Políticas

4/4/2022

Ante una inflación imparable, Feletti insiste con otra cortina de humo

Un slogan publicitario frente a la estampida de precios.

Roberto Feletti - Secretario de Comercio Interior

El miércoles 13 de abril se publicará el dato de inflación de marzo del Indec que las consultoras estiman será cercano al 6%. Mientras tanto, la Secretaría de Comercio Interior pondrá en marcha a partir de esta semana dos nuevos acuerdos de precios donde buscará que el programa Precios Cuidados llegue a comercios de proximidad. Otra cortina de humo. Además el Ejecutivo “concederá” a las empresas la posibilidad de actualizar precios al 3% mensual, que es más que el 2% que rige hasta ahora.

El programa Precios Cuidados, además de estar compuesto por productos de muy baja calidad, solo se aplica en las grandes cadenas de supermercados, que abarcan solo el 30% del mercado de consumo, y las patronales aplican “cupos” a los productos de dichos supermercados, lo que restringe la oferta de los mismos. Esto no es más que una postal repetida para esquivar los distintos controles, congelamientos y regulaciones de precios.

Igualmente, el tope a los precios no es más que un slogan publicitario frente a una inflación que no para de crecer. Los artilugios de las empresas para escaparle, una vez más, a estos controles ya están planteados.

Sin ir más lejos, aunque el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti, amenace con multas, las alimenticias y supermercados han decidido no retrotraer el precio de los 600 productos (incluidos dentro del programa Precios Cuidados) que tuvieron aumentos del 14% en tres días.

Sin embargo, Feletti aseguró que “Si me preguntás si presentaría un proyecto de ley antimonopólico te diría que probablemente habría que discutirlo. Pero hoy las leyes que tenemos para este tipo de problemas son suficientes”.

Es decir que mientras las empresas alimenticias que dominan el negocio desestiman y boicotean las medidas de regulación y control de precios, Feletti le toma el pelo a la inmensa mayoría de la población y demuestra que las medidas del gobierno no pretenden alterar en nada el mercado de producción de alimentos, que rige hoy en día, y ni siquiera está dispuesto a ir sobre la apertura de los libros para ver cuales son los costos reales de la producción y comercialización de los alimentos.

La “guerra contra la inflación” del gobierno no es más que un slogan mediático que apunta a instalar la idea de una disminución de la inflación en el futuro y, por lo tanto, forma parte de una excusa para tensar hacia abajo las negociaciones paritarias. Además, encubre la incapacidad para sobrellevar la desorganización económica que plantea su propia política, supeditada al acuerdo con el FMI, y que nos conduce a este cuadro inflacionario.

El pacto con el Fondo Monetario Internacional es de por sí un acuerdo de características inflacionarias que conlleva mayores devaluaciones, licuando con ella la deuda en pesos y el poder adquisitivo, ataques contra el salario y un ajuste generalizado. La inflación sólo tendrá hacia adelante una profundización cada vez mayor a pesar de las políticas publicitarias del gobierno.

Ante el fracaso del gobierno para cualquier contención de precios, lo que está planteado es el aumento de los salarios. Recomponer genuinamente los salarios y los ingresos populares, a un monto que sea acorde al coste de una canasta básica familiar con indexación automática por inflación. Solo bajo esta perspectiva podremos derrotar la carestía.