presión de la iglesia que no se aplique. Lo será también para la implementación de la ESI en las escuelas.

Estas luchas, entre otras, serán de la partida para el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero hacia el 8 de marzo, donde daremos batalla para que la lucha por el derechos de las mujeres apunte hacia la responsabilidad política de los gobiernos, y no caer solamente en la denuncias distractivas de las organizaciones afines al gobierno que buscan desviar la atención diluyendo las denuncias solo a la justicia.

Desde el Plenario de Trabajadoras exigimos la creación de casas refugio en toda la provincia, un concejo autónomo de las mujeres que sea electo, revocable y que disponga del presupuesto suficiente para dar respuesta a nuestras demandas. Exigimos también la elección popular de jueces y fiscales.

No queremos ni una muerta más.

El Estado es responsable.