El secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, señaló en una entrevista que le hicieron en el diario La Nación el domingo pasado: “Proponemos dejar de decir “dia del niño”, queremos celebrar la diversidad de toda la niñez. Es muy importante que el estado acompañe las transformaciones culturales que estamos viviendo e impulse cambios que colaboren en visibilizar inequidades y favorezcan prácticas más inclusivas”. Se ve que para Lerner la inclusión de todas las infancias pasa por no utilizar la noción androcéntrica del “niño” como sujeto universal y homogéneo.

Pero la lengua por sí sola carece de posibilidad de precipitar un cambio social y político.

La niñez ha sido a lo largo de las décadas el eslabón más golpeado (junto a las mujeres) en el capitalismo. Recién en 1989, con la Convención sobre los derechos del niño, se los considera como sujeto de derechos. Anteriormente, el trabajo infantil y el matrimonio eran moneda corriente por considerarlxs adultxs pero de menor estatura, por lo tanto al varón ya se lo instruyó en oficios y a las mujeres se las preparaba para el casamiento y la procreación. Mucho no hemos avanzado, las infancias siguen expuestas a estos flagelos sociales y el barómetro directo de la actitud del estado en vez de retroceder, avanza. El reducido salario del cual depende la familia obrera se desmorona bajo la presión de la supervivencia dejando en la mayoría de los casos a las mujeres solas con sus hijxs, no le permite tan siquiera dar a estxs niñxs lo suficiente para comer, ni para contar con los cuidados esenciales.

Donde está puesta la prioridad del gobierno

Los hashtag #DiadelasInfancias o #AgostoMesDeLasInfancias empezaron a viajar por internet pero la demagogia de poner a las infancias en la agenda nacional contrasta con la realidad. Según una proyección que realizó UNICEF el mes pasado, en la actualidad la pobreza infantil es del 62,9% y alcanza a más de 8 millones de chicxs en la Argentina, es decir que, lxs niñxs pobres pasarán de 7 millones en diciembre de 2019 a 8,3 millones en diciembre de 2020. De esos hogares solo el 47% recibe la suma de $10.000 por la IFE y el 36% cuenta con la tarjeta ALIMENTAR. Mientras que los precios aumentan , por medio de la resolución 16/2020 publicada en el boletín oficial en estos últimos días, el gobierno ha decidido colocar más requisitos excluyentes para acceder a la IFE .

Como consecuencia del ajuste los comedores barriales rebalsan de pibxs buscando un plato de comida, por lo tanto es imposible pensar en un feliz domingo con hambre, miseria y desidia estatal.

Las infancias les importan un comino mientras recortan los alimentos en los comedores, crecen los índices de abusos y violencia al interior de la familia, discuten la vuelta a clases en pleno brote para lxs pibes a lxs que negaron durante meses la conectividad, las computadoras y las clases a distancia. Las prioridades del gobierno no están en destinar recursos para incluir a todas las infancias sino en orientarlos para cancelar deudas con los acreedores y subsidios a capitalistas nacionales para rescatarlos frente a la crisis económica que se aceleró con el Covid-19.

Niñas, no madres

Las violencias hacia las mujeres también es hacia las niñas, sometidas a cursar embarazos producto de violaciones y con gobiernos atados a las iglesias que se niegan a cumplir el protocolo vigente de la ILE, como pasó en Tucumán y Misiones hace unos meses. La tutela de la Iglesia se extiende en las escuelas públicas y privadas, sometiendo a miles de niñxs a su ESI que enseña para el amor, para conservar la familia heterogénea y machista, asegurándose la reproducción de estereotipos y de clase. La injerencia es tal que se les paga el sueldo a los curas que abusan de menores y subvencionan los terrenos de las Escuelas religiosas.

Infancias libres

La violencia a la niñez está en el corazón de este régimen social, donde las infancias son sometidas a ser clientes de la explotación sexual, bajo el negocio millonario de las redes de trata que captan menores con el amparo de funcionarios y jueces de la nación; los mismos que otorgan las vinculaciones forzadas de niñxs abusadxs tergiversando las cámaras Gesell.

Las infancias deben ser diversas y libres de hambre y necesidad. Por ello debemos organizarnos contra toda contención y desvió, el conjunto de la clase obrera peleando por infancias libres de violencias y abusos. Por la socialización de las tareas domésticas y la puesta en marcha de lugares de esparcimiento para todas las edades y jardines atendidos por profesionales para niñxs desde los 45 días. Las tareas de crianza y cuidado recaen sobre las mujeres, quienes aprendimos, no solo a ganarnos la vida sino también la vida de hijxs; pero la independencia no es completa, la realidad que nos espera cuando llega a casa luego de la jornada de trabajo es la de limpiar, hacer la comida, bañarlxs y ver los deberes de la escuela.

Organicémonos por el aborto legal, seguro y gratuito y el cumplimiento de la ILE en todo el país, por la ESI laica, científica y respetuosa de las diversidades sexuales, por el desmantelamiento de las redes de trata, por el no al pago de la deuda,por la separación de la iglesia del estado y por un Consejo Autónomo de Mujeres con presupuesto propio.