Luego del intento fallido de emitir dictamen para el proyecto de ley de zonificación minera impulsado por el gobierno de Chubut, los bloques políticos de la Legislatura acordaron convocar a nuevas sesiones para el 18 y el 22 de diciembre, y presentaron una serie de maquillajes para que el proyecto sea “más votable” pero manteniendo la misma orientación de saqueo de la mineras.

Megaminería y crisis política

La crisis política, que se profundiza en la provincia por las enormes movilizaciones populares, tiene detrás el peso de la deuda externa en proceso de renegociación. Los acreedores son los principales lobbistas para el avance megaminero, al igual que el FMI, como mecanismo para garantizar los dólares para el repago. Es por eso que ocupa un lugar tan importante en la agenda del gobernador Mariano Arcioni y del gobierno nacional de Alberto Fernández.

De hecho, es ese mismo este sentido fue votado por mayoría (con algunas abstenciones ¡y solo 1 voto en contra!) entre gallos y medianoche, un nuevo congelamiento salarial de 180 días para la planta estatal y sin convocatorias de lucha por parte de las conducciones sindicales.

Un aspecto de la crisis es que trascendió una denuncia por corrupción y coimas de 10 millones de pesos a los legisladores para que voten la zonificación, hecha por la diputada Leila Lloyd Jones tras las amenazas recibidas en su casa por una patota orquestada desde el gobierno provincial. El Ministerio Público Fiscal ha llamado a declarar a la legisladora, pero la investigación quedará supeditada al desarrollo de la crisis política y a los choques entre el Poder Judicial y Arcioni. Algunos analistas han identificado que la Justicia podría cobrarle al gobierno un “vuelto” frente al congelamiento salarial que afecta inmediatamente a jueces y magistrados.

Las persistentes y enormes movilizaciones contra la zonificación y por la Iniciativa Popular 2020 expresan una enorme conciencia sobre los efectos de la depredación capitalista del ambiente, pero también la certeza de que solo es posible triunfar con la movilización popular, tras 18 años de lucha en que todos los bloques políticos patronales y los sucesivos gobiernos fueron impulsores de los intereses megamineros y del pago de la deuda.

El #NoEsNo lo conquistamos en las calles

Es fundamental redoblar los esfuerzos de movilización en estas semanas claves, con acciones simultáneas, cortes de ruta en la 3 y en la 40, una movilización masiva a Rawson, y unir los reclamos ambientales con los de las y los jubilados y las y los trabajadores, con el movimiento de mujeres y disidencias.

Que las direcciones de los sindicatos rompan la subordinación al gobierno nacional y vuelquen sus recursos a la lucha. Vamos por plenarios provinciales de delegados/as y un congreso provincial de delegados/as de base de todos los sindicatos para poner en pie un plan de lucha y un programa de salida. ¡Vamos por un paro nacional activo contra el ajuste del gobierno nacional y el FMI!

¡Fuera Arcioni y todo el régimen de saqueo y endeudamiento!

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