Opinión

2/5/2025

Réplica a la nota de Belén Martínez para el debate sobre alfabetización

Imagen de archivo

Reproducimos a continuación la nota con pedido de publicación enviada por Andrés y Marina Rieznik en respuesta a un artículo de la docente de La Matanza, Belén Martínez, militante de Tribuna Docente y del Partido Obrero, publicado primeramente en el sitio tribunadocente.com.ar y luego el 22-4 en prensaobrera.com. Redacción de Prensa Obrera

Hace unos meses Andrés Rieznik pidió una reunión en el despacho de Vanina Biasi por el tema del debate sobre alfabetización inicial. Lo acompañaron Marina Rieznik, afiliada a la AGD-UBA, quien escribe esta réplica junto con Andrés, y Julia Hermida, investigadora del Conicet en la Universidad Nacional de Hurlingham. La reunión fue pedida porque, como había pasado hacía muchos años en los Estados Unidos bajo el gobierno de Bush padre, la derecha estaba por apropiarse de un posicionamiento correcto en torno a la problemática educativa.

Encima el problema involucraba la persecución a algunos docentes. Andrés quería que la izquierda se apropie del tema. Por eso, hace meses propone que se hagan actividades de debate sobre la problemática con los compañeros del Partido Obrero… extraño accionar de un derechista, ¿no? En ese debate se podrían haber tocado algunos de los puntos interesantes de la nota de Belén, como el de los resultados de las pruebas Aprender o la cuestión de la variedad de enfoques aplicados en diferentes provincias. No obstante, después de ningunearlo y criticarlo por la red X -ex Twitter-, el PO no organizó ningún debate con él y publicó un artículo atacándolo por “colaborar con el discurso de la derecha”, en la nota de Prensa Obrera que aquí criticamos.

Contrariamente a lo dicho por la red X y en la nota de Belén, en esa reunión que le concedieron Andrés, como en todos sus escritos, siempre se puso el foco del problema de la alfabetización en los políticos y nunca se le echó la culpa a los docentes. Además, no se trataba de echar por la borda todos los logros de la psicogénesis o del constructivismo, sino de defender la incorporación del entrenamiento de la conciencia fonológica y la enseñanza explícita y sistemática del sonido de las letras en las primeras etapas de la alfabetización.

Además, repetidas veces dejamos en claro que no era LA solución para la crisis educativa: usamos la metáfora del lavado de manos en el combate a las enfermedades infecciosas. ¿Era esta una solución cabal al problema de la salud? Por supuesto que no, para eso se necesitan más recursos para los hospitales, agua corriente en todos los barrios, etc. Pero decir que el lavado de manos contribuye a enfermarse más hubiese sido una locura.

Lo mismo ocurre con la educación. El entrenamiento de la conciencia fonológica y del sonido de las letras en las primeras etapas de alfabetización no es la solución cabal a la crisis educativa, pero incluirla en los procesos de enseñanza es un derecho que debe ser defendido. Más aun teniendo en cuenta que  por enseñarla estaban persiguiendo a algunos docentes, muy a pesar del mundo libre en el que vive Belén, donde esa persecución no existe porque “la realidad áulica arroja que las y los docentes utilizamos de los enfoques lo que nos parece más pertinente según el diagnóstico pedagógico que elaboramos al comenzar cada año lectivo” y además “las y los docentes estamos al tanto de las herramientas que ofrecen ambos enfoques, el que está vigente y el de conciencia fonológica, y utilizamos de cada uno lo que consideramos más pertinente”. ¿Alguien del partido pidió una reunión con los docentes perseguidos por este tema? No, es más fácil decir que es un invento derechista.

Que la derecha usa la discusión sobre alfabetización para desatender la cuestión presupuestaria y culpar a los docentes de la crisis actual, como señala correctamente Belén, está fuera de discusión. La derecha se apropia de varios reclamos y adapta sus estrategias. Lo hace cuando ataca a los investigadores del Conicet diciendo que en un país en el que hay chicos que no comen no tiene sentido pagarle a los trabajadores estatales. También lo hace cuando lleva adelante la difusión de alguna acusación por abuso contra un funcionario kirchnerista para tapar sus propias crisis. Por ahora, a nadie del PO se le ocurrió decir que la lucha contra la desnutrición infantil era una bandera de la derecha ni que lo son las denuncias de las mujeres por abuso en las universidades públicas.

Por el contrario, el enfoque de convertir causas justas en asuntos etiquetados como los que le "hacen el juego a la derecha" es parte de la estrategia de un sector del kirchnerismo. Lo vivimos, por ejemplo, quienes denunciamos acosos y abusos en alguna de las universidades del conurbano. Por suerte, la AGD tuvo más amplitud de miras que quien escribe la nota que aquí se replica y ha defendido a las docentes. Si fuese por Belén, deberían dejarlas solas, señalando que el verdadero problema de las universidades del conurbano es el recorte presupuestario y no el acoso.

Una pena que desde Prensa Obrera, en lugar acercarse a los docentes que denuncian persecuciones, se hayan sumado a la campaña de un sector del progresismo, que cada vez que tocan su status quo sale a perseguir a los luchadores diciendo que atacan a la educación  pública.