Con el último cobro del mes surgieron denuncias de descuentos salariales que rondan entre los $1.500 y los $4.000, a trabajadoras del Ministerio de Educación porteño, así como a docentes por movilizarse el 8 de Marzo por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Ante las denuncias, fuentes de la ministra Acuña respondieron a Página12 que los descuentos tenían fundamento porque no se trataba de un feriado nacional, desconociendo por completo el derecho a la huelga que se encuentra amparado por la Constitución Nacional y una convocatoria a paro recogida por numerosos sindicatos, entre ellos los docentes donde aproximadamente el 80% de las trabajadoras son mujeres.

La misma fue motivada por la terrible situación que seguimos viviendo las mujeres y diversidades. Se sostienen las cifras alarmantes de femicidio, transfemicidios y travesticidios, según el Observatorio Lucia Perez, en lo que va del 2022, ya son 123 los casos registrados en el país. Todavía existe una brecha salarial, así como la condición de ser la población más precarizada en el caso de mujeres y diversidades. Ese mismo sector debe hacer frente en su mayoría a las tareas de cuidados dentro del hogar que por supuesto no son retribuidas, mientras en muchos lugares de trabajo no se garantizan jardines mater-pater-nales.

Sumado a esto, también se sostiene el incremento de la violencia de género hacia dentro de los hogares y lugares de trabajo. En este punto fue rechazado por el oficialismo el proyecto presentado por el FITU de licencia para docentes por violencia de género con derecho al traslado de cargo, una demanda muy sentida en el gremio ya que muchas trabajadoras en situación de violencia se ven obligadas a renunciar a sus cargos ante el acoso de sus agresores.

El cinismo del GCBA no tiene límites cuando retomamos las declaraciones realizadas por el Jefe de Gobierno porteño durante el mismo 8M “comparto la convicción de la lucha por la igualdad” (Buenosaires.gob.ar 8/3) sin embargo, con los descuentos perpetrados por su ministra, se ataca el derecho a la protesta elemental para desenvolver cualquier lucha que mejore la calidad de vida de las mujeres y diversidades.

La precarización de trabajadorxs del GCBA es una denuncia constante, elevada desde distintas dependencias de la ciudad. La responsabilidad directa del gobierno de la Ciudad en esta situación que viven sus trabajadoras, busca ser explícitamente ocultada por Larreta quien no tuvo vergüenza en declarar “más allá de las medidas concretas que podamos tomar, es necesario un cambio cultural y una concienciación muy fuerte”.

El gobierno porteño, que cada año recorta presupuesto en educación, salud y asistencia para las mujeres, busca colocar la idea de que la solución a los problemas de las mujeres y diversidades, pasa por cambios individuales de “conciencia” para evadir sus propias responsabilidades. Los recortes presupuestarios, así como el castigo a quienes protestan por sus derechos demuestran el contenido anti obrero y misógino de las medidas desenvueltas por funcionarios como Soledad Acuña y Horacio Rodriguez Larreta.

Desde su bancada Amanda Martin y Gabriel Solano, presentaron en la Legislatura porteña un proyecto de declaración repudiando estos descuentos y reclamando la devolución de las cifras recortadas a las trabajadoras afectadas.