Políticas
23/8/2022
Asume Rubinstein, otra señal del “consenso” ajustador en el Frente de Todos
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El ministro de Economía, Sergio Massa, y su ahora viceministro.
Finalmente Gabriel Rubinstein fue nombrado viceministro de Economía. Luego de verse truncada su designación y hacerse públicos tweets suyos criticando severamente al gobierno, particularmente a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (acusándola incluso de corrupta y pidiendo que vaya presa), el analista desembarcó en el Palacio de Hacienda el mismo día en que el fiscal Luciani pidió 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a CFK. Los objetivos de su paso al frente quedan expresamente claros si se pondera que también en el mismo día que fue designado en la cartera de Economía, Massa anunció el recorte de 200 mil millones de pesos del ejercicio 2022 correspondientes a salud, educación, vivienda y otras áreas del presupuesto.
Es exactamente para lo que llegó Rubinstein. El director de la consultora que lleva su nombre es un defensor declarado del acuerdo con el Fondo Monetario y sus lineamientos, y tiene “experiencia” en la materia: fue uno de los hombres clave de Lavagna como exministro de Economía de Duhalde para renegociar la deuda con el FMI. Cuando estuvo al frente del Banco Central en ese lapso, promovió la devaluación en el “día después” de la bancarrota del 2001 para ensayar una salida en términos capitalistas a la crisis que echó más fuego a la pobreza flagrante que azotaba al país.
Hace algunos meses decía que la prioridad en este momento debería ser “eliminar el déficit fiscal en poco tiempo”. Tras su primer día en funciones, aseguró que “es posible” que el mismo llegue en un 2,5% con relación al PBI al concluir el año, tal cual reclama de manera el Fondo Monetario Internacional. También pidió disculpas públicamente, destacando la “amplitud del gobierno” para abrirle las puertas “a pesar de sus comentarios agraviantes”.
Y es que hasta hace solo algunos pocos meses se lo podía ver criticando con dureza al gobierno del que ahora forma parte, y apoyando en sus redes sociales a figuras como Lopez Murphy, Patricia Bullrich o José Luis Espert. Su arribo expresa el “pragmatismo” que necesitan en la Rosada para reventar a los trabajadores y sus condiciones de vida para intentar cumplir las metas incumplibles a las que se comprometieron en el acuerdo con el Fondo. O, dicho de otro modo, que a la hora de reunir el volumen político para seguir este programa de guerra contra los trabajadores que demandan desde Washington (y que imprime toda la política oficial) no importan los nombres ni las procedencias.
La concreción del nombramiento de Rubinstein debe interpretarse entonces como un aval, principalmente, de la propia Cristina que era blanco de sus “agravios”, en lo que es otra señal de alineamiento unánime del Frente de Todos con el massazo en marcha, o sea, que el kirchnerismo no ejercerá ninguna resistencia interna. Esto después de haberle despejado al nuevo ministro el sillón de la Secretaría de Energía, e incluso poner al propio Federico Bernal en el panel de anunciantes del tarifazo vía segmentación.
Esto termina por redondear al elenco que digitará toda la política de ajuste del gobierno, en todas sus fracciones, en la próxima etapa. Amén de los más de 200 mil millones que el fisco se “ahorrará” en partidas del considerado “gasto social”, el analista económico tendrá en sus manos la tarea de confeccionar el Presupuesto 2023. Una “ley de leyes” que vendrá con recortes mucho más afilados para continuar en el sendero de reducción del déficit. Los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados, los estudiantes y todos aquellos que componemos las capas de las mayorías populares de este país estamos llamados a enfrentar esta avanzada ajustadora. Redoblemos la campaña por un paro nacional y un plan de lucha en todo el país hasta quebrarla.
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