A tres semanas de iniciado el año parlamentario, la ONG “Infancia Compartida” buscó desenvolver en la Legislatura porteña una jornada titulada “Impedimento vincular como forma de maltrato infantil y violencia psicológica”. Aunque la realización de la misma fue frenada, las organizaciones que acompañamos la lucha de las madres protectoras, debemos profundizar el análisis sobre el rol del debutante bloque Avanza Libertad con la diputada Lucia Montenegro a la cabeza. Es imporante vincular a su vez el rol del Estado y la justicia que mantiene el recurso del falso SAP para forzar revinculaciones aberrantes de niñes abusados con sus abusadores, amedrentando y persiguiendo a las madres que luchan por sus hijes.

La teoría del “Sindrome de Alienación Parental” fue creada en los años ‘80 por Richard Gardner un psiquiatra norteamericano y confeso pedófilo que trabajó dentro de la justicia norteamericana peritando en favor de abusadores. El argumento central de esta teoría es que las madres le “llenan la cabeza” a les niñes, lejos de reconocer la palabra del niñe, se niega el abuso sexual señalando que las consecuencias del mismo son resultado de una manipulación de la madre. El carácter pseudocientífico de la teoría explica que no exista una sola organización de psicólogos, psiquiatras o médicos en el mundo que la valide. Lo llamativo es que dentro de la justicia argentina esta teoría totalmente infundada tenga la jerarquía suficiente como para haber sido utilizada numerosas veces para forzar revinculaciones y evitar condenas a los abusadores.

La justicia capitalista al servicio de los abusadores

En cifras, solo el 1% de los abusadores denunciados llegan a obtener una condena firme y para la madre que decide denunciar el proceso judicial no solo es largo, también conlleva una revictimización del menor abusade sumado al sojuzgamiento de la madre denunciante. Se busca desalentar las denuncias y de esta manera naturalizar una forma de violencia alevosa contra las infancias.

Esta dinámica judicial no surge de un repollo, sino que se origina en el lazo entre Iglesias y Estado capitalista, donde la justicia actúa como garante de la impunidad para una institución oscurantista porque se dedica a promover el sometimiento de las mujeres, el odio hacia diversidades sexuales y de género y la pederastia, causas centrales de esta doctrina religiosa. Esto explica la cantidad de fallos favorables a curas abusadores, y cómo solo en los casos en donde hubo luchas populares esas sentencias se lograron revertir, como pasó con el cura Sidders de La Plata. El contenido oscurantista se repite también en el desenvolvimiento de la ESI en aquellas escuelas (la mitad de todas las escuelas privadas de CABA) donde las autoridades son clericales, algo permitido por el artículo quinto de la ley con la figura de “respeto a la cosmovisión de las autoridades escolares”.

Lucia Montenegro y su campaña contra la “ideología de genero”

Que las iglesias se organizan conscientemente para negarle derechos a las mujeres y diversidades es una verdad que vivimos todas las que luchamos por aborto legal y combatimos en las calles la avanzada de la campaña por las “dos vidas”, asi como tambien recientemente los dichos transodiantes de la diputada Granata. Casualmente esta diputada nacional por Santa Fe, llegó a su banca con el auspicio del partido UNITE, que es presidido en la Capital Federal por la nueva legisladora del Bloque Libertario Lucia Montenegro. Previo a esta trayectoria, Montenegro supo ser integrante de Bandera Vecinal el partido del NeoNazi Biondini.

A razón de la división este año de la antigua comisión “Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud” dando lugar a las nuevas comisiones, “Mujeres, Géneros y Diversidades” y “Niñez, Adolescencia y Juventud”, Lucia Montenegro declaró “es muy importante diferenciar los temas de mujer de los temas de niñez, porque dentro de la lucha que tiene la mujer están las cuestiones de género, que muchas veces terminan perjudicando a la niñez”. La ong promotora de la actividad que finalmente no fue, felicitó esta intervencion de la diputada desde sus cuentas oficiales y en sintonia con ella declaró “La manía de interpretar la realidad desde la oposición compulsiva entre los géneros, en donde uno es todo bueno y el otro todo malo” (Infancia Compartida, 18/3).

El recurso de la Ideología de Genero que tanto se utilizó por la iglesia para rechazar el aborto, y la implementación de la ESI es utilizado nuevamente en el debate sobre el abuso sexual infantil. Tal ideología no sólo es falsa porque niega la heterogeneidad y debates que existen dentro del movimiento de mujeres, sino que es una construcción de las iglesias que busca endiosar los valores que ellas promueven, la familia y matrimonio monogámico como órgano social sagrado más allá de las violencias que se extienden en ellas o el binarismo de género como “naturaleza humana”. De conjunto lo sagrado detrás de esta propuesta de organización familiar, es la propiedad privada de les hijes y la madre por parte del padre, llamando a soportar las violencias y descomposición que la pobreza y el hambre responsabilidad de los gobiernos capitalistas generan en las familias obreras.

El bloque libertario que consiguió bancas denunciando a la “casta política” y reivindicando ser “anti- Estado” en campaña, se revela totalmente funcional a lo más podrido de este régimen social. Así como presentaron proyectos para prohibir la protesta de piqueteros, llamando a reforzar el aparato represivo e incluso pretendiendo impulsar una fuerza de choque parapolicial, así como llamaron a rechazar el acuerdo con el FMI reclamando un ajuste mayor, en el terreno de los derechos de las mujeres y diversidades sexuales y de genero buscan reforzar el poder de la iglesia en el estado desenvolviendo la peor cara de esta institución: su discurso de naturalización del abuso sexual infantil.