Obituarios
20/2/2025
Córdoba: con profundo dolor despedimos a la compañera Rita Moreno
Trabajadora de casas particulares, había migrado desde su Perú natal y desde hace años se organizaba con el Polo y el Partido Obrero.
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Hasta el Socialismo siempre, Rita.
El pasado martes 18 de febrero, en horas de la noche, dejó de existir físicamente nuestra querida compañera Rita Moreno. Rita era trabajadora de casas particulares, había migrado desde su Perú natal y desde hace años se organizaba con el Polo Obrero en el barrio Nuestro Hogar 3. Siempre fue una compañera comprometida y abnegada, desde sus comienzos en la organización participó de distintas ocupaciones luchando por tierra y vivienda para los trabajadores, puso en pie merenderos y abrazó cada una de las luchas obreras y populares de nuestra provincia y el país. Su experiencia la llevó rápidamente a sacar la conclusión de sumarse a construir un partido de combate contra el capital, el Partido Obrero.
Participaba con entusiasmo de la lucha del movimiento de mujeres, pues ella misma sufrió en carne propia el flagelo de la violencia de género y de un régimen que promueve la doble opresión hacia las mujeres. Era persistente y siempre estaba dispuesta a abrir las puertas de su casa para organizar la lucha y recibir a los compañeros con mates dulces que eran una caricia al alma.
Tenía una comprensión cabal de la situación política y de la necesidad de construir una alternativa obrera y socialista. Se ponía a la cabeza de desarrollar las campañas financieras del Partido Obrero organizando polladas y comidas típicas de su país. Con su compañera y amiga inseparable Anita siempre estaban en donde tenían que estar. De semblante fuerte pero de una sensibilidad única, era la demostración perfecta de que hay que endurecerse sin perder la ternura jamás.
Fruto de la misma abnegación con la que luchaba en el último tiempo había podido avanzar en la construcción de su casa y había viajado a Perú a ver a su hija y al resto de su familia, ella siempre decía que estaba en Argentina para ayudar a su hija y a los suyos. En Córdoba vivía con su hijo Kevin, quien la acompañó hasta sus últimas horas. Su legado de lucha siempre estará con nosotros. Quién deja huellas jamás desaparece, y vaya si ella las dejó.
Hasta el socialismo siempre Rita amada. Abrazamos a Kevin, a Ana y a todos sus familiares.
