Mujer

13/5/2021

La historia de la lucha de las pibas por la ESI laica: el estudiantazo del 2017

Hacia el II Congreso del Plenario de Trabajadoras.

Presidenta del CENBA

Encuentro Nacional de Mujeres 2018/ Fede Imas Ojo Obrero.

A 15 años de la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral repasamos el camino de lucha y organización para garantizar su aplicación contra la oposición de las iglesias y los gobiernos. Desde el Plenario de Trabajadoras y la UJS lanzamos la campaña “ESI – 15 años: vamos por educación sexual laica y científica en todos los niveles educativos”. Esta campaña se enmarca en la convocatoria al II Congreso del Plenario de Trabajadoras, que se realizará de manera virtual el 29 de mayo.

Antes de que el movimiento de mujeres y diversidades ponga en boca de toda la sociedad argentina el debate sobre el aborto legal, íntegramente ligado con la necesidad de que se garantice la educación sexual en los establecimientos educativos, ya existía un sector que desde hace tiempo incorporaba esta necesidad como central en sus reclamos.

Fuimos las estudiantes secundarias quienes empezamos a poner en agenda esta discusión. En invierno del 2017, cuando explotó en la Ciudad de Buenos Aires la lucha estudiantil contra la reforma antieducativa de la “Secundaria del Futuro” de Larreta y Acuña, orientada a atacar nuestros planes de estudios y a hacer pasantías obligatorias de forma gratuita para las empresas privadas, empezamos a expresar con contundencia la necesidad de la implementación de la ESI de forma laica y científica. La consigna fue una de las 3 centrales en el estudiantazo que implicó la toma de más de 30 colegios, cortes de calle zonales y movilizaciones masivas al Ministerio de Educación para denunciar que no existía la ejecución del presupuesto necesario para garantizar las formaciones docentes ni ningún contenido propio salvo una jornada anual sobre el tema.

Las “hijas” del estallido social del “Ni Una Menos” en junio del 2015 fuimos las primeras en tomar la palabra y denunciar que en los colegios se dictaba la antiESI. En su momento denunciamos la situación que vemos reflejada hoy mismo, donde en la mayoría de las escuelas son inexistentes los contenidos acerca del uso de los métodos anticonceptivos y únicamente se habla de reproducción de forma biológica. Todavía perdura la discriminación a las diversidades sexuales y la falta de contenidos por fuera de la heteronorma.

Esto pudo permitirse a partir de que la propia Ley, sancionada bajo el gobierno de Néstor Kirchner, establece en su artículo 5 que cada institución adapte los contenidos de la ESI según “su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”.

Esta inclusión habilita a no ‘’incomodar’’ a los sectores clericales y reaccionarios. Hasta el día de hoy la ideología oficial del Estado está basada en la discriminación contra las diferencias, el sometimiento y en la idea del sexo como pecado. En los colegios privados, y en particular los católicos, la materia de “Educación para el amor” está al frente de curas y monjas que enseñan abiertamente que “la única forma de cuidado es no tener sexo hasta el matrimonio” y que “la homosexualidad y el aborto son un pecado”.

El debate estudiantil sobre la necesidad de una “ESI laica”

Ante el brote de muchísimas comisiones de géneros en los colegios a partir de que los femicidios y la violencia que sufrimos las mujeres y las diversidades tocó fibras cada vez más sensibles en las pibas, en 2016 y 2017 se impulsaron “Intercomisionales de Géneros” donde participaban las comisiones de los centros de estudiantes organizados en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB).

En esos encuentros cada vez era más fuerte la posición de que había que clarificar que el reclamo por la implementación de la ESI tenía que defender que su contenido sea “laico, científico y respetuoso de las diversidades sexuales” para clarificar qué tipo de ESI realmente necesitábamos, para enfrentarla con la “educación del amor” y la implementación clerical por parte de la intromisión de la Iglesia en nuestra cursada.

Desde la UJS Secundaries encabezamos la defensa de esta consigna. Es interesante recordar que en su momento la posición de las agrupaciones kirchneristas que conducían la CEB (Lobo Suelto, Vamos -antes la Emergente y Cienfuegos-, El Semillero -Grupo Bicentenario- y la Cámpora) defendían que “no teníamos que luchar por el contenido laico” ya que “las iglesias llegan hacia donde no puede hacerlo el Estado” y teníamos que pensar el reclamo con “proyección nacional”. Pero al calor de la lucha por el aborto en el 2018 tuvieron que dejar de lado estos argumentos, al verse presionados por la iniciativa ‘antiderechos’ y de ataque a nuestra lucha cada vez más grande por parte de las Iglesias y el Vaticano.

Al día de hoy es indiscutible dentro del movimiento estudiantil secundario que la ESI que necesitamos tiene que ser laica. Aunque lo quisieran borrar no podrían hacerlo. Esta consigna se volvió bandera y tuvo un rol protagónico en la marea verde del 2018 donde a través de los pañuelazos, acciones callejeras, cortes de calles y tomas de escuela nos consagramos como la vanguardia más radicalizada por este derecho, lo que nos permitió colocar con más fuerza y a un alcance nacional la situación en nuestras escuelas. Esta lucha nos permitió exponer las consecuencias que sufrimos por no recibir educación sexual: el embarazo adolescente no deseado, el reforzamiento de los vínculos violentos en nuestras relaciones como también el ocultamiento de las situaciones abusivas y de acoso hacia nosotras por parte de autoridades y docentes. Se destapó una olla que revolucionó las escuelas.

La ‘‘cuarentena’’ de la ESI

Si los problemas sobre la implementación de la ESI estaban muy presentes en la presencialidad, en la virtualidad educativa se puede decir que la ESI quedó en cuarentena. Durante el 2020 y en lo que va del 2021 los contenidos solo quedaron a cargo de la voluntad de les docentes y del compromiso de los centros de estudiantes que organizaron jornadas virtuales para discutir sobre estos temas fundamentales entre los pibes y pibas.

Esto es muy grave en un contexto donde quedó más que claro que durante el encierro en nuestras casas la niñez y la adolescencia estuvieron más expuestas que nunca con el aumento de la violencia intrafamiliar y del acoso por las redes. El rol importante de la escuela quedó demostrado en una estadística que llevó en el 2019 el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires, mostrando que casi el 80% de los niños, niñas y adolescentes pudieron comprender que fueron abusades después de recibir clases de Educación Sexual Integral en el colegio.
El Ministerio de Educación Nacional a cargo de Nicolás Trotta jamás dijo palabra alguna sobre esta cuestión, incluso después de que el gobierno de Alberto Fernández hiciera demagogia con la inclusión del lenguaje inclusivo en los colegios.

La lucha sigue

Nuestro historial de lucha y organización demuestra que la lucha por la implementación de la ESI sigue más vigente que nunca. Es hora de que las secundarias volvamos a organizarnos de forma masiva por este reclamo. Por eso es fundamental Por eso es fundamental que vayamos a la asamblea de secundarias este 22 a las 15.30 para debatir nuestros reclamos e ir al Plenario de Trabajadoras este 29 de mayo de forma virtual, para debatir en las distintas comisiones y resolver un programa de lucha por la aplicación efectiva del aborto legal, por la implementación de la ESI laica y científica en nuestras escuelas y contra los femicidios y el avance de las pobreza, luchando de forma independiente al Estado y a las iglesias.

 

https://prensaobrera.com/mujer/que-pasaba-en-la-argentina-cuando-se-sanciono-la-ley-de-educacion-sexual-integral/