Mujer
7/10/2025
Otro femicidio en Neuquén: Ángela Gladis Díaz fue encontrada en un basural privado
Que se investigue a fondo para obtener Justicia.

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Ángela Díaz.
El brutal femicidio de Ángela Gladis Díaz, de 23 años, ocurrido en Neuquén, vuelve a poner en evidencia la profunda desidia del Estado y la complicidad de la Justicia con la violencia patriarcal. Ángela no murió por azar ni por un “arrebato de locura”: fue víctima de un sistema que desprotege sistemáticamente a las mujeres. Su cuerpo fue descubierto en una cantera a unos 300 metros del ingreso al predio de BASAA Constructora, en un sector de difícil acceso utilizado principalmente por vehículos y maquinaria de construcción. El informe indica que murió por un golpe “de gran magnitud” en su cabeza. Por eso es clave que se investigue y se sepa la verdad, ya que llama la atención que su cuerpo fuera depositado en un lugar de difícil acceso donde debe haber cámaras y seguridad privada y hasta el momento no hay ningún imputado en la causa.
La situación de Ángela era seguida por la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, lo que deja en claro que el Estado conocía su situación de vulnerabilidad. Sin embargo, nada hizo para garantizar su seguridad. Ni la Justicia, ni los organismos que debían actuar, intervinieron con la urgencia y la decisión necesaria. La justicia, las fiscalías, los juzgados de familia, los organismos estatales tienen la obligación ineludible de actuar con urgencia ante casos de violencia de género.
El Estado debe garantizar protección real: órdenes de restricción rápidamente efectivas, seguimiento estricto del agresor, refugio seguro, asistencia psicológica y las demás medidas de protección. Cuando no lo hace es cómplice y el resultado es la impunidad de los agresores y un grado mayor de vulnerabilidad para las víctimas. Por eso, este nuevo feminicidio expone la identidad de clase del aparato judicial y de los gobiernos, que se llenan la boca con discursos de “perspectiva de género” mientras recortan presupuestos, desfinancian programas de asistencia y mantienen un sistema judicial misógino.
Una de las amigas de Ángela realizó un posteo en redes sociales donde señaló: “No falleció, la asesinó un femicida. La encontraron tirada en una cantera del Oeste de Neuquén. La tiraron. (Tardaron) 12 días para identificarla. 3 para dar su nombre. Vivía en Neuquén. La buscaban. Tenía 23 años. Era madre de 2 hijxs. Vivía en condiciones de extrema vulnerabilidad”. Estos testimonios se conocieron luego de que se confirmara la identidad de Ángela (hallada el 18/9, pero que recién fue identificada el 30/9) y de que la autopsia indicara un traumatismo compatible con aplastamiento; la causa se investiga como femicidio.
La “neuquinidad” de Figueroa y Corroza esta cementada en los 4 femicidios de este año: Mabel Mena, Olga Quinteros, Jessica Scarione y Angela Diaz, y dos desapariciones: Luciana Muñoz (2024) y Azul Mia Semeñenko (25/09/2025): No podemos soslayar el uso del poder político y represivo que hizo el Secretario de prensa, Claude Staicos al secuestrar a su hijo de las brazos de su madre en el Jardín 65.
Desde el Plenario de Trabajadoras denunciamos que cada feminicidio es un crimen social. No se trata de hechos aislados, sino del resultado directo de un régimen que reproduce la opresión y la violencia contra las mujeres. Exigimos justicia por Ángela Gladis Díaz y el juicio y castigo a todos los responsables, empezando por quienes tenían el deber de protegerla y no lo hicieron, pero también a los responsable políticos.
Vamos por presupuesto real y controlado por las organizaciones de mujeres para los programas de prevención y refugio. Fuera la Justicia patriarcal: elección popular y revocabilidad de jueces y fiscales. Consejo Autónomo de las Mujeres: para que haya una organización independiente de las mujeres y diversidades. ¡Justicia por Ángela Díaz! Ni una Menos. El Estado es Responsable.

