Mujer

16/7/2021

Córdoba: “La justicia no hace nada. ¿Qué esperan, que yo sea una menos?”

Una joven de 18 años denunció que su progenitor abusó sexualmente de ella.

Luz es una joven de 18 años que denunció a su progenitor por abuso sexual. Según relató a los medios, desde que ella tiene uso de memoria existían los tocamientos. Mirando el caso Sathya, la joven se animó a confesarle a su familia lo que ocurría. La madre la apoyó, se separó e hicieron la denuncia en el “Polo de la Mujer”. El jueves 15, los vecinos junto a la familia realizaron un corte de calle en el barrio de la zona norte de la ciudad de Córdoba, porque la justicia no da respuestas y el abusador sigue en total goce de su libertad.

Prensa Obrera entrevistó a Luz, para que nos cuente en primera persona la situación:

-¿Cómo te encuentras en este momento?

Actualmente yo vivo con mi mamá y mi familia. A él lo sacaron de mi casa, pero vivo con un constante miedo de que me haga algo a mí o a mi novio, a quien molesta en su lugar de trabajo. No quiero esperar ni un día más, porque puede pasar cualquier cosa. Desde que él empezó a hacer esto, lo empecé a odiar. Hablé porque no aguantaba más, era muy machista conmigo. No podía hacer nada, no podía ser como las otras chicas. Era casi como su mujer. Entonces, el sábado éste que pasó, no pude más, le conté todo a una amiga y lo denuncié.

-¿Qué respuestas tuviste del Estado?

Solo me tomaron la denuncia y lo sacaron al tipo de mi casa. No me dieron orden de restricción, ni me hablaron de ninguna ayuda económica. Sí me dieron un turno para la psicóloga, dentro de 15 días. La justicia no hace nada. ¿Qué esperan, que yo sea una menos? Yo solo quiero que se haga justicia, que vaya preso. Si tengo que hacer marchas las haré para que este tipo caiga.

El caso de Luz no es un caso aislado, en la provincia a diario leemos notas o tomamos contacto con mujeres que están en situación de violencia, tanto dentro del ámbito familiar como por fuera. Mientras el gobierno de los Fernández, así como el de Juan Schiaretti, hacen gala de Ministerios vaciados, donde se designan escasas monedas presupuestarias, que además subejecutan. Del mismo modo, tienen en absoluta precariedad a sus trabajadorxs. Por eso en vez de recibir la inmediata atención que necesita Luz frente a lo que padeció, debe esperar semanas por un turno con el personal de psicología.

Es claro que el aislamiento social ha agravado la situación de abuso y violencia que sufre 1 de cada 3 mujeres en el mundo. Lo que también está claro es la prioridad de los gobiernos: pagar millones de dólares a organismos de usura como el Club de París, mientras ajustan en áreas claves como las de género.

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero promovemos un Consejo Autónomo de Mujeres y Diversidades, con presupuesto propio. Asimismo, demandamos un Fuero Único de Violencia, donde los jueces y fiscales sean electos y puedan ser revocados, para que las causas dejen de cajonearse. En defensa de este programa, llamamos a participar de la asamblea de mujeres y diversidades que convocamos para este sábado 17 a las 16 en Plaza de la Intendencia.