El secretario general de Gobierno de Tierra del Fuego, Javier Eposto, fue denunciado recientemente por acoso sexual y amenazas, por parte de la joven Gisela Nuñez, quien realizaba labores administrativas en la gobernación conducida por Rosana Bertone, del Frente Para la Victoria.

 

La joven de 20 años ha manifestado que Eposto la acosó y manoseó en reiteradas ocasiones, y que no había denunciado los hechos previamente por las amenazas del funcionario de que la despediría.

 

Separada ahora de su cargo, Nuñez exige a su vez conocer los motivos utilizados para separarla de su cargo en enero pasado, y que la gobernadora Bertone le de las explicaciones pertinentes respecto de su separación y prohibición de ingreso a la Casa de Gobierno.

 

Desde el gobierno aún no se ha dado ningún tipo de respuesta a las denuncias de acoso ni a la demanda de fundamentos por el despido.

 

Es menester aclarar que la joven se encontraba como trabajadora de planta política, una práctica habitual para este gobierno, quien mantiene en vilo a cientos de trabajadores con la promesa de un futuro pase a planta permanente y una estabilidad laboral que en la mayoría de los casos no llega a concretarse. Es una forma más de mantener a raya a los trabajadores, ya que si no hacen lo indicado terminan despedidos.

 

No se puede dejar de señalar que Desarrollo Social, la secretaría que debería brindar contención y cobertura legal a la víctima, se encuentra dirigida por la mujer del funcionario denunciado.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras exigimos respuestas al gobierno provincial, la separación preventiva de Eposto hasta tanto se esclarezcan los hechos y la inmediata reincorporación de Gisela Nuñez, y llamamos a todas las mujeres a organizarse de manera independiente de un Estado que es responsable de la violencia hacia la mujer.