Los acontecimientos de las últimas semanas han puesto en evidencia el nivel de podredumbre de todo el régimen político. López no ‘se cortó solo’, sino que fue una pieza más en un esquema de corrupción montado para saquear las cuentas públicas en favor de testaferros y a la gran burguesía. El costo de este pillaje lo paga el pueblo con la precarización de sus condiciones materiales de existencia. La corruptela de los funcionarios es la forma de dominación de la clase social que nació saqueando, confiscando y contrabandeando. La espiral de choques de la bancarrota capitalista mundial lo saca a la luz, como antes sucedió en España o Brasil y ahora Argentina, en el preciso momento que se pretende descargar la factura de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.

 

Dime quién te financia y te diré qué intereses defiendes.

 

Las ‘cometas’ de los Boudou, Grindetti, Jaime o De Vido son a cuenta de la clase social de los Caputo, Roggio o los tenedores de la deuda pública. Los camporistas obsecuentes que por lo bajo defendían la ‘bovedamanía’ de Néstor Kirchner como la estrategia de ‘construcción de poder’ reflejaba la moral del arribista asociado al clientelismo estatal y sus prebendas.

 

Con esta forma de ‘construir poder’ los trabajadores no tenemos salida. La forma hace al contenido. A contramano de la politiquería comprada de camporistas o macristas, los militantes del Partido Obrero todos los meses aportamos el 5% de nuestros salarios en la comprensión de la necesidad de construir una alternativa política de los trabajadores. Sin independencia financiera no hay independencia política.

 

De eso se trata esta campaña financiera. Del método político de los trabajadores para construir su propia perspectiva de poder. A los lectores de Prensa Obrera y todos los trabajadores los llamamos no solamente a realizar su propio aporte económico, sino a sumarse activamente en esta perspectiva. Sin los bolsos ‘pesados’ de los Fariña o López, sino con conciencia de clase, con el esfuerzo colectivo como hormigas, pretendemos realizar una gran colecta financiera. Para recuperar los sindicatos y desarrollar la Coordinadora Sindical Clasista, por la organización de la mujer trabajadora y la organización socialista de la juventud. Para desarrollar la ‘construcción de poder’ progresiva y necesaria, la de los explotados, que pueda barrer con esta Argentina ‘off shore’, que la crisis la paguen los capitalistas y que, en definitiva, gobiernen los trabajadores.