La derrota electoral del Frente de Todos es inocultable. Su causa también: el ajuste que condena a más del 40% de la Argentina a estar por debajo de la línea de pobreza.

El gobierno que dijo que venía a “llenar la heladera” está condenando a media Argentina a la miseria. No hubo nuevo IFE ni bono a los jubilados y, digan lo que digan, los salarios siguen perdiendo con la inflación.

La oposición macrista se alzó con el triunfo pero perdió, en relación con 2019, 1.700.000 votos. Todas las fuerzas que gobernaron las últimas décadas nos llevaron a la crisis que hoy vivimos.

La noche misma de las elecciones, Alberto Fernández convocó a la oposición a sumarse a un pacto para acordar con el Fondo Monetario.

El acuerdo que buscan va a agravar la situación: implica una devaluación de la moneda que va a ser un nuevo golpe a los ingresos populares. Un mayor ajuste fiscal y el debate de la reforma laboral, que ya se aplica gremio por gremio.

La contracara de este panorama es la gran elección del Frente de Izquierda-Unidad. El millón trescientos mil votos es un mandato para enfrentar estos pactos contra el pueblo.

Es un voto consciente, que se hizo fuerte en los barrios populares de todo el país y que logró, por primera vez, llevar a la izquierda a los concejos deliberantes, manejados por los intendentes y punteros de conurbano.

Es el voto de quienes luchan por el salario, de quienes se organizan contra el hambre, de las mujeres que protagonizaron la ola verde y van por la separación de la Iglesia del Estado. Es el voto que le duele a los dueños del poder.

Este esfuerzo militante logró la hazaña de arrancarle al gobernador Morales en Jujuy una banca en el Congreso para Alejandro Vilca. Y conquistar una bancada de la izquierda junto a Nicolás del Caño, Romina Del Plá y Myriam Bregman en el Congreso Nacional.

Luego de las elecciones vienen las grandes luchas. Vamos a las calles contra el pacto del gobierno y el FMI, e impulsemos un congreso del Frente de Izquierda-Unidad para organizar a miles de compañeras y compañeros por una alternativa política de los trabajadores en todo el país.