Este domingo 30, familiares, amigos, vecinxs, bomberxs, brigadistas y organizaciones feministas marcharon en la localidad de Pilar (Córdoba) exigiendo justicia por Luana Ludeña, la joven que se suicidó tras haber sido abusada sexualmente por Diego Concha, exdirector de Defensoría Civil en la provincia. Luana también estaba siendo hostigada y amenazada por un bombero cercano a Concha, para que cambie su declaración.

La marcha del silencio arrancó pasadas las 19 horas desde La Casa de la Mujer y recorrió diferentes puntos de la localidad para culminar en la plaza principal del pueblo. Centenares de personas expresaron su reclamo mediante antorchas y carteles que pedían justicia y repudiaban a Diego Concha. En la plaza se denunció la responsabilidad del Estado, en un caso que tiene en el banquillo de los acusados a un funcionario del gobierno de Juan Schiaretti. Y se exigió justicia por todas las víctimas de abuso sexual, femicidios y abandono estatal, además de reclamar una ESI laica y científica, que se instrumente para detectar y denunciar los casos de abusos a tiempo. Sobre el final, la mamá de Luana aseguró a los medios presentes que nadie del gobierno provincial se comunicó con ellos.

Recordemos que la familia y su abogado exigen que se aplique el antecedente Sathya Aldana por “homicidio en ocasión de abuso sexual y perpetua, una sanción ejemplar para este hombre”. Al referirse al triste final de la joven, su madre aseguró: “Me pidió que la dejáramos ir porque estaba sufriendo mucho, no podía seguir. Estaba cansada de fingir que estaba bien, por dentro estaba rota en mil pedazos”. Mientras tanto, el bombero que hostigaba y amenazaba a Luana, luego de que denunciara a Concha, para hacerla cambiar su testimonio, será imputado. Dicho bombero formaba parte de la ETAC, un nuevo organismo encargado del plan de manejo de fuego en la provincia.

No es casual que el día anterior, durante la movilización en defensa de la vida, tierra y agua, denunciaran a Concha por violador y responsable de la pérdida de más de 35 mil hectáreas de monte nativo. Este repudio también se pudo ver una semana atrás en la acción de lucha impulsada en Cosquín, exigiendo justicia por Cecilia Basaldúa. Y es que los pobladores del interior saben muy bien quién era la cara del “combate contra el fuego en Córdoba”: un hombre que jugó un rol estratégico a la hora de garantizar los negociados de la provincia y que también estuvo a cargo de la búsqueda de personas, entre ellas Mariela Natalí y Cecilia Basaldúa, quienes finalmente aparecieron muertas el año pasado; en tanto sobran elementos para señalar que no las buscó.

Se sabe que sobre Diego Concha pesan otros casos de abusos que aún no han salido a la luz. La posición del gobierno provincial es clara: silencio, encubrimiento, abandono a las víctimas, mientras avanza el ajuste en las áreas más sensibles que deberían estar al servicio de nuestras necesidades. Por esto, para romper la impunidad, necesitamos avanzar en la articulación de todas los casos, unificándolos en las calles. El próximo 8 de marzo tenemos una oportunidad, vamos a una gran movilización, contra los abusos, los femicidios y por todas las reivindicaciones que tiene el movimiento de mujeres. Basta de violencia y ajuste.

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