Políticas

20/9/2022

Cepo al dólar para los trabajadores, beneficios cambiarios para los capitalistas

Quienes reciban subsidios en la tarifa del agua no podrán acceder al dólar ahorro ni darse de baja del subsidio.

Los trabajadores verán cada vez más restringida su capacidad de ahorro.

Días atrás, el Banco Central anunció que aquellas personas que reciban un subsidio en las tarifas de luz y gas no podrán acceder a la compra del dólar ahorro, desincentivando a los usuarios para que no se inscriban en la segmentación tarifaria. Ahora, anunciaron que la medida también incluirá a quienes reciban subsidios en la tarifa del agua, y del cual no podrán darse de baja, lo que amplia enormemente el espectro de usuarios que se verán afectados. Así, los trabajadores verán cada vez más restringida su capacidad de ahorro en moneda extranjera en un contexto en el que la inflación está deteriorando como nunca al salario, pero los capitalistas no corren con la misma suerte.

Los ciudadanos de a pie tienen que pagar un Impuesto País del 30% por la compra de moneda extranjera, sumado a la percepción de Ganancias del 45%. A su vez, el gobierno aplicó un tope para los gastos en dólares con tarjeta, lo que afecta a los trabajadores que no poseen dólares físicos y financian su consumo mediante un dólar devaluado en el exterior, y ahora evalúa medidas de restricción al dólar turista para aquellos argentinos que viajen al mundial en Qatar, como si viajar no fuera un derecho de los trabajadores. Mientras tanto, le compra dólares más caros a los sojeros mediante el dólar soja.

Es decir, un tipo de cambio diferencial para los extorsionadores del agro que implicó mayor deuda en dólares, y especialmente altos niveles de emisión monetaria que recalientan la presión devaluatoria. Lo que muestra que el desquicio de la economía es el resultado de una gestión en favor de los capitalistas, pero para compensarlo ajustan a los trabajadores, en función de reducir el gasto público, y bloquean su acceso a la compra de divisas.

Por eso, ahora dice implementar una restricción a la compra de divisas para las empresas sojeras, pero permite que puedan hacerlo las personas físicas. No podrán pasarse al dólar las empresas del agro pero sí los empresarios que embolsan millones gracias a este tipo de cambio diferencial. Mientras tanto, los trabajadores deben elegir entre pagar los servicios esenciales como luz, gas y agua o guardar lo poco que puedan en divisa extranjera, evitando que se desvalorice permanentemente. Para colmo el reforzamiento del cepo presiona sobre el dólar blue, agrandando la brecha cambiaria y presionando sobre los precios.

El carácter capitalista de la política del gobierno es evidente. Mientras aplica un massazo contra la población, en su gira por Estados Unidos el ministro de Economía le prometió el oro y el moro a las multinacionales mineras y petroleras en materia de beneficios cambiarios para que puedan girar parte de sus dividendos al exterior. También a la industria automotriz, deficitaria por la importación de la mayoría de sus componentes, le otorgaron un mayor acceso a los dólares de sus exportaciones. Estamos ante una suerte de desdoblamiento cambiario en cuotas, diseñado a la medida de los grandes capitalistas, mientras los trabajadores pagamos los platos rotos de la inflación y devaluación.