En el espacio de pocas horas se desmoronó la noticia de que Aerolíneas Argentinas tenía superávit luego de años de control por parte del Estado.

Los 32 millones de dólares que fueron anunciados como ganancias de la empresa en el último trimestre del 2023 por su presidente, Pablo Ceriani, resultaron ser el encubrimiento de un endeudamiento de la compañía con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses (fondos establecidos como intangibles y destinados a cualquier crisis con las jubilaciones, luego del pasaje de las AFJP al Estado).

La maniobra contable y financiera se armó luego de la derrota de Unión por la Patria en las Paso, con la intervención de conocidos kirchneristas como Jorge Tanús -excandidato a vicegobernador de Mendoza en 2019, junto a Anabel Fernández Sagasti- y Mariano Recalde, tal como publica La Nación (6/12).

Mientras por un lado los aún directivos de Aerolíneas dicen que no usaron el subsidio del Estado, saltó que lo que hicieron fue endeudarse con el FGS en dólares a devolver en los próximos seis meses. El compromiso de Aerolíneas es pagar a Anses 100 millones de dólares a una tasa anual del 3% (acorde a la cotización del dólar en cada vencimiento) y pagos de capital semestrales.

De los 32 millones de ganancias no queda más que el anuncio. De no mediar esta deuda serían 68 millones de pérdida. Desde luego, habría que conocer en detalle el balance para un juicio definitivo, pero esta maniobra salta a la vista.

Por otro lado, con el auxilio de Fernanda Raverta se ha hecho uso y abuso de los fondos frescos del FGS para financiar a empresas y proyectos como los de exploración y explotación petrolera en el Mar Argentino, o el canje de bonos en dólares por títulos en pesos de Anses.

Este despilfarro ha significado que a fines del 2023 el FGS tenga poca disponibilidad de fondos líquidos (dinero). El informe estadístico correspondiente al segundo trimestre 2022 arrojaba que “solo el 0,3% del total de $6,1 billones eran fondos de disponibilidad inmediata. El resto se encuentra invertido en títulos públicos nacionales (73%), otros títulos de entes nacionales (4,3%) y préstamos a jubilados (3,4%)”. Estas cifras del FGS son anteriores al canje de bonos en dólares por bonos en pesos de marzo 2023 y a este endeudamiento de Aerolíneas.

Una vez más queda claro que los jubilados, lejos de ser un gasto, son los que sostienen al Estado; y que el déficit de Anses es producido por cada gobierno que usa lo aportado por los trabajadores para beneficiar a los capitalistas mientras continúa con el régimen de eximición de aportes de las empresas y promueven la generalización del trabajo en negro o precario.

El nuevo gobierno de Milei se ha armado con el auxilio de lo más podrido de la casta, incluyendo a Giordano, el schiaretista cordobés que ha liquidado las jubilaciones en la provincia. Se preparan para llevar a cabo la tarea de abolir las jubilaciones como salario diferido y transformarlas en un subsidio a la vejez, reflotar las AFJP como negocio privado con los aportes de los trabajadores, una reforma jubilatoria en marcha, la abolición de la moratoria y de la movilidad, el aumento de la edad de retiro y la liquidación de los regímenes especiales.

Por lo pronto todas estas inversiones del FGS son fondos que no van a pagar los centenares de miles de juicios, que Anses apela hasta que la vida no les alcanza a los jubilados querellantes.

El 20 de diciembre el Plenario de Trabajadores Jubilados y otras organizaciones ganaremos las calles, como se resolvió en el plenario del Frente Piquetero en Parque Lezama con trabajadores desocupados y ocupados.

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