Políticas

5/8/2022

Nuevo nombramiento

¿Quién es Gabriel Rubinstein, el viceministro de Economía designado por Massa?

Un hombre del ajuste ligado al capital financiero y los capitalistas locales.

Fue directivo del BCRA negociador con el FMI entre 2002 y 2005.

Sergio Massa designó a Gabriel Rubinstein como su viceministro. El actualmente conferencista y director ejecutivo de su propia consultora financiera, Gabriel Rubinstein y Asociados (GRA), pasará a ser su segundo en la cartera, formalmente como secretario de Programación Económica. Derechista y defensor declarado del acuerdo con el FMI, quien también fue director de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires desempeñará funciones de primer orden, como ser el punto de conexión del gigante financiero dirigido por Giorgieva y los demás organismos multilaterales de crédito con el gobierno. Un breve repaso de su trayectoria.

Quien busque sobre Rubinstein encontrará pronósticos económicos y artículos de análisis. Escribe y brinda entrevistas mediáticas ante la opinión pública, pero también es consultado por el empresariado y el poder político. Publicó varios papers, y también un libro en 1999: “Dolarización: Argentina en la aldea global”. Un texto escrito para defender la dolarización de la economía nacional dos años antes de la bancarrota del 2001, resultado del colapso de la Convertibilidad menemista, donde aseveraba que, por el contrario, terminar de dolarizar podía evitar la crisis.

En los últimos meses, consultado por Clarín sobre el tema, dijo que hoy día “no se necesita dolarizar” para no tener inflación, sino que el objetivo primordial es “eliminar el déficit fiscal en poco tiempo”. Básicamente, que hay que ir a un ajuste que se aplique de forma tan rápida como profunda, si ponderamos que pretende “eliminarlo” en “poco tiempo”; y que el horizonte que se avecina de tarifazos, intentos de congelar las paritarias y dar aumentos salariales por decreto, proceder a una mayor confiscación a los jubilados, paralizar la obra pública o afilar las tijeras sobre el presupuesto en general son en vistas de concluir el año con un 2,5% de rojo en el erario público.

Rubinstein hace trinchera, en realidad, en las necesidades del momento del capital financiero. Al asumir Silvina Batakis en Economía, el ahora viceministro de la cartera deseaba por su parte que “tuviera un comportamiento responsable”, refiriéndose con ello a que “siga con el programa del FMI” y “mejore las cuentas fiscales”. Por si hiciera falta alguna precisión adicional, Massa designa como su mano derecha a un funcionario predilecto para la tarea que viene a desenvolver: profundizar el pacto de ajuste al servicio de pagar la deuda.

El desembarco de Rubinstein en la función pública no es de ahora. Hace 20 años fue designado directivo del Banco Central por Roberto Lavagna, el ministro de Economía nombrado a su vez por el expresidente Eduardo Duhalde; cargo en el que ambos dos serían revalidados al asumir Néstor Kirchner hasta la salida del ministro y su equipo en 2005. Esto no es menor. Hablamos de uno de los corresponsables de llevar a cabo la devaluación en “el día después” del Argentinazo como “salida” capitalista a la bancarrota del 2001, que multiplicó el hambre y las penurias de la población trabajadora. Tiene experiencia en lo que se le plantea por delante: fue uno de los colaboradores predilectos de Lavagna para negociar con el FMI en aquel entonces.

Todos estos elementos terminan de comprobar el propósito crucial del gabinete de Massa. Preparan un ajuste descomunal contra los trabajadores, signado por tarifazos, licuación salarial, recortes en salud, educación y viviendas, ataques a los jubilados, una devaluación mayor y toda la batería de medidas que se figuran en el pacto con el FMI. A enfrentar este programa económico y a sus ejecutores redoblando la campaña por un paro nacional y un plan de lucha en todo el país.