Políticas
29/11/2024
CABA: con represión, el gobierno vuelve a traicionar a enfermería
Se aprobó una carrera trucha con la complicidad de LLA y el radicalismo.
Seguir
Foto: Federico Imas.
Luego de meses de debate y dilaciones, la Legislatura porteña volvió a consolidar la discriminación hacia enfermería. En una sesión donde se trataron 2 proyectos contrapuestos, el de una carrera trucha armada por Quirós por un lado, y el del pase de licenciados y licenciadas a la 6035, por otro, el oficialismo junto a LLA volvió a negarles a los enfermeros el derecho a ser reconocidos como profesionales. Con una sumatoria de 27 votos a favor contra 26, fue clave la abstención de 6 diputados del radicalismo para inclinar la balanza a favor del gobierno. Un acto canalla y traicionero, ya que durante los meses que duró el debate estos se sacaron fotos con enfermeros, y tanto Loupias como Lapeña (UCR) y Sandra Rey (MID) firmaron un pedido especial de la comisión de salud para tratar el proyecto por el pase de los licenciados. Incluso Manuela Thourte, presidenta del bloque UCR-Evolución, aseguró el apoyo total de sus diputados en la comisión que precedió el debate. Pero se le escaparon 6 votos, producto de la compra de favores que el gobierno tejió durante esta semana para conseguir aprobar su proyecto.
El ñoqui de Ramiro Marra se ausentó durante todo el debate y entró al recinto 5 minutos antes de que se votara, acompañado por el presidente del bloque del PRO, para apoyar el proyecto de la casta del gobierno. Su compañero de bloque, Casielles, había presentado un proyecto propio por la inclusión a la 6035 y también dio la espalda. Las panquequeadas se completaron con la diputada Jesica Barreto, del Partido Socialista, espacio de Roy Cortina, cuando él mismo había firmado contra la 6035 en 2018 por excluir a los enfermeros, pero hoy siendo funcionario del gobierno (es subsecretario de Cultura) bajó la orden de votar contra la enfermería.
Ni la aprobación de esta ley ni la exclusión de enfermeros se dieron como producto del debate en comisiones, y mucho menos con la participación de los propios trabajadores, que ayer se movilizaron de a cientos exigiendo la inclusión a la 6035, a lo que el gobierno respondió con represión y el intento de detención de 2 compañeros, que fueron esposados por horas hasta que se logró su liberación. Una compañera tuvo que ser hospitalizada por los golpes y el estrés causados por la reprenda policial.
Las promesas de campaña de Lousteau y Jorge Macri se esfumaron para dar lugar a concesiones y favores entre los bloques patronales, defensores de las corporaciones médicas y privadas. Para el PRO, LLA y la UCR pesa más lo que piensan Quirós, un directivo del Hospital Italiano, Angelici (el dueño de la timba) y el burócrata médico Carlos Rojo que los intereses de los enfermeros. La verdadera casta legislativa demostró de qué lado está cuando tiene que votar a favor de un derecho de los laburantes.
Qué se aprobó
El proyecto aprobado el día de ayer establece una carrera trucha para enfermeros, y sostiene la discriminación y rebaja salarial. Surgió como respuesta desesperada del gobierno al avance del debate por la inclusión, ya que a mediados de año el legislador Gabriel Solano planteó que la comisión de salud convocara una mesa de trabajo para tratar los proyectos vigentes sobre el pase de enfermería a la 6035.
La convocatoria a esa mesa dio lugar a la confección de un proyecto común que planteaba el pase directo de licenciados a la 6035, y trazó una nueva etapa de lucha, donde enfermeros autoconvocados y diferentes gremios y asociaciones comenzaron a manifestarse por la aprobación. Frente a la presión que se generaba, el gobierno confeccionó entre gallos y medianoche una carrera nueva, que llevó a las comisiones a acelerar su tratamiento. Finalmente, este proyecto consiguió una mayoría relativa en la comisión conjunta de salud, presupuesto y trabajo, por lo que fue tratado ayer en primera instancia.
La nueva ley dista fuertemente de los derechos que se adquieren dentro de la carrera profesional, ya que sostiene jornadas laborales mucho más amplias que las de la 6035 (35 hs en la ley aprobada contra 24 asistenciales y 6 de formación en la 6035). Mantiene la discriminación salarial, ya que solo equipara el salario de licenciados al salario más bajo del tramo profesional (PS 25), y, al hacer esto, le quita a los licenciados la posibilidad de discutir sus paritarias porque su salario estará atado a la paritaria de la 6035.
Nada dice del pago de área crítica, especialidad y jornadas reducidas en área cerrada. Tampoco establece una mejora salarial para los profesionales enfermeros, ni señala cómo se aumentará el sueldo por tramo de la carrera. Mantiene los módulos y su nefasto monto de 2.700 pesos la hora, y va en contra de los amparos conseguidos para los Sadofe, ya que establece el contrato a tiempo parcial con menor salario para fines de semana. No respeta áreas de contrato ni horarios y días, como si lo hace la 6035. Además, niega el derecho a carrera hospitalaria y empobrece las jubilaciones.
De ninguna manera es un proyecto que contempla las necesidades de la enfermería, como intentó exponer en su bochornosa intervención el legislador y presidente de la comisión de salud Del Gaiso (CC). Sí lo hace el proyecto que viene presentando hace años Solano (PO-FITU), de inclusión de la totalidad de la enfermería en la 6035, y que el oficialismo nunca se dignó a tratar. Esta nueva carrera sostiene la discriminación, la exclusión y no plantea ningún cambio relevante en las condiciones de vida de las y los enfermeros, que continuarán con pluriempleo y explotación laboral.
Quiénes se benefician
El rol de las burocracias sindicales de AMM y Sutecba fue clave para que pasara esta ley y no se trate la inclusión. Carlos Rojo, presidente de AMM, sostiene un fuerte vínculo con el bloque radical, el cual primero dio su apoyo a la inclusión pero terminó retirando los votos. Además del interés de sostener la hegemonía médica y el poder de AMM en las paritarias profesionales y los hospitales, Rojo respondió a la jugada de Sutecba, que presentó un proyecto de ley por una nueva carrera en salud.
Este proyecto, que no se discutió ni está vigente, ya que ningún legislador lo firmó aun, generó un falso debate poniendo en disputa a todo el sistema de salud y corriendo la discusión del punto importante para enfermería. Ni Genta ni Rojo están interesados por alguna mejora para los trabajadores municipales, profesionales o no, pero jugaron un papel importantísimo para comprar y torcer votos a favor de sus intereses.
El ministro Quirós, que pataleó por el tratamiento de la ley amenazando con su renuncia, es otro de los que hoy festeja. El sistema privado se beneficia de la situación expulsiva que genera esta ley, con peores salarios y condiciones laborales. Quirós prefiere seguir empobreciendo a las enfermeras y que el sector privado no tenga que aumentar salarios para “competir” por el recurso humano.
Esta lucha sigue
Las y los enfermeros que se movilizaron ayer ejercieron una fuerte presión sobre el gobierno, batallando contra un tejido de intereses en contra de sus derechos. El gobierno logró frenar la inclusión, pero la traición de los bloques políticos, las direcciones sindicales y la fuerte represión sufrida por los enfermeros fueron fundamentales para torcer la lucha. Hubo grandes esfuerzos por participar y defender la inclusión, a pesar de las dificultades para organizarse.
Los enfermeros no contaron con el aval del paro para asistir masivamente a la legislatura, con Sutecba en contra y un ATE desprestigiado que no convocó a parar. El repudio a la represión y la exclusión de enfermería en la 6035 debe crecer y convertirse en un paro hospitalario, porque expone que este gobierno va contra los trabajadores y la salud pública.
Queda planteada la necesidad de reforzar las organizaciones en los hospitales y los espacios sindicales, para generar un movimiento que rechace esta carrera trucha y redoble la pelea por la inclusión.