Mujer

11/12/2022

Chaco: libertad ya para Eliana Lencina

Sufrió abusos y hoy se encuentra detenida. El lunes 12 hay una concentración para reclamar que sea liberada.

El reclamo de libertad para Eliana

El siguiente es un resumen del testimonio para Prensa Obrera de la joven Eliana Lencina, de 23 años, oriunda de Pampa del Indio, quien fue víctima de abusos y hoy se encuentra detenida. Pese a que denunció los ataques sufridos, la justicia no investigó los hechos. El Partido Obrero, Polo Obrero y el Plenario de Trabajadoras de Chaco estamos convocando a todas las organizaciones sociales, de mujeres, de derechos humanos a reclamar por la inmediata libertad de Eliana. Denunciamos la responsabilidad del Estado frente a este aberrante hecho. El próximo lunes 12 de diciembre invitamos a movilizarnos hacia la Secretaría de Derechos Humanos y fiscalía para exigir su libertad. Concentramos a las 9 hs en 9 de Julio y Las Heras.

Soy Eliana Lencina, tengo 23 años. Soy de la localidad de Pampa del Indio, Chaco. Tengo dos hijos, un niño de 8 años y una niña de 4 años. Estoy presa desde el 13 de agosto de 2022 por defenderme del salvaje ataque de Santos Soraire y Cristina Soto. Quienes han abusado de mi persona en reiteradas ocasiones. Mi calvario es un claro ejemplo de como la justicia condena a las mujeres mientras los abusadores siguen libres.

Hace tres años Santos Soraire junto a Cristina Soto (su pareja) me golpearon y abusaron sexualmente, denuncié el hecho pero la justicia no investigó nada. Este abuso hizo que tomara la decisión de marcharme de Pampa del Indio hacia  Rosario, donde me fui a vivir por un tiempo. Volví a Pampa del Indio en el año 2021, pensando que todo había quedado atrás; por el contrario, el acoso y las amenazas de parte de Santos Soraire y Cristina Soto fueron cada vez más seguidas y de todas las maneras posibles, incluyendo a mi familia, a mis dos hijos, que no podían salir a la calle, ni siquiera podía pasar a buscarlos a la escuela porque Soraire y Soto me perseguían y amenazaban de muerte y comenzaban las agresiones a mi entorno. Hice las denuncias correspondientes en la comisaría de Pampa del Indio, y hasta llegué a denunciar las amenazas que recibía mi hermana de 15 años, ya que Santos Soraire y Cristina Soto decían que la iban a violar como lo hicieron conmigo. Pero la justicia no hizo nada, en ninguna de las tantas veces que concurrí para denunciar los hechos.

Ese 13 de agosto del 2022, fui a la doma a buscar a mis hijos que se encontraban con mi familia. En ese momento, Santos Soraire y su familia empezaron a pegarme salvajemente y corrí junto a mis hijos, me persiguieron y disparé el arma que tenía para defenderme, para que dejen de perseguirme, solo quería proteger a mi familia de estos abusadores. Esos disparos hirieron a Santos Soraire. Luego me entregué a la policía para explicar la situación que estaba viviendo hace años y por qué había disparado contra mis atacantes.

Desde ese día estoy presa por lesiones graves y me culpan de intento de homicidio. Desde fiscalía me hicieron firmar una preventiva de 3 a 6 meses. La causa no avanza y el fiscal del caso, Guillermo Codutti (General San Martín), jamás analizó todas las denuncias que hice, me negaron la prisión domiciliaria a sabiendas que mis hijos están desamparados, que son menores de edad y me corresponde la inmediata prisión domiciliaria; sin embargo la justicia vuelve a victimizarme y me niega la posibilidad de estar con mis hijos. En este momento tengo neumonía, mí hija también está enferma y mi hijo hace días que no quiere comer porque ha entrado en un pozo depresivo por la falta que les hago.

La injusticia deja libre a Santos Soraire y a Cristina Soto que siguen amenazando a mí y a mi familia hace 3 años. Aún estando detenida las amenazas no paran.
Les pido que no me dejen sola. Necesito estar con mis hijos, la ley así lo prevé, pero me están negando este derecho. Exijo que revean mi causa, que vean las denuncias, las evidencias de los maltratos que he recibido. Necesito que se haga justicia, que me liberen porque yo me estaba defendiendo de mis violadores, abusadores, golpeadores.