Políticas
20/5/2025
Argentina, luego de las elecciones en CABA
Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E15.

Seguir
Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía
Las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires siempre, por ser la Capital Federal, tienen una importancia nacional. Pero en esta oportunidad fue muy llamativo que, siendo elecciones meramente legislativas, donde solo se elegían 30 legisladores para la Legislatura porteña, fueron tomando una dimensión nacional, y aparte con la participación muy clara de los principales dirigentes políticos del país, empezando por el propio presidente de la Nación, que en la última semana fue a distintos actos a apoyar a Adorni y el cierre de campaña con todo el gabinete nacional. Y del otro lado estaba Mauricio Macri, expresidente, jugado muy claramente a esta elección. Es decir, que fue cobrando una importancia política mayor a lo que institucionalmente se terminaba eligiendo.
El triunfo de La Libertad Avanza
¿Cuál fue el resultado de la elección? Bueno, ustedes lo saben muy bien. En primer lugar salió Adorni, el candidato de La Libertad Avanza ganó la elección, es un dato que a priori parecía difícil porque las encuestas que venían apareciendo en los últimos 30 y pico de días venían dando siempre que ganaba Santoro, el candidato del peronismo, y a último momento, la impresión que dio es que el gobierno nacional logró polarizar la elección y lograr el primer lugar para su candidato, Adorni.
Esto es un hecho incuestionable, que no estaba quizá en la previa como una de las opciones más posibles. Sin embargo, este triunfo de Adorni, que insisto es el dato político de la elección, se combina con otro dato, quizá tan importante como este, que es la escasísima participación de votantes, que no es un hecho que se dio solamente en esta elección de la Ciudad de Buenos Aires, lo vimos la semana pasada que también estuvo presente en diferentes elecciones provinciales. En Chaco había votado el 52%, si no recuerdo mal, y las otras provincias giraban en torno al 60%, una caída en relación al pasado, pero en la elección de la Ciudad de Buenos Aires tuvimos la participación más baja de la historia de lo que fueron las elecciones de la Capital Federal, 53%.
Esto es un hecho importante, después vamos a ver qué significado podemos darle a esta poca participación. Pero si votó el 53% y Adorni obtuvo el 30% quiere decir que la votación de Milei en la ciudad de Buenos Aires fue de un 15% sobre el total del padrón. Esto no niega el triunfo de Adorni de ningún modo, La Libertad Avanza gana la Ciudad de Buenos Aires, pero gana obteniendo un 15% del padrón total de la ciudad. Es decir que es un triunfo módico, pero es un triunfo al fin que logra Milei en la Ciudad de Buenos Aires.
Además, es interesante registrar cómo se fue desarrollando el voto en esta elección, su composición social. Cuando debuta Milei en el proceso electoral del 2021, luego en el 2023, empieza a disputarle muchos votos al peronismo y en la Ciudad de Buenos Aires obtiene una cantidad de votos importantes en las comunas del sur, donde habitualmente el peronismo gana y en cambio en el norte ganaba siempre el PRO durante muchísimo tiempo.
En esta oportunidad es interesante ver cómo se modificó eso que ocurrió en el 2023 y en parte en el 2021. Milei logra ganar por sobre todo las comunas de la zona norte, donde hay sectores más pudientes, donde habitualmente es el bastión del PRO y gana a expensas del PRO, pero no logra ganar en las comunas del sur. Es decir, que va consolidándose un voto de derecha más tradicional de la ciudad que antes lo tenía el PRO y hoy pasa a tenerlo La Libertad Avanza.
En cambio en las comunas más empobrecidas no logra ese resultado, es más, en las comunas empobrecidas la participación electoral es más baja que en las comunas donde hay sectores económicos más acomodados. Esto uno lo ve en Estados Unidos muchas veces que los sectores burgueses o pequeñoburgueses tienden a participar más que los sectores proletarios o más empobrecidos. En Estados Unidos recordemos que el voto no es obligatorio, acá sí, pero como todo el mundo descuenta que sanciones no hay, se va convirtiendo cada vez más en una especie de sociedad de voto no obligatorio y tienden a participar más los sectores acomodados que los sectores más plebeyos. Y también se registró ese dato acá en la Ciudad de Buenos Aires. Entonces tenemos una votación, un triunfo de Adorni del 30%, con una escasa participación electoral, con un porcentaje de votos que está bastante por detrás de lo que obtuvo La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires y además con una modificación de su composición social, especialmente concentrada de la zona norte. En la zona sur gana el peronismo, aunque no con un caudal de votos importante.
La derrota del PRO
Este triunfo de La Libertad Avanza contrasta con la derrota, en primer lugar, del PRO. Y acá tengamos en cuenta que quien más se jugó en esta campaña electoral fue Mauricio Macri; en todos los programas de televisión en que estaba la candidata del PRO, Lospennato, iba acompañada de Mauricio Macri. La campaña se la puso al hombro directamente el expresidente de la Nación y el resultado que obtiene en la ciudad es malísimo. El PRO nunca tuvo un resultado tan malo en la ciudad de Buenos Aires, no ganó en ninguna de las 15 comunas, un dato muy, muy significativo de este mal resultado.
Entonces, acá aparece un derrotado muy claro que ahora hay que ver cómo se manifiesta esto en las elecciones que viene en el país y especialmente en la elección de la provincia de Buenos Aires, donde una parte que ya se está fugando directamente del PRO a La Libertad Avanza. Y es probable incluso que ni se presente en las elecciones nacionales de la provincia de Buenos Aires, porque si sacó en la ciudad de Buenos Aires, donde gobernó históricamente, donde tiene el aparato del Estado, este porcentaje de votos, en la provincia de Buenos Aires puede hacer una elección similar, por ejemplo, a la que hizo el radicalismo acá en la ciudad que no conservó ni un solo legislador. Entonces es una derrota muy fuerte del PRO que plantea a término una crisis política de gobierno.
Este es otro dato que va a haber que seguir, porque la Legislatura que surge de esta elección es una Legislatura muy fragmentada y con un oficialismo que está en una muy clara minoría, que le va a costar muchísimo conseguir los 31 votos en la Legislatura para votar una ley. Entonces acá se presentan diferentes hipótesis: si el gobierno local busca un acuerdo con el gobierno nacional para integrarlo al Ejecutivo. Pero acá hay que ver si el gobierno nacional quiere integrarse al gobierno local o prefiere seguir una línea de hostigamiento, para directamente correrlo del tablero político y hegemonizar la derecha de Argentina. Es decir, que aparecen problemas de gobernabilidad, que una gobernabilidad en crisis en la Ciudad de Buenos Aires es una crisis nacional, porque la Ciudad de Buenos Aires es a la vez la Capital Federal del país. Entonces son problemas políticos importantes que va a haber que seguir.
La derrota de Leandro Santoro
El peronismo es una fuerza que salió derrotada. Cualquiera que vea la conferencia de prensa de ayer de Leandro Santoro, quien encabezó la lista del peronismo, tiene que concluir lo mismo, incluso hasta había reproches a Santoro porque se fue muy rápido del búnker y no salió a hablarle a la militancia, que estaba esperando un mensaje de quien encabezó su lista. Y él, que venía encabezando todas las encuestas hasta días previos a la elección, termina perdiendo el día de ayer y con un porcentaje de votos que representa una caída en términos absolutos y relativos a lo que él mismo había obtenido hace dos años atrás, cuando fue candidato a jefe de gobierno. Él en ese momento había sacado casi 33% de los votos, ahora sacó el 27% de los votos.
Pero no solamente son seis puntos menos, sino que además, teniendo en cuenta la escasa participación, esta caída es todavía mayor. Y es una crisis de un planteo político que Santoro desarrolló en función de adaptarse a una tendencia de derecha. Por eso él dijo mi modelo es el peronismo cordobés, que es un peronismo que representa en Córdoba a los sectores del agro, a los sectores industriales, sobre todo las terminales automotrices. Es un planteamiento claramente capitalista y se adaptó a eso en función de decir a ver si de este modo logra avanzar. La escondió a Cristina Kirchner de la elección, o mejor dicho, Cristina Kirchner también se dejó esconder porque La Cámpora no hacía una actividad como Cámpora -estaban todos asimilados a esta orientación fijada por Santoro-, sin embargo tuvo este resultado en el cual quedó segundo con menos porcentaje y con muchísimos menos votos que la vez pasada. Y ese es otro derrotado de este proceso electoral.
Las incógnitas que aparecen
Acá aparecen incógnitas importantes, insisto. ¿Cómo interpretamos nosotros la escasa participación? Es difícil tener una respuesta concluyente porque podemos nosotros movernos con hipótesis, y como somos una fuerza política y no solamente analistas, estas hipótesis tienen que servir para verificarse una lucha.
Muchos dicen que esto es igual al 2001, cuando hubo mucho voto en blanco en la previa del Argentinazo. Hay muchas diferencias con el 2001. Primero, que el voto en blanco no es igual a no voy a votar. El voto en blanco expresa cierto grado de actividad, es ir a un lugar y manifestar un repudio a través de un voto en blanco, acá la gente se quedó en su casa; y en el 2001 había fuerzas políticas que llamaban a votar en blanco, en general, todas críticas al gobierno de ese momento, especialmente el gobierno de la Rúa-Cavallo, el gobierno nacional. En este caso nadie llamó a no votar o a quedarse en su casa. Y además, en ese momento el voto en blanco, que fue importante, creció junto con la izquierda. Es decir, que había dos formas de repudiar el gobierno: votando a la izquierda que crecía o votando en blanco, dos formas que no tenían el mismo contenido pero que iban en una dirección similar, al menos contra el gobierno de turno. Acá no hemos tenido eso, porque el crecimiento de la no participación no fue de la mano del crecimiento de la izquierda. Ahora voy a hablar de la votación de la izquierda, que no fue una votación importante, expresa una caída en relación al pasado.
Entonces, acá tenemos un debate abierto, insisto, donde tenemos que completar un análisis y podemos afirmar si este es un voto de repudio al régimen o en cambio es un voto más pasivo que expresa cierta tendencia a una desmoralización de parte de un pueblo que no logra abrirse un camino para enfrentar este ajuste brutal que está sufriendo. De estas dos posibilidades hay que ver cuáles son ciertas. Lo sabremos en un futuro cercano.
Después, el triunfo de Milei, que es otro interrogante importante, ¿es realmente un triunfo contundente que habilita al gobierno a llevar adelante el conjunto de su programa, o es un triunfo débil dado que tiene un porcentaje de votos menor al que obtuvo en el pasado con una participación sensiblemente menor a la del pasado? Bueno, esta respuesta tampoco puede ser concluyente de parte nuestra.
Vamos a tener que ver qué es lo que sucede, porque no cabe ninguna duda que el gobierno va a querer valerse del triunfo electoral para profundizar su ataque a los trabajadores y colocarse frente a la clase capitalista como la expresión consecuente para llevar adelante ese programa en detrimento de otras formaciones capitalistas: el macrismo en primer lugar, pero también el peronismo, el radicalismo, que flaquean y no ofrecen garantía de nada. Ahora, esa ofensiva que va a tener que desarrollar el gobierno necesariamente ¿esta votación lo habilita para hacerlo o no? eso lo tenemos que ver porque va a depender fundamentalmente de la respuesta que los trabajadores den mediante la lucha de clases.
Si uno hace una analogía con lo que ocurrió en el año 2017, y se está discutiendo mucho en los medios de comunicación esto, cuando Macri gana las elecciones intermedias y las gana con una diferencia mayor a la que está sacando hoy Milei -porque en ese momento tuvo una gran votación en la provincia de Buenos Aires, ganó de manera digamos contundente la ciudad y en todo el país-, dos meses después se produjo una rebelión popular en el cual el gobierno sufre un golpe y empieza su retroceso y nunca se va a levantar.
Ese triunfo electoral no le dio al macrismo los elementos necesarios para derrotar a los trabajadores. ¿Pero por qué no se lo dio? Porque los trabajadores salieron a luchar, si no salían a luchar, ¿se los hubiera dado? ¿Van a salir a luchar los trabajadores del modo que necesitan para enfrentar la ofensiva capitalista? Ese es el gran interrogante, al menos para nosotros, el tema se ha puesto sobre todo en ese lugar: si va a haber una reacción obrera popular para derrotar la ofensiva capitalista contra el pueblo, y como eso no está escrito de antemano, solo podemos decir lo siguiente: la votación de Adorni o la votación que Milei tuvo en las elecciones provinciales de la semana pasada le dan al gobierno un empuje para ir a fondo, pero todavía no hay elementos que sean categóricos, va a tener que decidirse esto en la lucha de clases. Si los trabajadores salen a luchar, vamos a ver si el gobierno tiene esos instrumentos o no, y si prima una pasividad, incluso si un gobierno con escasos elementos puede llevar adelante su programa. Es decir, son conceptos relativos, la debilidad y la fortaleza no son absolutas.
Además, hay que tener en cuenta otro factor, que lo vamos a profundizar después en el debate: ¿cuál es la estabilidad económica del gobierno? No cabe duda tampoco que el gobierno logra este resultado electoral amparado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Cuando el gobierno empezó una gran crisis, sube la inflación, se profundiza la fuga de capitales, viene un acuerdo con el FMI, viaja el secretario del Tesoro de Estados Unidos a Argentina para darle al gobierno un apoyo político, anuncia que si hace falta va a haber un préstamo adicional del propio Estados Unidos, más allá del que da el Fondo Monetario, y logran estabilizar precariamente una situación económica, hay una pequeña baja en inflación después del repunte de marzo. ¿Esto es sostenible o no en el tiempo? Es otro gran interrogante. Nosotros vamos a discutir este tema ahora y nuestra respuesta en principio es que parece que no, pero va a ser esto complementario con la lucha de clases.
La izquierda
Termino con el tema de la izquierda. Es obvio que la votación nuestra no es una votación que podamos considerar un avance. No lo ha sido. Hemos logrado consagrar a Vanina Biasi en la Legislatura de la Ciudad, pero también hay que tener en cuenta que de 17 listas, solo cinco lograron ingresar a la Legislatura –una es la del Frente de Izquierda, otras dos quedaron eliminadas.
Nuestra lista fue muy atacada por la clase capitalista, por sus medios de comunicación. Primero el ataque al Partido Obrero, por toda la lucha que hemos desarrollado y la campaña brutal contra el Polo Obrero. Luego la campaña contra Vanina por su defensa inclaudicable de la causa palestina. Hemos sido atacados por la clase capitalista. Ahora bien, esas son las reglas de juego, para nosotros la clase capitalista es nuestra enemiga y le asiste el derecho a atacarnos y nosotros nos tenemos que defender. Entonces la izquierda en estas circunstancias hace una votación que está por debajo de las posibilidades que habíamos tenido en el pasado. Nosotros estamos teníamos dos bancas en la Legislatura, renovamos solamente una. Entonces, en ese sentido no podemos declararnos satisfechos.
Esta votación tiene que reflejar indudablemente cuál es la situación de la lucha de clases en la Argentina. No estamos en un momento de ofensiva obrera, no estamos en un momento en el cual las luchas estén creciendo. Vamos a analizar las luchas porque pensamos que en gran medida de eso van a depender no solo de los resultados electorales posteriores, sino algo más importante todavía, el futuro del gobierno de Milei y el futuro de la clase obrera argentina. Pero esa cierta pasividad que todavía prima no es el mejor escenario para una votación importante de la izquierda, en una marea de una campaña reaccionaria en la cual la derecha nos viene golpeando en diferentes situaciones, y hemos tenido en ese sentido durante este último período una campaña derechista creciente.
Entonces la izquierda obtuvo una votación módica, pero que no deja de ser un piso que conquistó con una larga tradición de lucha en la ciudad y en el país, que nos permite ingresar a la Legislatura y por lo tanto no hemos sido barridos del mapa en este momento por una marea reaccionaria, estamos plantados, logramos una presencia y logramos una conquista y es una plataforma para enfrentar lo que viene.
Entonces, este análisis, insisto, nosotros lo colocamos a debate y hay muchos interrogantes que metodológicamente los tenemos que dejar abiertos, porque va a depender especialmente de cómo los trabajadores reaccionan frente a una ofensiva capitalista de la que recién hemos visto los primeros capítulos, pero sabemos que viene por más.
