Políticas
4/7/2019
Apagón histórico: se pasan la pelota entre vaciadores
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El secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, acudió al Senado a dar explicaciones por el corte de luz que dejó sin luz a casi todo el país en la mañana del Día del Padre. El funcionario responsabilizó por lo sucedido principalmente a Transener, la empresa encargada del transporte de energía por las líneas de extra alta tensión.
Transener es una sociedad entre Pampa Energía, del grupo Mindlin, y IEASA, propiedad del Estado. Aunque cada una posee la mitad de las acciones, la empresa opera bajo control de Pampa. Al adjudicar la mayor parte de la responsabilidad a la transportadora, Lopetegui se lava las manos y preserva a Cammesa -la Compañía del Estado Nacional-, envuelta en acusaciones por autorizar despachos de energía barata y de baja calidad. Sin embargo, anticipó que, de penalizar a Transener con una multa, la misma será pagada a medias entre Mindlin y el Estado, cuando además el contrato de concesión fija un tope de 10% de su facturación anual (la cual ronda los 100 millones de dólares). Una burla.
El funcionario del gobierno de Macri también agregó que el apagón se debió a una sumatoria de desperfectos, iniciados por un cortocircuito en la línea que lleva electricidad desde Yacyretá y Salto Grande hacia Buenos Aires, luego del cual fallaron todos los dispositivos para impedir el desbalance de energía o para encapsular el corte del servicio en esa zona e impedir que se generalice a toda la región. Según destaca el informe presentado por Lopetegui, respaldado por la Universidad Nacional de La Plata, también se registraron fallas en cinco generadoras que se apagaron antes de tiempo, y en 69 de las 74 distribuidoras que no aliviaron la demanda una vez que se desengancharon las centrales de generación. Es decir, falló la casi totalidad del sistema del servicio eléctrico argentino.
Con esa confesión queda en claro que existe una responsabilidad no sólo empresarial sino también estatal. La adjudicación oficial de lo sucedido a Transener fue respondida por la empresa con una solicitada publicada en numerosos diarios, en la cual abre el paraguas ante la posibilidad de ser acusada por desinversión. Con esto los vaciadores se pasan la pelota ante las cámaras, mientras manejan en sociedad las redes de energía llevándolas al actual colapso. Tal es la sociedad del gobierno con el “zar de la energía” –como llaman a Mindlin porque controla gran parte de toda la cadena de generación, transporte y distribución- que intentó venderle la totalidad del control de Transener el año pasado. Más allá de que se haya frustrado esa operación, es claro que apuntan a profundizar la privatización de todo el sistema energético.
El dominio de Mindlin sobre toda la cadena ha sido construido a fuerza de subsidios millonarios primero, y con los tarifazos exorbitantes después. Son las dos caras de una misma moneda: el rescate de las privatizadas de los servicios. Así financian la concentración empresarial mientras perpetúan la huelga de inversiones. Contra estos vaciadores, defendemos la nacionalización sin pago de todo el sistema energético nacional bajo control de los trabajadores y usuarios.