Telefé lanzó una tanda de videos en los que algunos de los candidatos presidenciales exponen sus planteos frente a distintos problemas políticos. Este miércoles 2 de agosto, en la tercera entrega, se habló sobre la reforma laboral. Más o menos con los mismos discursos, todos los políticos capitalistas defienden la necesidad de avanzar en la aplicación de una reforma laboral que acentúe la explotación de los trabajadores y barra con muchos de sus derechos. Gabriel Solano fue el único que la rechazó categóricamente: “Queremos defender los convenios y los derechos laborales, no eliminarlos”, dijo.

¿De qué reforma laboral están hablando? Patricia Bullrich, al igual que Larreta y Grabois, dijo que quiere ir contra la llamada industria del juicio. Según ella, los trabajadores, a través de sus demandas judiciales, “destruyen empleos y empresas”. Sin embargo, como señaló Solano, “lo que en realidad existe es una industria de la precarización laboral”. Los trabajadores tienen derecho a defenderse de los ataques patronales. Si los empresarios no los precarizaran o despidieran, no existirían juicios laborales. Además, solo una mínima cantidad de juicios tiene sentencia cada año.

En el sentido opuesto, el precandidato a presidente del Frente de Izquierda propuso darle a las comisiones internas de los establecimientos laborales “la posibilidad de actuar como policía de trabajo, para avanzar en la lucha por el blanqueo del conjunto de los trabajadores”. Un planteo que va acompañado de impulsar la organización obrera allí donde no existe. La de Solano es la única lista que en lugar de inclinar la cancha en favor de las patronales, apunta a fortalecer al movimiento obrero.

Por otro lado, Massa propuso “modernizar los regímenes laborales para adaptarlos a las nuevas tecnologías”. Se trata del mismo discurso desplegado por Bullrich, Larreta y Milei. Los capitalistas se valen de los cambios técnicos para imponer una mayor precarización laboral, como ha ocurrido en Mercado Libre. No conciben otro progreso tecnológico y productivo que el que se implementa en detrimento de los trabajadores, cuando este podría orientarse a mejorar las condiciones de trabajo y reducir la jornada laboral.

Larreta y Bullrich, además, quieren ir hacia reformas laborales empresa por empresa y convenio por convenio. Esta política se implementó hace relativamente poco en Toyota, en el gremio del Smata, y fue pactada por la empresa y la burocracia sindical peronista, y apoyada por el gobierno del Frente de Todos. Larreta ha reivindicado lo del Smata en su intervención. Esto muestra las coincidencias en los programas de unos y otros.

En la vereda de enfrente, está el sindicalismo que se planta en defensa de los convenios, como es el caso del Sutna clasista. La lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda” lleva a varios referentes del gremio del neumático como candidatos.

Milei, por su parte, propuso ir hacia un régimen indemnizatorio como el que prima en Uocra, donde los obreros aportan una parte de su salario a un fondo que es utilizado por las patronales para financiar el despido de trabajadores. En la misma línea se pronunció Schiaretti.

Todos los políticos capitalistas dicen que avanzando en estas políticas se podría crear empleo genuino y blanquear a los trabajadores. Nada más falso que esto. La precarización laboral y la destrucción de derechos laborales generan las condiciones para que las patronales puedan incrementar la explotación de los trabajadores e incluso despedirlos más fácilmente.

Para reforzar la lucha en defensa de los trabajadores, vamos con Solano-Ripoll.

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