Políticas

25/11/2021

CHUBUT

Chubut: ¿por qué renunció el fascista Massoni y toda la cúpula policial?

Rechazado en las calles y en las urnas, el gobierno de Arcioni sufre un nuevo golpe.

El 10% de los votos obtenidos como candidato a senador nacional, que lo relegó al 4to lugar (último detrás del Frente de Izquierda Unidad en algunas localidades) fue lo que terminó de detonar la salida del fascista ministro de Seguridad de Chubut, Federico Massoni, del gobierno. Esto se suma a una fuerte crisis en el mismo sector policial por reclamos salariales, lo cual mantuvo la posibilidad de un acuartelamiento de la Policía de Chubut durante las dos últimas semanas. Por eso Massoni no se fue solo, sino junto a toda la cúpula policial.

Es la segunda vez que Massoni es eyectado del gobierno, la primera fue producto de las enormes movilizaciones de estatales que fueron reprimidas a fines de 2019.

Si se observa el proceso de conjunto, el golpe en las urnas que recibe Massoni expresa su fracaso a la hora de cumplir con la tarea que le fue encomendada a su jefe Arcioni por las petroleras, las mineras y los grandes terratenientes: derrotar a las y los luchadores de Chubut en defensa del agua, por los salarios y contra la represión. De fondo, se trata de un golpe a la política represiva en la provincia como herramienta para agudizar el ajuste e imponer la megaminería, y profundizar el régimen de saqueo y endeudamiento que opera en Chubut, porque se da luego de gran cantidad de denuncias por abuso policial, criminalización de la protesta, el asesinato de “Tino” John y varios escándalos que cobraron alcance nacional, como la defensa de los cánticos fascistas durante el entrenamiento de la Policía de Chubut o sus “spots” a lo Berni donde se lo vio “reduciendo criminales con sus propias manos”.

El Partido Obrero tuvo como uno de sus planteos durante los últimos años el #FueraMassoni, e incluso nuestra candidata Gloria Sáez se lo planteó abiertamente en el debate de candidatos al Senado durante las elecciones, recibiendo el apoyo de grandes sectores de luchadores y luchadoras.

 

Un régimen inviable para el pueblo trabajador

A su vez, las crisis políticas atravesadas por el gobierno del Frente de Todos, también fuertemente golpeado en las urnas y embarcado junto a la oposición derechista en cerrar un acuerdo con el FMI, debilitan tanto su capacidad de contención de la crisis social así como su capacidad para sostener aliados. No hay que olvidar que Sergio Massa, pieza fundamental del gobierno nacional, es el padrino político de Arcioni.

En medio de un escenario donde el conjunto de las fuerzas políticas patronales está comprometida con los discursos que impulsan la demonización y la represión de los movimientos de lucha de la mano de los Bullrich y los Berni de todo el país, la salida de Massoni también es un golpe para todos estos sectores. Estos sectores son los responsables de los ataques al pueblo mapuche con el reciente asesinato de Elías Garay o el caso de gatillo fácil de Lucas González por parte de la policía de Larreta en CABA.

Lo que viene en Chubut

Pero la asunción de Leonardo Das Neves y la nueva cúpula policial desde ya no ofrece ninguna perspectiva favorable para los movimientos de lucha. El primo del exgobernador Das Neves es declarado amigo de Massoni, e intentará dar continuidad a la línea represiva pero con el condicionante objetivo del fracaso de la política de su antecesor. Además, Leonardo Das Neves es parte de la matriz corrupta que llevó adelante el exgobernador. Tiene como antecedente haber estado involucrado en la denuncia por la compra de 30 mil botines de fútbol para repartir en las barriadas pobres a una empresa de la cual se denunció formaba parte, Grupo Productivo SRL. Esto en 2005 mientras era funcionario provincial en el Ministerio de Desarrollo Social (La Nación, 18/6/05).

Por otro lado, formará parte de la nueva cúpula policial que desplaza a los hermanos Miguel y Paulino Gómez, el comisario César Ricardo Brandt, condenado en 2012 a seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación por un año para ocupar cargos públicos, “por el delito de abuso de poder en relación al violento intento de desalojo de la comunidad Mapuche-Tehuelche Vuelta del Río; hecho ocurrido en marzo de 2003” (El Chubut, 17/08/2012). Toda una señal política frente a la situación actual de las reivindicaciones territoriales de las comunidades originarias en la región.

También aparece el comisario Cristian Sartor nombrado como director de Seguridad de la Policía del Chubut. Sartor está siendo investigado por la desaparición Iván Torres en 2003, un caso de amplio alcance incluso internacional, y tiene varias causas penales abiertas por delitos graves. El caso de Iván Torres llevó al Congreso a tipificar el delito de desaparición forzada incorporándolo como delito en el Código Penal.

La nueva caída de Massoni no es una anécdota, es una conquista popular. Es necesario profundizar la organización y la lucha para que se vayan también Arcioni, Sastre y todo el régimen de saqueo y endeudamiento y erigir una alternativa política propia de las y los trabajadores, en defensa del agua y el territorio y por el conjunto de las reivindicaciones de la clase obrera.