-Hemos dicho en Prensa Obrera que Tierra del Fuego está rebelada…

 

-Ya no sólo se trata de un acampe fuera de la Casa de Gobierno, también hay un acampe bloqueando el acceso a Ushuaia, otro en la plaza principal de Tolhuin y uno más en Río Grande. Excede los límites de un movimiento gremial y sólo estatal y se ha expandido al conjunto de la población y gremios privados.

 

-El ajuste más brutal lo lleva adelante una administración justicialista…

 

– (La gobernadora Rosana) Bertone hace punta en lo que a ajuste se refiere. Ha metido un paquete aumentando la edad jubilatoria. No sólo no ha abierto las paritarias, sino que directamente con este paquete de ajuste hay una rebaja salarial. Este gobierno kirchnerista, en vez de “resistir con aguante”, se alinea con las mismas políticas que el macrismo lleva a nivel nacional.

-¿Bertone ha cambiado de posición?

 

-Primero ninguneó la lucha. Después, ante la enorme respuesta popular (marchas de más de 15 mil personas), tuvo que recular y hacer modificaciones cosméticas. Finalmente, al constatar que no hay un recule de los luchadores, ha intentado amedrentar con la Gendarmería el acampe de la Ruta 3 y los cortes de Río Grande. Esta represión no pudo ser posible, a pesar de que hubo cuatro pedidos del fiscal correspondiente, porque el titular de la Gendarmería en Tierra del Fuego manifestó que no tiene el personal suficiente y que sería necesario que le envíen gendarmes del norte del país para poder reprimir la protesta.