Políticas
16/10/2025
Adherimos al análisis crítico que hace la Fundación Rumbos a la Ley Marco en Discapacidad de Daniel Arroyo
Llamamos a continuar y profundizar la movilización independiente del colectivo hasta ganar todos los reclamos.
Seguir
Tribuna Disca.
Imagen: archivo.
El proyecto de Ley Marco en Discapacidad presentado por el diputado nacional peronista, Daniel Arroyo, en octubre de 2024 reemplazaría, de tratarse y aprobarse, a la Ley 24.314 “Sistema de Prestación Integral de los Discapacitados” que data de 1994. Sin embargo, y a pesar de ser presentado como un proyecto que intenta superar una ley que proviene del menemismo, desde el Partido Obrero entendemos, tal como afirma la Fundación Rumbos, que el proyecto de Arroyo contiene elementos todavía más regresivos respecto de aquella, incluso en los aspectos que presenta como progresivos, toda vez que en sus articulados se expresa un recorte en el acceso a derechos de las personas con discapacidad y le quita jerarquía a la responsabilidad del Estado en torno a las políticas públicas llevadas adelante para el sector.
Por otro lado, la Ley Marco hace caso omiso, y así lo coloca Rumbos, al reclamo de escuchar, atender y promover que sean las mismas PcD y sus organizaciones las que tengan voz y voto en toda iniciativa legal, normativa o jurídica que las afecte, aspecto que desde Tribuna Disca (Coordinadora Sindical Clasista/Partido Obrero) reivindicamos señalando que aquellas organizaciones deben ser independientes de los gobiernos y los sectores privados que solo buscan beneficios económicos a costa de la integridad de las personas con Discapacidad.
Con buen tino, la fundación Rumbos analiza que la Ley Marco de Arroyo, incluso en aquellos puntos que contienen aspectos progresivos para las PcD, “prescinde de cláusulas que ingresen en detalles capaces de dotar de operatividad al texto” lo que conllevará a una “revictimización” a las PcD, ya que se verán obligadas a tomar iniciativas judiciales buscando acceder a los mismos, dado el uso ambiguo del poder del Estado y sus gobiernos, en favor de sus propios intereses, cuando la ley no contiene aquellos detalles elementales por ejemplo en torno al derecho al empleo y el trabajo, el transporte, el ocio y tiempo libre y hasta el acceso a la vivienda.
Las omisiones contenidas en la Ley Marco, y que analiza la Fundación Rumbos respecto de la política de accesibilidad, se encuentran presentes en todo lo que hace a los derechos de las PcD: transporte, vivienda y trabajo tales como la gratuidad en el transporte o la creación de fondos específicos para la vivienda accesible y asequible e impone además un límite absurdo del 4% por ciento al cupo laboral, cuando debiera ser mínimo del 8% dados los datos estadísticos actuales en la materia.
También en torno a los aspectos regresivos, la Fundación Rumbos analiza que en materia de accesibilidad, la Ley Marco reduce sus alcances a las “barreras arquitectónicas” cuando la ley anterior articulaba “la supresión de barreras físicas en los ámbitos urbanos, arquitectónicos y del transporte (…), y en otro artículo establece: “Entiéndase por barreras arquitectónicas las existentes en los edificios de uso público sea su propiedad pública o privada y en los edificios de vivienda (…)", mientras que “la Ley Marco incorpora un concepto restringido toda vez que define barreras arquitectónicas solo a edificios e instalaciones de uso público y a los espacios comunes de edificios de vivienda”. Lo que constituye, afirma Rumbos, “la continuidad de un entorno excluyente”.
Desde el Partido Obrero y Tribuna Disca entendemos que todo esto constituye un agravio a un movimiento de lucha que viene haciendo esfuerzos denodados para arrancarle derechos elementales al gobierno de Milei y con ese método ha logrado la aprobación de la Ley de Emergencia, el rechazo al veto, y ahora el rechazo al decreto 681 que impedía la aplicación de la ley de emergencia, además de contribuir con su lucha a poner en jaque a figuras fundamentales del gobierno como son Karina Milei, Guillermo Francos, Caputo y Lugones por el masivo recorte de pensiones no contributivas y desde que se hicieron públicas las coimas brutales de Karina Milei el dinero de Discapacidad y en un contexto social de pobreza dramático.
Por otro lado, tal como denuncia la Fundación Rumbos, en el proyecto de ley presentado por Arroyo se reemplaza el término “El Estado garantiza”, contenido en la Ley Menemista, por “El Estado promueve”, lo que también constituye un golpe que, de aprobarse, pretenderá apoyarse en la crisis de deuda y la quiebra del Estado nacional perpetrada en favor de las patronales por los gobiernos sucesivos, y especialmente el de Javier Milei, para rechazar la implementación de políticas públicas que garanticen por ejemplo planes específicos para el acceso a la vivienda como subsidios y acceso a líneas de créditos blando sin intereses que la Ley Marco no menciona, y que, además, hoy están ya contenidos en la ley 962 de CABA (2003) lo que constituye, tal como afirma en su análisis la Fundación Rumbos, “un retroceso preocupante”.
Este proyecto fue presentado en octubre de 2024 cuando el colectivo de Discapacidad ya tenía al menos 2 años y crecía en lucha y organización callejera, con movilizaciones enormes a Plaza de Mayo y a la Quinta de Olivos exigiendo que se acabe la burocracia en torno al otorgamiento de CUD, las Pensiones No Contributivas, el aumento del Nomenclador Nacional y los pagos adeudados de salarios, entre otros,” sin contar para su elaboración con la voz de PcD ni especialistas en la materia”, tal como denuncia Rumbos.
La Ley Marco de Arroyo busca correr la lucha política del colectivo a las instancias legislativas, tal como lo hace el conjunto del peronismo, en desmedro de una lucha popular de conjunto que apunte a tirar abajo al gobierno reaccionario, toda vez que se prepara para gobernar sobre la base de un retroceso enorme de las condiciones de vida del pueblo trabajador en nuestro país, bajo las alas del imperialismo y el FMI. Por eso ni desde el peronismo ni las centrales que dirigen (CGT y las CTAs) acompañan en las calles las luchas en curso. No hay asambleas, No hay plan de lucha ni huelga alguna organizada por esos sectores, aunque se jacten de eso en su campaña electoral para intentar robarle votos a la Izquierda que sí apoya y estuvo y está en cada batalla.
Reforcemos la lucha callejera para defender un programa integral que coloque los intereses del colectivo de discapacidad y del conjunto de los trabajadores por encima de los intereses de los gobiernos capitalistas cómplices de Javier Milei y toda su lacra reaccionaria.

