Hemos lanzado nuestra Campaña Financiera de cierre de año mientras en nuestro país se agudiza la crisis económica y social, después de tres años del gobierno de Fernández y el Frente de Todos.

Los tres años de gobierno “nacional y popular” no hicieron más que agudizar la pobreza, los problemas de empleo y la pérdida del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados. La inflación galopante amenaza día a día el bolsillo obrero, mientras el gobierno favorece los negocios de los grandes capitalistas, ataca a los sectores desocupados, quitando planes y desmontando proyectos. La agenda corrida hacia la derecha es sostenida no solo por la oposición de Juntos por el Cambio, sino particularmente por el gobierno de los Fernández, apoyando al superministro Massa y su ajuste pactado con el FMI.

Durante este período, las necesidades populares en vez de verse resueltas fueron cada vez más atacadas y las condiciones de vida vienen sufriendo un retroceso muy marcado.

Sin embargo, las reservas que tiene el movimiento obrero, tanto ocupado como desocupado, han mostrado que la organización y la disposición a luchar puede conquistar y mejorar esas condiciones. Es la demostración de la lucha por el salario que han llevado adelante los trabajadores del sindicato del neumático (Sutna), torciéndole el brazo a las patronales y al gobierno, que se colocó en una línea de ataque directo contra el salario obrero y en favor de las grandes multinacionales. También fue el caso de los residentes y concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires -y que se extendió a varias provincias- que mediante una lucha de meses y un proceso de organización independiente de la burocracia conquistaron aumentos históricos y una enorme consideración popular.

Ni hablar del movimiento piquetero, que ha estado a la cabeza este año de las luchas por mantener las condiciones de vida de la mayoría desocupada, precarizada y empobrecida de nuestro país. Esto le valió el ataque directo del gobierno y los grandes medios, tratando de desarticular y criminalizar. Cosa que no han logrado. El Polo Obrero, uno de los principales animadores de esta lucha, viene de realizar un congreso nacional de cientos de delegados de todo el país, que votó iniciativas de lucha y organización para decenas de miles de compañeros.

El año que se avecina nos impone, además, un desafío en el marco de las elecciones. La perspectiva de lucha y organización independiente que impulsamos debe verse reflejada en este proceso mediante el debate y la participación activa de los luchadores y activistas que se formaron en este período y el Frente de Izquierda debe dar cuenta de ello. Por eso impulsamos la realización de un Congreso del Frente de Izquierda, que fortalezca la intervención en las luchas y las impulse y, al mismo tiempo, amalgame el conjunto de tendencias de lucha y organización tras una perspectiva política común e independiente.

Nuestro Partido Obrero ha sido y es activo colaborador de estas luchas, impulsando su acción independiente, clasista y colocando por encima de cualquier cosa el interés común de nuestra clase para impulsar un movimiento político independiente que imponga que se vayan los políticos capitalistas y acabe con el régimen de miseria que ha gobernado nuestro país en las últimas décadas. En la perspectiva de superación del peronismo, mediante un nuevo movimiento popular que tome en sus manos las banderas del socialismo y, por lo tanto, sea acaudillado por la clase obrera.

Para llevar adelante estos desafíos e impulsar el triunfo de las luchas y su organización en una perspectiva política, llamamos a todos y todas a aportar voluntariamente al Partido Obrero.