Que la embajada norteamericana sea la mediadora en un “diálogo social tripartito” entre el gobierno de Milei, los empresarios y los “trabajadores” ya puede orientar a cualquier laburante sobre el derrotero entreguista de los últimos pasos de nuestra incorregible burocracia sindical.

Efectivamente con diferencia de horas se produjeron las reuniones con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el embajador norteamericano, Marc Stanley. Con cierto pudor en la reunión de la Embajada, la delegación fue más acotada: Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez y Maia Volcovinsky de Judiciales. Con Cordero estaban casi todos, empezando por Daer y hasta Abel Furlán de la Corriente Federal kirchnerista, con el solo faltazo de Pablo Moyano.

Pero los temarios estuvieron enlazados. La Embajada propone una mesa social al gobierno de Milei que opere de malla de contención frente a la magnitud de la ofensiva contra los trabajadores que, en un punto, recién empieza. La idea es evitar que la calle trunque las medidas en curso y ante un eventual hundimiento del gobierno que asegure incluso un recambio en los marcos de la gobernabilidad capitalista, del repago de la deuda y de no volver hacia atrás en las “reformas estructurales” del FMI, laboral, previsional, impositiva, de privatizaciones y movimientos del capital que están en marcha. La burguesía será convocada también a través de AEA que nuclea a la UIA, los bancos, la Sociedad Rural, la Cámara de la Construcción y de Comercio.

La CGT pretexta que fueron a plantear que el gobierno levante la apelación a la Corte del capítulo laboral del DNU/70 que incluye toda la reforma antilaboral y que está a resolución de Lorenzetti y Cía. Cosa que el gobierno no ha hecho, desde ya. El único gesto fue no incluir al subsecretario Aquino que anticipó en un reportaje que el contenido del mega DNU en materia laboral será presentado mediante proyectos de ley por separado para avanzar con los temas en el parlamento. El otro tema que llevó la CGT fue que se modere el impuesto al salario en la reglamentación, incluso actualizando el punto de partida del Mínimo No Imponible.

Pues bien, no sólo no hay promesa alguna de moderar la reforma laboral, sino que al otro día el gobierno reglamentó Ganancias en los peores términos imaginables: se incluyen extras, viáticos, etc. y el aguinaldo tributa repartido en doce cuotas que levantan cada mes el importe salarial afectado y el punto de partida permanece inalterable en $1,8 millón para el soltero actualizable en setiembre y después dos veces por año. La confiscación de movida afecta un millón de laburantes más que hasta ahora.

Golpazo para medir el tenor del “diálogo social”. Por otro lado la agenda de la convocatoria a la crema empresarial de AEA indica, según los medios, que se tratará la implementación de la reforma laboral de la ley Bases. Algo que la CGT, como se aprecia, ya entregó, que quedó claro cuando se negaron a convocar el 12 de junio, día de una feroz represión de la que quedaron 33 procesados y dos compañeros presos hasta hoy.

Conviene apuntar aquí que ya tiene dictamen de Comisión la ley de “esencialidad” educativa que no es otra cosa que la virtual prohibición del derecho de huelga en esa actividad y, que desde luego, se aprestan a aplicar la batería antihuelga de la ley Bases, como los otros aspectos: colaboradores sin derechos en empresas de hasta cinco trabajadores, habilitar en convenios el fin de la indemnización, disponibilidad de estatales para ser despedidos en un año aunque sean de planta, fin de las reinstalaciones por despido arbitrario, etc.

Pero al mismo tiempo empezó a circular una reforma previsional de fondo para elevar la edad jubilatoria a 75 años y terminar con las moratorias, un punto que será presentado al “Consejo de Mayo” como una prioridad para garantizar el superávit fiscal que hasta acá sólo se sostiene en una depresión económica insoportable.

En este cuadro la cuestión Ganancias es explosiva en gremios como petroleros donde no hubo solución alguna, bancarios, aceiteros y en sectores camioneros aunque este gremio parece más preocupado por mantener sus lazos con el negocio de las grúas en la Capital que con la reivindicaciones urgentes. De hecho la paritaria camionera como la de la UOM son bajísimas y otras sin solución como SatSaid se desenvuelven al compás de las patronales. El tema salarial aparece explosivo en la docencia de todos los niveles, en distintas provincias, incluidas las universidades que arreglaron que haya luz pero están destruyendo el salario. Agreguemos que a excepción de declaraciones de Yofra de Aceiteros, todos los grandes gremios afectados sólo apelan a la Justicia por Ganancias, lo cual está bien, pero para apoyar una lucha, no para suplantarla.

Con todo, la peor entrega de este rumbo de la CGT son los despidos. Han cerrado 7.860 empresas con sus trabajadores a la calle, hay más de 38.000 Recursos Preventivos de Crisis presentados desde diciembre hasta la fecha (Mundo Gremial, 19-7) a los cuales la Secretaría de Trabajo les da curso directamente, cerraron 350.000 cuentas sueldos, más los incontables despidos del mundo informal y los despidos del Potenciar Trabajo, de manera tal que de conjunto las cesantías puede superar el medio millón como lo estableció un estudio de la CTA-A.

Así las cosas la CGT convocó su Concejo Directivo para el jueves 25 con un sugestivo temario: 1) análisis de la situación social, política y laboral; 2) deuda con organismos internacionales. De medidas de fuerza nada y todo parece indicar que están archivadas hasta nuevo aviso. Luce como un temario propuesto por los funcionarios norteamericanos.

Las tensiones internas en la CGT no pasan por ahora de pasos de minué, como los faltazos de Pablo Moyano. Las CTAs, nada. La política de “unión contra Milei” para seguir al ritmo de la parálisis de los Daer y Cía. es criminal, contribuye al rescate de Milei que vimos y vemos en el Parlamento. La reacción general se irá preparando en luchas parciales en las que nos tenemos que empeñar para que madure la necesidad de superar la burocracia sindical con lucha, con nuevos cuerpos de delegados, con comisiones fabriles de lucha o lugar de trabajo, uniendo afiliados y no afiliados. Impulsando plenarios de delegados, reagrupamientos y luchas locales y provinciales. Reagrupando a los sectores combativos.

El 26, a partir de la reunión convocada por el Sutna, en plan de lucha contra el lock out de Bridgestone y contra los PPC en esa planta y en Fate que pretenden despidos masivos, nos movilizamos todos los sectores con despidos y sindicatos combativos a la Plaza de Mayo donde participarán también organizaciones piqueteras –y la izquierda, por supuesto-. Levantaremos un claro programa no sólo por los despidos, sino por la libertad de los presos por luchar y contra las persecuciones y allanamientos a las organizaciones sociales, contra el hambre y por un paro activo y un plan de lucha. El 1 de agosto convoca el Posadas. Cada lucha es nuestra lucha.

Pero en cada lucha preparemos la reacción de conjunto, porque el gobierno se retuerce en sus propias crisis, fracaso tras fracaso, económicos y sociales, con crisis políticas internas. Se sostiene por el default de la oposición y porque la burguesía, con kilombos y diferencias, lo sostiene en el ataque a los trabajadores. Si nos unimos en la lucha lo podemos derrotar, vamos por el plan de lucha y la huelga general.

Acto del Sutna en Bridgestone contra el lock out patronal

El viernes 26 ,16.30 concentración en Plaza de Mayo contra los despidos. –

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