Mujer
23/11/2019
La renuncia de Rubinstein a Salud por la crisis del protocolo de aborto
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La renuncia del ex ministro- de Salud de Macri, Adolfo Rubinstein, luego de que el sector macrista del gabinete vetara la actualización del protocolo para la atención de los abortos no punibles (ANP) promulgada por su secretaría, es un salto en la crisis del frente Cambiemos y muestra los realineamientos políticos en torno a la gravitación de las iglesias en la crisis latinoamericana.
La resolución fue derogada horas después bajo el signo del ala pura del PRO -Macri y Marcos Peña- y anunciada por un militante “celeste”, el Ministro de educación Alejandro Finocchiaro, exacerbando el choque en Cambiemos entre el PRO y los radicales, que salieron en bloque a defender a Rubinstein con un pronunciamiento de su Comité nacional y del bloque de diputados.
El formalismo con el que macrismo intentó justificar la derogación, por el cual el presidente y otras áreas competentes desconocían el protocolo y que por lo tanto la medida violentaba la cadena de mando, fue rechazada hasta por funcionarios del propio gobierno, que vieron en esta movida un giro reaccionario y buscaron despegarse para salvar la propia ropa, después de prestar gustosa colaboración con el gobierno del FMI.
Es el caso de Fabiana Túñez, del Instituto de la Mujer, que refutó la idea de que todos los organismos competentes debían dar el visto bueno para que la norma tuviera legitimidad institucional y respaldó el protocolo. La diputada Lospenato también marcó una crítica distancia de la medida, mostrando que la crisis llega al interior del PRO con el desplazamiento de su ala más liberal, como la anticipó la eyección de Daniel Lipovetzky de las listas legislativas.
Bolsonarismo sin fisuras
La marcha y contramarcha en torno a la resolución da la pauta de un gobierno quebrado y expresa una fractura en Cambiemos en torno a la jefatura de la futura oposición. El boletín oficial es una puerta muy estrecha por donde emanan las resoluciones de estado y según trascendidos, días antes de las PASO Rubinstein y Peña habrían acordado que una vez terminadas las elecciones sería promulgado este mismo protocolo. Sea lo que sea que realmente haya sucedido, luego de las elecciones cada bloque "reperfiló" su horizonte político.
La UCR está batallando por dirigir a la oposición en Diputados y el tema le está sirviendo para re posicionarse con un perfil más liberal, aún más luego del veto. Rubinstein aprovechó su salida para pegarle al gobierno que integró hasta ayer por la crisis económica y sus consecuencias sobre la salud; vale la pena mirar la letra de la carta de su renuncia, donde sin embargo reivindica la aplicación de la Cobertura Universal de Salud, una reforma privatista. Este médico fue catapultado al cargo de Ministro como referente del Hospital Italiano, un hospital de élite y súper explotación laboral. No olvidemos que su área fue degradada de ministerio a secretaría sin que se le conociera una opinión crítica al respecto.
A su turno, incluso con la crisis que le provoca al PRO esta contramarcha, Macri ha montado una defensa de tono clerical con Federico Pinedo como principal espada, en la línea del tramo final de la campaña electoral de Cambiemos y del encumbramiento de Patricia Bullrich como presidenta del PRO. Podría formar parte de un alineamiento sin fisuras con el imperialismo cristiano, blanco y supremacista, que representan Trump y Bolsonaro. El que acaba de dar el golpe en Bolivia, de la mano del cristianismo evangelista que tiene preeminencia en la Casa Blanca -como lo expresa Mike Pence- y con la complicidad silenciosa de la iglesia de Bergoglio.
Respeto de los abortos no punibles
No es cierto que el nuevo protocolo fuera más allá de la letra constitucional, lo que sucede es que los causales de aborto legal en nuestro país son violentados sistemáticamente. La progresividad de esta actualización venía dada en que, al tener carácter ministerial, daba un paraguas legal allí donde no había protocolos y tendía a homogeneizar otros muy diversos. Daba por ello herramientas legales a lxs profesionales de la salud para defenderse de las innumerables trabas y arbitrariedades, incluida la persecución laboral.
Se habló mucho y con razón del atraso de Tucumán, que no adhiere a ningún protocolo. Pero en la Ciudad de Buenos Aires rige uno restrictivo heredado del mandato de Jorge Lemus, secretario de salud de Macri entre 2015 y 2017, y el acceso depende de la composición de los Centros de salud primarios. Otras provincias con protocolos progresivos como Santa Fe, lo aplican siguiendo un riguroso criterio de clase. Rige mayoritariamente en el centro de Rosario y no se aplica para nada en el centro norte. En la capital provincial, los hospitales Cullén e Iturraspe, tienen como directores a objetores de conciencia que imponen por su rango y poder la objeción institucional.
Otro aspecto progresivo del protocolo, era el reconocimiento de la autonomía progresiva de las adolescentes de entre 13 y 16, permitiendo que accedan sin consentimiento de sus mayores a cargo. Este punto fue especialmente motivo de escándalo, pero lo cierto es que la mayor cantidad de abusos y violaciones se producen al interior de la familia nuclear.
Aborto legal, seguro y gratuito
En Intratables, se escuchó al potencial Ministro de salud de Fernández, decir que recomendaría que el próximo gobierno adopte este protocolo como una primera medida para cerrar la grieta entre celestes y verdes. Yedlin fue el único diputado nacional por Tucumán que votó a favor del aborto legal.
El planteo, luego de las presiones de todo el arco de la iglesia católica argentina sobre Fernández, parece un regreso al “etapismo” que marcó el tono de la campaña del Frente de Todos. Las idas y vueltas como vemos no son patrimonio de Cambiemos. El lobby clerical manda sobre los partidos que gobiernan el estado argentino.
Reclamamos que se cumplan los abortos no punibles, consagrados desde 1921. Y que apruebe el proyecto de la Campaña, una base consensuada entre las organizaciones que venimos luchando por los derechos de las mujeres.
Somos conscientes de que solo lo conquistaremos dando una batalla en las calles por la separación de las iglesias del Estado.