Según denunció Kity, madre de Flor Romano, desde su cuenta de Facebook, el femicida de su hija Pablo Arancibia sigue actuando en las redes sociales desde la cárcel bajo la cuenta perfil “Pablo Residente”. La gravedad del hecho proviene de que ese había sido el mecanismo por el cual el asesino tomó contacto con Flor, por lo cual retrata todo un operativo de impunidad y replantea los cabos sueltos del proceso de investigación judicial: ¿Por qué se descartó la hipótesis de que Arancibia fuera un reclutador de una banda? ¿Qué pasó con las manchas hemáticas encontradas en la casa que no correspondían a Flor?

El juicio aún no comienza, cuando están reunidos todos los elementos para que Pablo Arancibia reciba la condena a cadena perpetua. Esta dilación contrasta con la celeridad de los procesos donde se condenó a luchadores sindicales, sociales y políticos. Es claro por todo esto que el caso toca nervios sensibles que ni la Justicia ni el gobierno están dispuestos a investigar y sacar a la luz.

Por ejemplo, no enfrenta causa judicial alguna el operador del servicio de emergencias 911 que desestimó la denuncia de violencia de género y colgó la llamada que podía haber salvado la vida de Flor. Más arriba en la cadena de mando, el jefe de policía Roberto Munives fue ratificado en su cargo por el gobernador Rodolfo Suárez, luego de haber responsabilizado a la familia por el femicidio. Por su parte, el ministro de Seguridad, el misógino Raúl Levrino, ni siquiera dio la cara.

Al femicidio de Florencia Romano siguió a su vez una avalancha de femicidios y crímenes violentos en toda la provincia. Esta cruda realidad reafirma la justeza del reclamo de “Fuera Levrino y Munives”.

Es que el caso de Flor despertó una movilización sin precedentes en la provincia. Desde la Mendoza profunda se movilizaron miles de jóvenes al centro del poder político. El 8 de marzo se volvió a vivir una movilización multitudinaria, una verdadera pueblada del movimiento de mujeres. El 24 de marzo nuevamente el caso de Flor fue parte de la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy en la columna del Partido Obrero.

No vamos a dejar que el caso quede impune. Lucharemos por juicio y castigo para Arancibia y todos los responsables del femicidio de Flor Romano. ¡Justicia por Florencia y por todas!