A un año y 7 meses del asesinato de nuestra querida compañera, la causa contra Claudio “el jujeño” Mamani ha dado un giro que solo se comprende teniendo en cuenta la tenaz lucha que sus compañeres, amigues y familiares vienen desarrollando desde que fue hallada sin vida. Gracias a la campaña en el barrio, conseguimos material fílmico proporcionado por vecinos de la cuadra donde sucedió el crimen. En ese material se observa a Mamani ingresando a Claudia a su kiosco por la fuerza, y luego desechándola en la calle. Adicionalmente, numerosos vecinos del barrio denunciaron que el kiosco funcionaba como un aguantadero donde recurrentemente se drogaba a personas (mujeres y jóvenes) para abusar de ellas y robarles. Una víctima que sufrió un ataque sexual por parte de Mamani se presentó como testigo ante la justicia para declarar en la causa por Claudia.  

La enorme actividad de lxs vecinxs contrastó con la dilación de la fiscalía 62 responsable de llevar la causa todo este tiempo, a cargo del fiscal Yapur. Se negaron a citar al principal sospechoso por más de un año a pesar de las contundentes pruebas. La principal excusa para la dilación fue la espera de un examen toxicológico que otorgó más dudas que certezas, originalmente no se ordenó la búsqueda de drogas como la “burundanga” ni se investigó a otra persona que se encontraba en el lugar de los hechos y también terminó hospitalizada con un cuadro similar al de Claudia.

Validando únicamente las pruebas toxicológicas, la fiscalía de Yapur buscó cerrar el caso con la carátula de “abandono de persona” en vez de la de “femicidio” que la defensa de Claudia reclamó. Este cambio en la carátula habilitaba que la causa gire a un juzgado de la ciudad. Aunque la maniobra de Yapur apuntó a descomprimir la presión que pesaba sobre su fiscalía por la movilización popular, el juzgado de la ciudad se declaró incompetente apurando el proceso para que se llame a declarar a Mamani. Luego de su declaración en las últimas semanas, se confirmó lo que el Polo Obrero sospechaba: Mamani es un violento serial contra las mujeres. Tenía dos causas más en su prontuario antes de asesinar a Claudia, una por lesiones y otra por abuso sexual agravado. La justicia que lo dejó libre por no atender las causas anteriores, intentó desentenderse de igual forma cuando la víctima de femicidio fue Claudia.

El caso de Claudia Tupa Lotore pinta de cuerpo entero el carácter misógino del Estado capitalista. A Mamani no le garantizaron impunidad todo este tiempo por tener un vínculo privilegiado con la justicia, sino porque la institución funciona regularmente desestimando las denuncias de mujeres que sufren violencia y permitiendo a los violentos operar sin límites. Claudia se sumó al Polo Obrero para poder darle de comer a su familia y ayudar frente al creciente hambre que se vive en las barriadas. Esa primer violencia de negar el trabajo formal, salarios y por consecuencia el alimento es sufrida mayormente por las mujeres trabajadoras. Como Claudia, son esas mujeres las que adicionalmente son víctimas de que la justicia no atienda las denuncias, permitiendo que los violentos terminen asesinándolas.

Con la consciencia de que está realidad se cambia luchando, conseguimos que el principal sospechoso sea citado a declarar. Invitamos a todxs lxs vecinxs que tengan pruebas para sumar a contactarnos, ya que en el proceso judicial que se viene puede ser de suma importancia. Nos preparamos para una gran movilización reclamando justicia el día que el juicio inicie. No bajamos los brazos por Claudia Tupa Lotore. Seguimos en la lucha, hasta conseguir justicia.

El planteo reaccionario de Cristina

La carta de la exvice y expresidenta a Javier Milei y a los propios. –

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