Mujer

18/4/2019

Censuran la exposición de una virgen con pañuelo verde en la ex Esma

Ante el reclamo de un grupo de abogados católicos, el juez Esteban Furnari (del juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 10) ordenó el traslado a una sala cerrada de una obra artística que muestra a una virgen con un pañuelo verde, símbolo de la lucha por la legalización del aborto. La pieza forma parte de la exposición “Para todes, tode”, que se inició en marzo en el Centro Cultural Haroldo Conti, de la Ex Esma, y se extenderá hasta el 26 de mayo.


Este acto de censura cuenta con el aval de las autoridades de la Secretaría de Derechos Humanos que comanda Claudio Avruj, que se desligó de la exposición y la consideró un agravio en diferentes mensajes.


La curadora de la muestra, Kekena Corvalán, anunció que acatará la resolución judicial pero expresó su repudio. “Me pronuncio en contra de este ataque a la libertad de expresión artística apoyado plenamente por el Estado, dejando en claro que esta medida afecta profundamente a todo el campo cultural, a su independencia, su capacidad crítica y su posibilidad de reflexión”, afirmó en un texto que circuló por redes sociales.


A lo largo del proceso de debate del aborto, en 2018, los sectores celestes eligieron como uno de los blancos de su ataque a las manifestaciones artísticas. La obra “Dios”, de Leandro Rodríguez, estrenada en julio pasado en el Festival de Teatro de Rafaela, sufrió el hostigamiento constante del arzobispado y el poder político local, profundamente entrelazado con el clero. Este tipo de episodios se repitieron en otros puntos del país. El punto más emblemático de la censura eclesiástica en los últimos años fue sin duda el que se practicó en 2004 contra una muestra de León Ferrari que incluía el célebre “La civilización occidental y cristiana” (un gran Jesús crucificado sobre un avión de combate estadounidense), y que contó con el patrocinio del actual papa Francisco.


Entre los argumentos que se esgrimen contra la obra del Centro Cultural Haroldo Conti figura el de que ofende los sentimientos religiosos. Pero el derecho a 'ofender' es una libertad imprescindible para toda creación artística, lo mismo que para el humor.


Repudiamos este ataque oscurantista a la libertad de expresión y a la lucha por la legalización del aborto. Y volvemos a gritar: ¡será ley!