Bajo el lema “La deuda es con nosotras y nosotres, ni con el FMI ni con las Iglesias” más de 20.000 mujeres y disidencias salimos a las calles. Organizaciones feministas, sindicatos estatales y agrupaciones de izquierda nos encolumnamos y marchamos por las calles neuquinas. El recorrido integró un paso por las instituciones que descargan con mayor virulencia la violencia hacia la mujer: la Catedral, luego el Superior Tribunal de Justicia y finalmente la Casa de Gobierno.

En el primer tramo de la marcha estuvieron las organizaciones feministas, luego los sindicatos y las centros de estudiantes. Aten encabezó el tramo sindical ya que es el único sindicato que se encuentra en huelga actualmente y la participación en la marcha fue votada en sus asambleas. Nuestros compañeros y compañeras de Tribuna Docente marcharon allí. Nuestra compañera Sol Canet, vicepresidenta del Cehuma de Comahue participó con su organización en esta columna. En el tercer tramo se encontraban las organizaciones que marchaban con varones. La Asamblea de Mujeres y disidencias y la izquierda marchó en un bloque común.

Una columna del Plenario de Trabajadoras (PDT), con una importante participación de mujeres del Polo Obrero, con canticos denunciando a la Iglesia y por aborto legal, agitó la columna durante toda la marcha, que duró varias horas por el extenso recorrido. Es que durante dos semanas previas realizamos distintas asambleas para convocar a la marcha. En ellas, nuestra compañera y legisladora Patricia Jure alentó a sumarse ante la situación de la violencia que ejercen el Estado y los gobiernos hacia las mujeres de los barrios, las cuales no acceden a puesto de trabajo, y muchas de ellas se encuentran ocupando tierras en la toma de Casimiro Gómez luchando por un lugar donde establecerse, con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Explicamos que en muchas ocasiones la mujer se ve impedida de salir de una relación de violencia porque realiza la crianza de sus hijos e hijas en total soledad y vulnerabilidad. Hicimos especial hincapié en explicar la necesidad de legalizar el aborto y terminar con la muerte de miles de mujeres que deben recurrir a realizarlo en forma clandestina. Muchas de esas compañeras se sumaron a esta marcha.

Al llegar al monumento, punto donde concluyó la marcha, se leyeron varios documentos. La Intersindical (ATE, Aten, Sejun) presentó un documento con muchas denuncias entre las cuales se encontraba la libertad a Milagros Salas en el mismo párrafo que reclamaba la absolución de Higui. El señalamiento del pago de la deuda  estuvo desligado de sus responsables económicos y políticos. A diferencia de ellos, el documento consensuado en la Asamblea de Mujeres y Disidencias hizo hincapié en el plan de ajuste por el pago de la deuda y llamó a no pagar esta deuda usuraria. Se defendió el  proyecto por el derecho al aborto legal que impulsa la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, contra todo tipo de condicionamientos por parte de la Iglesia, y el reclamo de separación de la Iglesia del Estado.

Las miles de mujeres congregadas en Neuquén se expresaron con estas consignas y esta contundente jornada.