La esquina de Luján y Perdriel, en el barrio porteño de Barracas, donde un 20 de octubre de 2010 caía asesinado Mariano Ferreyra a manos de una patota de la Unión Ferroviaria, fue escenario de un acto-homenaje en un nuevo aniversario de aquellos acontecimientos.

Graciela Francisconi, del Partido Obrero de Avellaneda, rememoró la militancia de Mariano en la Unión de Juventudes por el Socialismo y el PO en ese distrito, y su apoyo a la lucha de los tercerizados ferroviarios que reclamaban su reincorporación y pase a planta permanente, y que fueron emboscados aquel día por la patota asesina. “Mariano siempre va  estar presente para nosotros. Siempre vamos a reivindicar su lucha”, apuntó.

Emiliano Bonfiglio, del PO de la Zona Sur, recordó el operativo pérfido del gobierno que intentó presentar los hechos como un “enfrentamiento”, cuando se trató de un brutal ataque, armas de fuego incluidas, por parte de una banda de la burocracia sindical (a cargo de algunas de esas empresas tercerizadas) contra una manifestación y corte de vías de los tercerizados, que eran acompañados por varias organizaciones populares. Esa patota, además, gozó de una zona liberada por parte de la policía. Bonfiglio planteó que el desafío es “que esta juventud levanta las banderas del socialismo como las levantaba Mariano”.

En el acto se encontraban presentes Elsa Rodríguez, del Polo Obrero, quien recibió un balazo en la cabeza aquel 20 de octubre, y los ferroviarios de la Lista Gris, que aún hoy continúan la lucha por recuperar el sindicato de manos de la burocracia. También estaban Eduardo Belliboni (dirigente nacional del Polo Obrero), la legisladora porteña Amanda Martín, Vanina Biasi (candidata a jefa de gobierno del Frente de Izquierda – Unidad) y Claudia Ferrero, de la Asociación de Profesionales en Lucha (Apel), abogada de la querella en el juicio en que fueron condenados los responsables.

En el cierre de la actividad, el dirigente del Partido Obrero y candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Néstor Pitrola, explicó que “el crimen de Mariano fue un shock, una conmoción nacional. Para los que militábamos en aquel momento, fue un antes y un después. Fue algo similar a lo que ocurrió tras el asesinato de Kosteki y Santillán [en la represión en Puente Pueyrredón, en 2002]. Son momentos que parten aguas. Se desató un movimiento de lucha [por el juicio y condena de los culpables] que superó con creces aquel pequeño grupo de tercerizados que con el Polo Obrero y otras organizaciones estaban luchando por el pase a planta, y que pusieron de relieve todo el negociado de la tercerización ferroviaria, el compromiso de la burocracia no solo en dejarla pasar sino en ser ella misma la beneficiaria. Esa tercerización sigue ocurriendo: los compañeros que hacen labores de seguridad en el ferrocarril han cortado hace poco las vías por ese problema”.

Pitrola recordó que, un año antes de la muerte de Mariano, la entonces presidenta Cristina Kirchner se había puesto un gorro de la Unión Ferroviaria y había ponderado a José Pedraza, su secretario general, como ejemplo del “sindicalismo que construye”. La burocracia de la CGT fue un puntal del apoyo al gobierno K. Hoy, tanto la CGT como la CTA apoyan al gobierno del Frente de Todos, que pactó con el FMI, y “nos quieren vender que el conductor de la liberación nacional de la patria es Sergio Massa”, criticó el dirigente del PO.

Pitrola finalizó su discurso planteando que “la lucha de Mariano, la lucha por el gobierno obrero, por el socialismo, por el clasismo y la independencia política de los trabajadores está más vigente que nunca”.

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/se-realizo-el-tercer-encuentro-nacional-antirrepresivo