En el marco de la campaña “Sus llantos son ahora nuestros gritos”, madres protectoras junto a la Asamblea #NiUnaMenos de Córdoba se concentraron frente a Tribunales II, el lunes 14, para exigir la destitución de la fiscal Alicia Chirino y justicia para lxs niñxs abusadxs. Los manifestantes rechazaron la negativa de la Legislatura al Juryde enjuiciamiento a la fiscal por haber archivado 16 causas de abuso sexual en la institución educativa «Collegium».

Se trata de causas que nunca fueron vinculadas entre sí y donde nunca se llevó adelante una investigación a los abusadores, sino que se redireccionó a perseguir a lxs padres y revictimizar a lxs niñxs, aplicando el falso y repudiable SAP (Síndrome de Afiliación Parental). A este accionar, se suman los casos de los jardines de infantes «La Casita del Hornero» y «Juan Gaviota».

Al respecto, Prensa Obrera entrevistó a dos de las mamás protectoras, denunciantes en la causa por abuso de niñxs en la institución educativa «Collegium», quienes expresaron lo siguiente:

¿Qué están denunciando el día de hoy frente a Tribunales?

Adriana: Soy madre denunciante y en cuanto a la desestimación del pedido de Jury para la fiscal Alicia Chirino, debo decir que el dictamen de la legislatura deja muchísimo que desear y es una vulneración de los derechos. Primero, en lo que respecta a lo procesal, Eduardo Salas del Partido Obrero, quien fue el que firmó como legislador el pedido de Jury con causas concretas que son las de «Collegium», jamás fue notificado del rechazo, lo cual es un atropello.

Ahora bien, yendo al fondo de la resolución, son pobrísimos los argumentos que utilizó la Legislatura para fundamentar la no destitución de la fiscal. Básicamente el rechazo se centró en dos ejes que son: 1) que la fiscal investigó diecinueve meses –y nosotras como madres sabemos que la investigación consistió en investigar a madres y a psicólogas de nuestrxs hijxs, en vez de investigar a los acusados de perpetuar los abusos. Eso no es una investigación, por más meses que lleve, no es una investigación que corresponde a una fiscal que debe estar velando por los derechos de los menores cuando son vulnerados esos derechos;2) que el expediente consta de treinta cuerpos –carpetas, cúmulo de hojas, cédulas- con informes de peritos oficiales que aplican literalmente el SAP a cara descubierta.

La Legislatura nunca entró a cuestionar qué hay detrás de esos expedientes que son totalmente violatorios de los derechos de los menores, porque aplican constantemente el SAP. Por otro lado, tampoco la cantidad de meses que conlleve una investigación debe ser fundamento para que una fiscal no pueda ser destituida. ¿Qué hizo en esos diecinueve meses, a quiénes investigó? A las víctimas, eso es lo que hizo.

¿Cómo se están organizando para exigir justicia?

Flor: Volvemos a Tribunales, después de cinco años. Hoy FB me lo recordaba: hace cinco años hicimos la primera manifestación, acá delante de esta sede judicial donde lo que menos hay es justicia. Esta lucha comenzó en 2015 como producto de los abusos en una institución educativa y mediante la cual muchos padres y madres -pero fundamentalmente madres-, nos fuimos dando cuenta que la inacción de la justicia, la omisión, la vulneración de derechos, no era un caso especial sino que formaba parte del sistema de actuación de ésta fiscalía: omitir cámaras Gesell, impedir que lxs niñxs dieran su testimonio y que la carga de la prueba se invirtiera, es decir que nosotras fuéramos investigadas y nunca el/los denunciados en nuestra causa.

Entonces empezamos un recorrido en el cual nos dimos cuenta que esa vulneración de derechos excedía nuestro caso, el de «Collegium», donde pensamos que hay por debajo una industria pornográfica y donde el Ministerio de Educación actuó como cómplice de la institución, algo muy grave. Nos dimos cuenta que esto era mucho más grande. Y a partir de juntarnos con otras mamás protectoras que también habían pasado con sus causas por estos Tribunales, nos dimos cuenta de ese accionar sistemático y también de que la única manera de luchar contra todo eso era juntas. Ellos tienen un gran poder y están organizados, y nosotras ahora también. Estamos felices de poder actuar de manera conjunta con la Asamblea #NiunaMenos de Córdoba porque, como lo venimos diciendo hace cinco años, esta también es una manera de violencia de género, en la cual la justicia se lanza sobre dos cuerpos y subjetividades predilectas, que son las mujeres y lxs niñxs. Nosotras sabemos que juntas vamos a poder hacer más y de esta manera estamos renovando la denuncia.

¿Cómo se preparan hacia el 19 de noviembre, día mundial para la prevención del Abuso Sexual Infantil?

Nos estamos preparando con la campaña “Sus llantos son ahora nuestros gritos”, una campaña que pretende visibilizar en la sociedad el abuso sexual en la infancia, una forma de violencia muy presente y naturalizada. Y muchas veces encubierta. También señalar la responsabilidad del Estado en este abuso; porque teniendo en cuenta, según cifras nacionales, que solamente el 1% de las denuncias llegan a un juicio favorable para la víctima y que en Córdoba solo el 3,8% de las denuncias pasan a juicio, podemos pensar que en nuestra provincia los abusadores tienen vía libre para hacer lo que quieran. Entonces el Estado tiene ahí una gran responsabilidad que por ahora no se está haciendo cargo y nosotras queremos instalarlo en el debate y finalmente hacer justicia.

Con este espíritu y luego de una importante marcha semanas atrás, la lucha por infancias libres de abusos seguirá en las calles, contra el amparo y la impunidad de los abusadores.