El 16 de julio pasado, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires votó la adhesión al protocolo nacional para Interrupción Legal del Embarazo (ILE), sin agregados de objeciones de conciencia institucional ni individuales ni otras reservas u observaciones.

Sin embargo, producto de la presión del clero, el jefe de Gobierno impulsó una serie de medidas entre las que instala el reconocimiento del ideario institucional como motivo para negar la práctica y restringe el acceso de adolescentes, entre otras cosas. Con la reglamentación, Horacio Rodríguez Larreta les da la seguridad jurídica a las clínicas y sanatorios de propiedad clerical para negarse a cumplir con tratamientos de salud y prácticas inscriptos en el marco legal.

La resolución del mandatario implica una invasión abusiva del Ministerio de Salud y el Poder Ejecutivo sobre las competencias del Poder Legislativo de la ciudad, contradiciendo el espíritu del protocolo como instrumento para generar accesibilidad, otorgándole de esta manera un salvoconducto a los grupos oscurantistas que encabezan clínicas y sanatorios y que presionan contra la aprobación de este derecho.

El acceso a ILE en Caba ha sido una conquista por parte del movimiento de mujeres y lxs trabajadores de salud han sido una parte clave en facilitar el acceso a la misma. La Red de Profesionales por el derecho a decidir ha realizado un enorme trabajo en este terreno.

Hoy, el problema de la clandestinidad del aborto se hace aún más palpable: la ILE es atendida en Caba por equipos interdisciplinarios, mayormente en Centros de Salud, que a su vez están sobrecargadxs atendiendo la totalidad de situaciones no Covid que no llegan a los hospitales y las nuevas tareas que plantea la pandemia. En Caba las situaciones atendidas por ILE en el primer semestre de 2020 ascienden a 3.549, según la Coordinación de Salud Sexual, Sida e ITS.

Que no nos extorsionen: exijamos el acceso a ILE

Todos los efectores y trabajadorxs de la salud estamos afectadxs a las tareas que implica el Covid-19 y, al mismo tiempo, sosteniendo los equipos ILE que resultan absolutamente esenciales y necesarios. El gobierno nacional ha decidido cajonear la ley de interrupción voluntaria del embarazo y el gobierno de la Ciudad restringe el acceso a la ILE. ¿Qué es lo que va a ocurrir? Las restricciones propuestas por Larreta tendrán un impacto directo en nuestras tareas cotidianas: de la mano con la objeción institucional se les permite a clínicas y sanatorios, a obras sociales enteras, a rechazar la práctica, lo que recaerá en los mismos equipos que vienen atendiendo en los efectores públicos, sobrecargando aún más de tareas al personal, o bien, restringirá la posibilidad de que mujeres accedan a un derecho dispuesto en el propio Protocolo ILE.

Es decir, se nos plantea como una extorsión: si no nos dan las manos para atender las ILE, entonces las mujeres no podrán acceder. Tenemos que rechazar esta extorsión y exigirle al gobierno que garantice el acceso a la interrupción legal del embarazo en todos los efectores de salud públicos y privados.

La tarea que se desarrolla en los equipos de los efectores públicos para facilitar el derecho a decidir en medio de la pandemia es enorme, pero encontrará un límite concreto toda vez que se siga restringiendo el acceso y se sobrecargue a los mismos equipos.

Sabemos también que la pandemia ha agudizado la violencia hacia las mujeres y la falta de accesibilidad a las instituciones de salud, por lo cual muchos embarazos llegan a edades gestacionales avanzadas. Ello implica una derivación al segundo nivel de atención, los hospitales, en los cuales –en sintonía con la clandestinidad del aborto y las objeciones propuestas a la ILE- los obstáculos son enormes y se convierte en un camino tortuoso para estas mujeres.

En lucha

Luego de que se presentase un amparo contra la reglamentación de Larreta y de que el mismo fuese rechazado, desde el Partido Obrero y el Plenario de Trabajadoras hemos apelado ese fallo y ya se concedió este recurso, ordenando la remisión a la Cámara. La apelación intenta revocar la sentencia en todos sus términos.

Lxs trabajadores de la salud debemos exigir la adhesión al Protocolo ILE en CABA sin condicionamientos y el aborto legal, seguro y gratuito. Vamos por  la suspensión de la reglamentación oscurantista; la contratación de más personal ante la sobrecarga de tareas; la capacitación en ILE; el aumento de recursos -como ecógrafos- para facilitar el acceso; y la conformación de equipos interdisciplinarios de ILE en todos los efectores. ¡Basta de dilaciones: vamos por el aborto legal, seguro y gratuito!