Este martes se realizó una movilización que partió desde el Obelisco porteño hasta la puerta de la Casa de la Provincia de Jujuy para reclamar justicia por Iara Rueda, a dos meses de su asesinato y denunciar la extrema violencia a la que se encuentran expuestas las mujeres en la provincia, con 12 femicidios en lo que va del año.

La movilización contó con la presencia de familiares de Iara, una delegación del Plenario de Trabajadoras y organizaciones del Frente de Lucha Piquetero, y es la segunda en realizarse en la Ciudad de Buenos Aires (la primera se llevó a cabo al cumplirse un mes de su femicidio).

Al llegar a la casa de la provincia, ésta había bajado sus persianas aun con personal dentro. El desprecio por quienes nos movilizamos contra los femicidios y denunciamos la responsabilidad estatal no podía ser mayor por parte de la institución que representa al gobierno de Jujuy, a su gobernador Gerardo Morales y su régimen político aliado a la oligarquía y las iglesias. Lo que se buscó no es otra cosa que evitar recibir a la familia que reclama la destitución de los funcionarios responsables, principalmente Alejandra Martínez del Consejo Provincial de la Mujer y el ministro de Seguridad, Meyer, por considerarlos responsables y garantes de la situación que llevó al asesinato de Iara.

En la puerta de la casa de la provincia tomaron la palabra sus familiares reclamando justicia y el fin de la impunidad y de la violencia. Asimismo, invitaron a la movilización del 25 de noviembre, en el día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, movilización que saldrá de Plaza de Mayo y culminará con la lectura de un pliego reivindicativo y un pañuelazo por el aborto legal en el Congreso de la Nación.

En paralelo, en la provincia de Jujuy se marchó por esta misma causa. La lucha continúa y la familia va a seguir en las calles para reflejar la responsabilidad de los funcionarios del Estado en el femicidio de Iara y lograr justicia.