Mujer

25/7/2020

Desprotección y revictimización, la respuesta a las mujeres que denuncian abusos

Entrevista a Agustina Bautista, que reclama justicia y protección por el abuso que sufrió.

Desde el Plenario de Trabajadoras entrevistamos a Agustina Bautista, quien desde hace cuatro meses reclama justicia por el hecho de abuso que sufrió por parte de Héctor Leonardo Ponce, alias “Tomi”.  La joven, de San Fernando, se atrevió a denunciarlo en marzo, pero hasta el día de la fecha no hubo ningún tipo de avance en la causa.

Agustina empezó comentando su experiencia con la línea telefónica 144 para casos de violencia de género, a la cual llamó pero no obtuvo respuestas. A partir de ello, se mencionó que las trabajadoras de la línea vienen luchando contra la precarización laboral que sufren y denunciando la falta de presupuesto.

Hizo referencia también a la revictimización que sufrió una y otra vez en la comisaría cuando se animó a realizar la denuncia. Contó que primero redactaron mal el escrito, que no pusieron su documento e incluso expreso como le cuestionaron su orientación sexual y las hostigaban con comentarios como “¿por qué te gustan las mujeres?”, “¿ahora te pensás volver para este lado?”.

Luego resaltó la falta de respuesta de la fiscal Bibiana Santella, y se refirió a los aprietes que sufrió por parte del municipio de San Fernando ante las denuncias públicas que hizo sobre el botón Dama asegurando que de las tres veces que lo presionó en dos no funcionó. Esto porque el gobierno municipal se jacta de la utilidad del botón Dama para encubrir la ausencia de asistencia y de casas refugio, pero lo cierto es que para acceder es necesario pasar una serie de entrevistas que hacen que no exista ninguna respuesta inmediata para las mujeres violentadas y dejando a la víctima sin asesoramiento ni resguardo.

Finalmente, denunciamos en este marco a la “mesa de género” de San Fernando, que no ofrece ninguna salida ante el crecimiento de los casos de violencia, y planteamos la necesidad de un subsidio de $30.000 para garantizar un mínimo de subsistencia y evitar que las víctimas permanezcan bajo el mismo techo que el agresor. Como conclusión de la entrevista se planteó que la única manera de luchar nuestras reivindicaciones es reforzando la organización independiente al Estado.