El jueves 1/10 se conoció la definición de la Comisión de Admisibilidad que evaluó los pliegos de los tres pedidos de jury de enjuiciamiento contra el fiscal Santiago Terán, confirmando que el magistrado deberá enfrentar este proceso.

Recordemos que la conducta machista, violenta y reaccionaria de Terán no es nueva, pero su impunidad de décadas lo encontró cara a cara con la periodista Luli Trujillo de C5N frente a millones de personas. Donde además de ratificar su “recomendación” a las mujeres a armarse, se encontró con una mujer que lo enfrentó y puso en su lugar.
Luego del escándalo, presentamos desde el Frente de Izquierda, un proyecto que logró ser aprobado en la Legislatura luego de un polémico debate y votación por el juicio y destitución para el fiscal Terán.
Luego se sucedieron movilizaciones y caravanas ante el intento de dilatar los plazos, ya que el fiscal se jubilará en abril de 2021.

Santiago Terán fue denunciado en varias oportunidades, por trabajadoras judiciales ante maltratos físicos y verbales. El funcionario judicial ha sabido sortear sin consecuencias las restricciones de acercamiento ante sus víctimas.
Es el abanderado de la pena de muerte y razias barriales de la gendarmería a la que las y los vecinos hasta “deberían cebarle mate” y en sus inicios fue el impulsor de 500 causas populares luego de las puebladas de Cutral Co y Plaza Huincul. Sin embargo, operó a favor de la impunidad de los asesinos de Teresa Rodríguez.

Los fundamentos de la Comisión de admisibilidad que lo sentará por primera vez en el banquillo de los acusados, apuntan claro está, a preservar la responsabilidad del Estado, de la que Terán es un vocero y ejecutor. Son como un bisturí que pretender separar a la manzana podrida, enmarcarlo en sus responsabilidades personales cuando afirma que “estimula o propone acciones individuales y violentas de las mujeres víctimas de violencia de género (…) implica el total desconocimiento de los lineamientos constitucionales”.

La resolución además representa un nuevo acto de impunidad del Estado “la conducta desplegada por el denunciado, no se condice en absoluto con las exigencias que debe observar, no sólo en su vida diaria como varón e integrante de un orden social que busca la igualdad y no discriminación de la mujer, sino que además la situación se agrava en vistas a que se trata de un funcionario cuyas competencias procesales (entre otras) están vinculadas con la defensa de mujeres y niñas víctimas de delitos”.

Este orden social y este Estado busca imponer las condiciones de explotación y sometimiento social, en donde la violencia hacia las mujeres es una poderosa arma de disciplinamiento social. Terán como fiscal del Estado burgués es la expresión consciente de la hipocresía oficial en relación a la proclamada “perspectiva de genero”.
Es lo que explica que las trabajadoras de la Línea 148 estén denunciando la precarización laboral y desmantelamiento del servicio, que a 5 meses el gobernador Gutiérrez haya desconocido nuestra resolución votada en la Legislatura para reforzar las casas refugio en cuarentena, para mujeres víctimas de violencia.
Terán y la orientación política que representa, no resignará su impunidad. Puede estirar los plazos, continuar con su licencia psicológica hasta el retiro.

Desde el Plenario de Trabajadoras llamamos a redoblar la movilización, para que se ponga urgente fecha al jury y por su definitiva destitución.