Renunció la directora de Género de la Municipalidad de Florencio Varela. Se trata de la funcionaria Noelia Pino, quien se aleja definitivamente de su cargo tras una deplorable labor de la gestión del intendente Andrés Watson en políticas de género.

La Cicop, sindicato de los profesionales de la salud, ha manifestado que la dirección solo cuenta con dos empleadas administrativas y cuatro técnicas. Este reducido equipo de trabajo para atender la innumerable cantidad de casos lógicamente deriva en la absoluta desprotección de centenares de denuncias, e incluso también de las trabajadoras de dicha cartera con aumento de carga laboral y pésimos salarios.

¿Cómo se supone que con una dotación de seis empleadas se pueda llegar al abordaje, acompañamiento  y solución a los cientos de mujeres víctimas de violencia? Sin presupuesto acorde ni recursos humanos, la Secretaria de Género y Diversidades se convierte en un espacio de cartón. El espacio perteneciente a Desarrollo Social, a cargo de Natalia Csigo ha quedado bajo la tutela de Claudia Rocha quien sigue la misma línea política de los Watson y los Pereyra.

Es una política de ajuste contra las mujeres (en su mayoría pobres), en un Florencio Varela donde se reiteran los escándalos de sectores ligados al poder hacen oídos sordos, como el tendal de nombres de todos los colores políticos implicados en la causa del proxeneta Zisuela. Estos hechos dan cuenta de la desidia del municipio. La muerte absurda de Milagros Saavedra de parte de bandas narco que actuaban en San Rudecindo bajo la zona liberada por policías de la Bonaerense -en actividad y exonerados-, también es otra muestra. El correlato es la represión y persecución a mujeres vendedoras ambulantes.

Las madres varelenses que hacen enormes filas en las escuelas para retirar alimentos y en comedores populares, para llevar el pan a sus casas, son las mismas las que denuncian que el hospital local no da abasto para la atención de salud reproductiva, atención profesional y ni hablar de la provisión de medicamentos a mujeres de bajos recursos.

Pongamos en pie la lucha por todas nuestras reivindicaciones, como la apertura de casas refugio para madres y niñes víctimas de violencia, y subsidios para mujeres en situación de vulnerabilidad. Por la organización de la mujer trabajadora, independiente del Estado y los partidos patronales, porque solo así conquistaremos todos nuestros derechos.