Mujer
21/12/2024
Juicio Otoño Uriarte
Río Negro: la declaración del ministro de Seguridad y Justicia Daniel Jara y sus responsabilidades
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Foto: Google
Finalmente declaró Daniel Jara, actual ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro. Durante la desaparición de Otoño Uriarte ocupó el Área de Investigaciones y estuvo a cargo exclusivo del caso. Según el ministro, tomó funciones “cuando ya no había agua en el canal”*, aunque aclaró que se encontraba en la zona cumpliendo funciones en General Roca como colaborador. Desde ese momento estuvo relacionado directamente con la causa y fue quien redactó, en compañía del comisario Gustavo Retamal, señalado por el ministro como la persona que encontró “algo”. Entre ambos redactaron un cuerpo de 120 fojas.
Su declaración y su cambio de posición en poco tiempo, más allá de la exigencia de Roberto, el padre de Otoño, que fue a buscarlo durante un acto público, representa un cambio de postura del gobierno de Alberto Weretilneck. El mismo se vio “salpicado” por las declaraciones del “gato” Antilaf, y del propio policía Ives Vallejos, que llegó a decir durante el juicio en su declaración: “esto es político”.
Daniel Jara declarando como ministro. Roberto, padre de Otoño observándolo atentamente. Detrás de él, integrantes de la prensa. (Foto: Silvina Ojeda)
La presencia del ministro Jara en el juicio por Otoño, 18 años después de un eterno silencio puede tener mucho maniobra. Es un intento por camuflar a los sucesivos gobiernos y la fuerza policial de una indulgencia dudosa, dadas las innumerables irregularidades que evidenció el caso durante su etapa de investigación, lo que obstaculizó llegar a la verdad durante 18 años y, a la par, por otras desapariciones y otros asesinatos se cometieron en tierra rionegrina durante estos casi veinte años, con él ocupando cargos de jerarquía dentro de la fuerza, y como ministro de Seguridad y Justicia.
Daniel Jara “hipotetizó” lo ocurrido con Otoño, llegó a decir que para él fue arrojada de una pasarela que se encontraba a pocos metros de la compuerta 30 del canal donde fue encontrado el cuerpo, y hasta aseguró que sabía el recorrido de la joven el día de su desaparición. Aclaró, que todo lo actuado fue bajo la estricta supervisión de la exjueza García García, desplazada luego de un juicio político por su obstrucción en la investigación.
El accionar del ministro en el caso de Otoño, como policía de jerarquía en Río Negro, sus sucesivos ascensos y su nombramiento en el gobierno como ministro de Seguridad y Justicia no tienen que ser leídos de forma aislada, o estaríamos ocultando su inocultable responsabilidad en una provincia atravesada por la impunidad.
Un prontuario largo
Daniel Jara se presentó como un “profesional” de la policía, y contó desde cuándo pertenece a la fuerza. Dijo recibirse en el ’84, meses después de terminada la más sangrienta de las dictaduras que soportó la población, en parte también ejecutada por las fuerzas policiales de todo el país. Es conocido que aunque la democracia llegó en 1983, los aparatos, muchas veces paraestatales siguieron actuando, sin dudas hasta el día de hoy, desapareciendo gente aún en democracia. Con solo mencionar a la propia Otoño en 2006, a Daniel Solano en 2011 y a Esteban Machuca en 2017 sabremos de lo que hablamos.
Daniel Jara asumió en 2017 como primero de la Jefatura de Policía en Río Negro luego de un largo recorrido en la fuerza. En la foto junto al gobernador Alberto Weretilneck. (Foto: Página del gobierno)
Pero también, en manos de la policía rionegrina han muerto jóvenes como Marco Moya en Cipolletti, víctima de gátillo fácil, donde en 1997 y 2002 además ocurrieron dos triples crimen. Tenemos también los asesinatos de los tres jóvenes del alto en Bariloche, y de luchadorxs de la causa de los pueblos originarios como Elías Garay -liberando la zona- (2021) y Juan Carlos Villa (2024). Jara enumeró todas las localidades donde estuvo y contó cómo fue ascendiendo en tiempo y forma durante todo ese trayecto, sin ninguna denuncia en su contra ni causas judiciales. Sin embargo el sol no puede taparse con las manos.
Se desempeñó como Jefe del Destacamento Especial de Arroyo Los Berros, la Unidad 13 de Sierra Grande, la Unidad 51 de Sierra Colorada, la Unidad 6 de Allen; Unidades 27 y 28 de San Carlos de Bariloche; la División Judicial e Investigaciones -Fiscalía en Comisaría-; Unidad 69 y 32 y la Brigada Investigaciones de Cipolletti. Además, como segundo Jefe en la Unidad Segunda de Bariloche, tercer jefe de la Unidad Tercera, Brigada de Investigaciones, y tercer jefe de la Regional Quinta de Cipolletti. En 2012 se desempeñó como director de Investigaciones de la Jefatura Policía -meses después de la desaparición de Daniel Solano en 2011 en Choele Choel- para posteriormente ser designado como jefe de la Unidad Regional 4 de Choele Choel; pasando en 2013 a ser director de Seguridad de la Jefatura Policía. Desde 2015 a 2016 ocupó la Jefatura de la Unidad Regional 2 de General Roca, hasta ser designado subjefe de Policía (anbariloche 11/2017), meses después de la desaparición del policía Muñoz en 2016, que apareció asesinado con un tiro en la cabeza en Bariloche. En 2017 desaparecería Esteban Machuca de General Enrique Godoy.
El actual ministro fue policía, ascendiendo cuando en la provincia ocurrían desapariciones y asesinatos.
Daniel Jara asumiendo como ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro. (Foto: Google)
Hoy Daniel Jara es ministro de Seguridad, cuando se alejó de la fuerza policial para aceptar el puesto ofrecido por el gobernador Alberto Weretilneck, consolidando su rol como un claro responsable de lo ocurrido en la provincia. Pesan sobre sus espaldas como ministro los asesinatos de Elías Garay y Juan Carlos Villa, pero su rol todos estos años viene siendo clave. Se conoce que los altos mandos de las fuerzas represivas siempre han sido protegidos del poder político. El ministro no puede librarse de este prontuario, aunque intente mostrarse como un inocente y alguien ajeno a lo que ocurre aún hoy en Río Negro.
“No lo recuerdo”
Algo llamativo es que Daniel Jara, por como se presentó, no recordara detalles relevantes para la causa. Por la exactitud de datos que dio, y las 120 fojas que escribió y firmó de puño y letra su respuesta a la pregunta de la defensa sobre sí había cámaras de fotos o celulares dejan dudas: “No lo recuerdo”*, dijo.
Resulta muy extraño, para quien se define como un profesional, no recordar detalles evidentes. Por momentos el ministro hizo gala de lo contrario, es decir, de su buena memoria. Daniel Jara y su propio recorrido durante todos estos años, muchos como ministro, no hacen mas que inculparlo, aunque intente mostrarse inocente y alguien ajeno.
“Acá hay algo”
El ministro Daniel Jara mencionó en reiteradas oportunidades que solo él y el comisario Retamal estuvieron a cargo de seguir con la investigación, y que todo estaba supervisado por la jueza García García, como dijimos desplazada.
Según dijo el ministro, el comisario Retamal fue quién le habría dicho “acá hay algo”*.
El comisario Retamal fue quién habría encontrado el cuerpo de Otoño. Aquí declarando durante el juicio. (Foto: Silvina Ojeda)
Cuando el caso tomaba una relevancia nacional, ante el hecho de encontrar lo que sería el cuerpo de la joven Otoño Uriarte, Daniel Jara simplemente se digno a decir que como llegaba la noche y ya no había luz dejaron solo una señal. Se había encontrado un nylon, “grueso como los del canal grande, con cuatro nudos”*. El ministro, sin ponerse colorado, dijo ante toda la audiencia, cruzado de piernas, como un “profesional” que solo dejaron una marca. Por demás llamativo también.
En 2006 cualquiera tendría celulares con linternas, cámaras, etc. Que un profesional de las fuerzas policiales no recuerde sí utilizaron, cuando es de las primeras herramientas que utilizan en las investigaciones suma a las dudas.
“Por sí o por no”
Preguntar por sí o por no es de las técnicas que utilizan en la justicia para encorcetar las respuestas de testigos. Dicha técnica fue utilizada y en varias oportunidades Jara intentó quebrarla, explayandose por demás.
Ante la pregunta de sí él podía decir que había pasado con Otoño respondió: sí. Ante la pregunta de sí podía decir que recorrido había hecho Otoño respondió también: sí.
Jara señaló en todo momento a los cuatro imputados, que las pruebas incriminan. Pero Jara no dijo nada del accionar policial alrededor del caso, cuando se mencionó los rondines y la vigilancia alrededor de la casa de Roberto luego de la desaparición, del accionar de Vallejos al entrevistarse con el “gato”, entre otras situaciones.
Para Otoño la verdad
Desde el domingo 22 se hará una vigilia en Plaza de la Justicia desde las 20 horas. El lunes 23 se desarrollará la última audiencia, y el próximo 26 de diciembre se leerán los alegatos. Se dará por concluido uno de los principales juicios en la historia de Río Negro. El caso de Otoño se volvió un paradigma para la misma, y hasta para el país, porque no solo es una desaparición forzada de persona y un brutal femicidio, sino porque el mismo evidenció que detrás hay mucho más: la trata de mujeres para explotación sexual. En ese sentido, es un papel central del Estado hacer todo lo posible por obstruir y desviar las investigaciones, tapando responsables.
Resulta claro que durante los primeros momentos de la investigación de desapariciones, asesinatos, femicidios es central quienes actúan investigando, cómo lo hacen y en intereses de quiénes. Y hay que decir que existen innumerables cantidad de casos como pruebas, donde las investigaciones han obstruido con encontrar los cuerpos y la verdad, y ajusticiar a todos los culpables.
Exigimos juicio y castigo para los responsables materiales e intelectuales del femicidio de Otoño.
* Textuales de la declaración. Agradecemos los audios a Radio Zona Libre