En otra edición del programa Mano a Mano con Gabriel Solano, el legislador demolió las mentiras que Javier Milei desenvolvió sobre el socialismo durante su gira en Colombia, responsabilizándolo por la crisis económica y social actual, y respondió a la pregunta ¿Milei es fascista?

Para comenzar, Solano despegó al socialismo y a la izquierda del fracaso estrepitoso que caracterizaron a los gobiernos de los últimos 40 años pero sobre todo de las políticas estatistas que aplicaron los gobiernos nacionales y populares y que se las busca asociar permanentemente con un programa político de izquierda.

Sobre ese punto, Solano sostuvo: “En Argentina nunca gobernó el socialismo. Milei quiere presentar que el fracaso de la Argentina, que se manifiesta en el 55% de los pibes pobres, en un país con una inflación galopante, con una precarización del trabajo que abarca a 1 de 2 trabajadores, tiene que ver con el socialismo y no con el capitalismo, eso es mentira”. Y agregó: “Si tenemos un país en crisis, un país quebrado y endeudado, y un pueblo empobrecido se debe a que ha gobernado el capitalismo. Lo que está en crisis en la Argentina es el capitalismo, no el socialismo y eso vale para toda América Latina”.

A su vez, el legislador aseveró que cuando Milei ataca al socialismo, en realidad lo utiliza como chivo expiatorio para atacar los derechos adquiridos por los trabajadores y su acceso público: “Cuando Milei habla de socialismo ¿a qué se refiere? El presenta como socialismo la jornada de 8hs, si ese trabajador tiene que percibir una compensación por trabajar más de esas horas, para Milei es socialismo. La educación pública también para Milei es socialismo, la salud pública es socialismo, que haya una obra pública es socialismo”.

Automáticamente Solano despegó al socialismo de esta idea y desnudó las intenciones de Milei: “El socialismo es la expropiación del capital, es el gobierno de los trabajadores. El socialismo es la gestión colectiva de la economía en manos de un gobierno obrero y popular, no es la salud pública, no es la salud pública, no es la jornada de 8 horas. Estas son conquistas que los trabajadores lograron bajo el capitalismo y contra el propio régimen capitalista. Cuando Milei dice que el problema es el socialismo o el comunismo, no solo ataca a los comunistas como yo sino a todo el pueblo argentino, diciendo que él viene por esos derechos conquistados y marca cual sería el rumbo de un posible gobierno suyo”.

A su vez, levantó el debate que dejó la elección sobre la caracterización que le correspondería al fenómeno de Milei. Allí Solano afirmó que Milei es un fascista y respondió a la pregunta que se desprende de manera lógica ¿un eventual gobierno de Milei se podría caracterizar como fascismo?: “Para mi, Milei es un facho y tiene planteos de tipo fascistas, su ataque a los comunistas los utiliza como chivos expiatorios para descargar la bronca de las masas populares frente al crisis a la que nos ha traído el capitalismo, lo mismo que hizo Hitler con los judíos. Sin embargo no hay que confundir las cosas, para que pueda constituir un régimen fascista tiene que haber condiciones sociales, no alcanza solamente con que haya un fascista en el poder”.

Luego prosiguió explicando que el fascismo es un régimen de ofensiva del capital contra la clase obrera y sus organizaciones caracterizado, entre otras cosas, por movilizar a los sectores medios arruinados por el capital contra los trabajadores. Hoy Milei tiene un programa de ofensiva contra la clase obrera pero todavía no cuenta con las condiciones para imponerlo. Sin embargo, bajar la guardia frente a un eventual gobierno de Milei es un error, pero al mismo tiempo tampoco podemos darle a nuestro enemigo la fuerza que no tiene porque eso lleva al derrotismo”.

Para redondear Solano desarrolló cómo debería la izquierda enfrentar a Milei: “La izquierda tiene que tener cuidado en no enfrentar a Milei defendiendo lo que existe: un régimen laboral desigual, un acceso a la salud desigual, un acceso a la educación desigual, entre otros ejemplos. Tenemos que establecer que Milei es la resultante de la realidad actual y los políticos capitalistas que nos trajeron hasta acá comparten su programa, entonces no van a ser ellos los que lo enfrenten. Al mismo tiempo, con la presión por un frente democrático antifascista, la izquierda puede quedar pegada con los responsables políticos que tienen hoy así al país, en lugar de ser constituir un polo independiente efectivo para enfrentarlo”.

Inmediatamente remarcó: “Los que gobiernan hoy están pariendo a los Milei, su programa saca conclusiones de este proceso. Ahora Patricia Bullrich anunció como ministro a Melconian, quien estaría en contra de la dolarización. Milei y Marra dicen que la dolarización que pregonan ahora sería recién para dentro de 4 o 5 años. Se bajan porque hay una convergencia programática entre todas las fuerzas capitalistas dictada por el gran capital que maneja la propiedad privada de las fuerzas productivas del país. Milei converge con Patricia Bullrich. La clase capitalista le está armando el gobierno a Milei. Si Patricia Bullrich no remonta la elección con Melconian, probablemente terminarán integrados al gobierno de Milei. El propio Berni confesó que los intendentes le armaron las listas a Milei. El huevo de la serpiente de los fachos está incubado en el vientre del radicalismo, el peronismo y el PRO”.

En el momento del cierre, el legislador fue contundente: “Milei es un facho que todavía no tiene condiciones para un gobierno fascista, pero no quiere decir que no las vaya a conseguir. Si hubiese en argentina un gobierno fascista no justificaría que los trabajadores hagan una alianza con la clase capitalista. Hugo Yasky dijo que un paro seria funcional a Milei, pero lo que realmente favorece a Milei es que no haya paro. Para que un trabajador vote como trabajador tiene que actuar a diario como uno, organizado con su propia clase social. Si la burocracia lo paraliza y lo atomiza pierde la consciencia de trabajador. Hay que plantear una lucha del movimiento obrero que tiene que empezar hoy. Por eso hay que luchar para fortalecer un polo de independencia de clase de los trabajadores, por eso vamos a votar al FITU en octubre. No porque al fascismo se lo pueda derrotar con elecciones porque eso no sucedió jamás, sino para hacer pie en una posición de independencia de clase y llamar a la lucha. No bajemos la guardia con Milei, refutemos sus planteos, denunciemos las características fascistas de su programa y luchemos contra el ajuste de ahora para preparar las condiciones para un eventual gobierno de Milei”.

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